Venezuela: actualización
Lo que sucede hoy en Venezuela es una tragedia humanitaria que nadie habrá de olvidar.
24 de Noviembre de 2017
Lo que sucede hoy en Venezuela es una tragedia humanitaria que nadie habrá de olvidar. Por eso, al rastrear recientemente información nueva para actualizar nuestra infografía acerca de la crisis que atraviesa esa nación, hallamos noticias interesantes.
La situación en los hospitales es tan precaria, que existen madres que llevan a sus hijos por una enfermedad, y empeoran por otra; así le sucedió a la ciudadana Sandra Galíndez, cuyo hijo de 14 años llegó a tener la apariencia de un niño de 7 u 8 años debido a la desnutrición, y múltiples complicaciones previo a fallecer en agosto pasado.
Muchos venezolanos padecen hambre, problema que, prácticamente, ha sido ya erradicado en todo el mundo. De acuerdo a Cáritas, con datos hasta fines de septiembre del presente año, los venezolanos han perdido en promedio 10 kilos en 2017 año. Llámele 'dieta venezolana'. Ante la escasez aguda de alimentos, el dictador propone que coman (tambores, por favor...): carne de conejo. Para ello, ha anunciado el lanzamiento de la Primera Parte del Plan Conejo. Si todavía existen conejos, ahora que el gobierno se encargue de asegurar su oferta, probablemente lograrán que se convierta en una especie en extinción. Esto lo suponemos porque el sistema de planificación centralizada es tan 'exitoso' que los precios de la carne en Venezuela siempre llegan, pero la carne, no.
El Socialismo del Siglo XXI ha sido igual de empobrecedor y autoritario que el del siglo XX. Por estas horas, esta realidad es aprendida no solo por aquellas personas que sufren hambre, sino también por estudiantes universitarios que han debido abandonar sus estudios; y por todos aquellos profesores universitarios que están siendo perseguidos o que permanecen en la cárcel. De igual manera, el socialismo ha perjudicado al deporte: Venezuela solía ser una potencia del béisbol y, hoy día, sus clubes luchan por lograr que suficientes fans lleguen a los partidos.
Muchos venezolanos padecen hambre, problema que, prácticamente, ha sido ya erradicado en todo el mundo. De acuerdo a Cáritas, con datos hasta fines de septiembre del presente año, los venezolanos han perdido en promedio 10 kilos en 2017 año. Llámele 'dieta venezolana'. Ante la escasez aguda de alimentos, el dictador propone que coman (tambores, por favor...): carne de conejo. Para ello, ha anunciado el lanzamiento de la Primera Parte del Plan Conejo. Si todavía existen conejos, ahora que el gobierno se encargue de asegurar su oferta, probablemente lograrán que se convierta en una especie en extinción. Esto lo suponemos porque el sistema de planificación centralizada es tan 'exitoso' que los precios de la carne en Venezuela siempre llegan, pero la carne, no.
El Socialismo del Siglo XXI ha sido igual de empobrecedor y autoritario que el del siglo XX. Por estas horas, esta realidad es aprendida no solo por aquellas personas que sufren hambre, sino también por estudiantes universitarios que han debido abandonar sus estudios; y por todos aquellos profesores universitarios que están siendo perseguidos o que permanecen en la cárcel. De igual manera, el socialismo ha perjudicado al deporte: Venezuela solía ser una potencia del béisbol y, hoy día, sus clubes luchan por lograr que suficientes fans lleguen a los partidos.
Tal como lo dijera Mario Vargas Llosa en un evento en el think tank estadounidense The Cato Institute (Washington, D.C.), dos semanas atrás: el socialismo vende una utopía. Es la utopía de salud universal, seguro social con cobertura universal, etcéteras. La realidad es bien diferente, y es el país donde más lejos se ha llegado en pos de esa utopía. Puede haber cobertura universal, pero los planes de jubilación han sido licuados.
La cereza de este tóxico pastel es que la tragedia y la persecución política terminan potenciando el drama de las familias separadas.
La cereza de este tóxico pastel es que la tragedia y la persecución política terminan potenciando el drama de las familias separadas.
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@GabriCalderon
Sobre Gabriela Calderón
Es Magister en Comercio y Política Internacional de la George Mason University y graduada con un título de Ciencias Políticas con concentración en Relaciones Internacionales de la York College of Pennsylvania. Se desempeña como Editora de ElCato.org. investigadora del Cato Institute y columnista de El Universo (Ecuador) desde enero del 2006. Sus artículos y papers son publicados regularmente en otros periódicos de Latinoamérica y España.