Kosovo, diez años después de alcanzar su status de república

La República de Kosovo, una joven democracia situada en los Balcanes, celebró el décimo aniversario de su independencia, el próximo-pasado 17 de febrero. El presidente del país, Hashim Thaci, al ofrecer un discurso para conmemorar la ocasión, expresó su orgullo de cara a los notables logros de su patria, enfatizando que 'las tendencias son positivas, y ello debería motivarnos para seguir adelante'.

Las relaciones diplomáticas entre Kosovo y los Estados Unidos de América han sido constructivas y con el foco puesto en el futuro, desde el nacimiento de Kosovo. EE.UU. fue uno de los primeros países en reconocer la independencia de esa nación, mostrándose pionero en el reconocimiento mundial. Al día de la fecha, otros 114 países se han unido a la iniciativa estadounidense, reconociendo el status independiente de Kosovo.

En oportunidad de una reunión con Thaci en la Casa Blanca en el mes de septiembre, el vicepresidente estadounidense Mike Pence reconfirmó, sin ambigüedades, el respaldo americano 'hacia un próspero, soberando y democrático Kosovo'. Haciéndose eco de ese compromiso, la Embajadora de los Estados Unidos de América ante Naciones Unidas, Nikki Haley, felicitó a Kosovo de parte del presidente Donald Trump, apuntando: 'Ustedes han logrado sorprendentes resultados en la construcción de la democracia'. 'De tal suerte que aguardamos con sana expectativa por los próximos diez años, trabajando con Ustedes y ayudándolos para que progresen, en cada manera posible', declaró Haley.

Desde que consolidara su independencia en 2008, Kosovo se ha anotado tasas de crecimiento positivo, año tras año. En los últimos tres años, el crecimiento del PBI nacional ha promediado un porcentual cercano al 4 por ciento, performance relativamente sólida al comparársela con la de otras naciones al oeste de los Balcanes.

Conforme lo sintetizara el Director Administrativo del Fondo Monetario Internacional, Tao Zhang, 'Kosovo se ha convertido en un ejemplo exitoso de una nación que, tras emerger de un conflicto, ha logrado desarrollar su economía implementando reformas de magnitud'. Adicionalmente, la cooperación económica entre Kosovo y EE.UU., en franca evolución, debería reforzar la recurrente transición de ese país hacia una economía de mercado. 

Mientras tanto, está en marcha un importante proyecto conjunto en materia de energía, y Kosovo ha sido designado como socio comercial por la Corporación Millennium Challenge (leer aquí). El programa persigue la meta de respaldar los esfuerzos de Kosovo para contar con menores costos para la energía, optimizando los ratios de transparencia y rendición de cuentas. De acuerdo con el Indice Anual de Libertad Económica (desarrollado por el think tank estadounidense The Heritage Foundation), el progreso de Kosovo hacia una economía de mercado y de carácter abierto, continúa. Aún cuando ciertos problemas que hacen a las instituciones del país -vinculados al Estado de derecho- continúen ejerciendo presión sobre los índices de competitividad.

En cualquier caso, la economía de este país -que no cuenta con salida al mar- ha superado holgadamente a los logros de sus vecinos. Si Kosovo cuenta con la capacidad de mantener su buen moméntum actual en la búsqueda de libertad económica, los próximos diez años habrán de ser más auspiciosos que la década que ahora se celebra.

Artículo original, en inglés, en http://dailysignal.com/2018/02/23/where-kosovo-stands-after-10-years-of-being-republic/