Arrecia la guerra de drones en Oriente Medio
El portentoso evento militar de febrero pasado, que involucró a Siria, Irán e Israel, dejó como saldo un impresionante saldo de destrucción...
El portentoso evento militar de febrero pasado, que involucró a Siria, Irán e Israel, dejó como saldo un impresionante saldo de destrucción: un drone (avión no tripulado, o UAV) iraní y un centro de comando, baterías antiaéreas sirias, e incluso un jet de combate F-16 israelí, fueron todos destruídos en la escalada de choques entre fuerzas. Las implicancias de esta serie de hostilidades son ciertamente abarcativas, aunque bien vale la pena centrarlas en el factor del UAV de la República Islámica de Irán.
Los UAV se han vuelto una variable corriente en la guerra moderna, siendo que hoy más de una docena de naciones emplean drones armados. La proliferación de drones artillados en todo el mundo es fuente de preocupación, pero más perturbadora es la amenaza de UAVs que ha evolucionado rápidamente en Oriente Medio, donde los drones han sido empleados inicialmente en operaciones militares, e incluso existe evidencia para certificar que organizaciones terroristas de la región están construyendo su propia capacidad en materia de UAVs.
El rol pionero de Israel
Israel es líder en haber llevado a la práctica la guerra con drones, como también se ha convertido en un objetivo principal para la amenaza encarnada por los UAVs. Muchos de los grupos terroristas que han adquirido arsenales de UAVs confiesan su meta de destruir a Israel, al tiempo que operan en cercanías de la línea fronteriza con el Estado hebreo. Israel fue el primer país del globo en emplear un UAV en una operación militar. En 1969, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) desplegaron aviones de juguete con cámaras montadas en ellos, para espiar las posiciones del ejército egipcio a lo largo del Canal de Suez. Los UAVs han desempeñado un rol significativo en la planificación militar israelí desde comienzos de los años setenta.
En ocasión de la guerra de Israel versus el Líbano, en 1982, se desplegaron UAVs como señuelos, a los efectos de confundir y ayudar a localizar baterías de misiles antiaéreas sirias. Desde 1985, Israel se ha convertido en el mayor exportador de drones, incluyendo ventas a los Estados Unidos de América y a numerosos Estados de la OTAN. Israel ha venido desarrollando UAVs portadores de una sofisticación cada vez mayor, incluyendo al modelo Herón TP, que cuenta con una envergadura de alas de 85 pies y puede portar una carga explosiva de hasta una tonelada, y exhibiendo una autonomía de vuelo de 24 horas. Asimismo, Israel ha desarrollado una serpiente robótica que infiltra bunkers y túneles, al tiempo que los mapea electrónicamente -y lo propio ha hecho Tel Aviv en materia de vehículos terrestres no tripulados. El Guardium, una suerte de buggy de las dunas, porta sensores, cámaras y armamento, y ya ha sido desplegado para patrullar las fronteras de Israel.
Irán
Iran ha desarrollado un arsenal de drones que ha solo es superado en Oriente Medio por Israel. Ha producido una amplia variedad de drones, incluyendo una de la que Teherán afirma recibió ingenía inversa, partiéndose de un modelo Sentinel RQ-170 estadounidense que se precipitó a tierra en territorio iraní durante 2011. Hasta el pasado mes, Teherán se abstuvo de amenazar directamente a Israel con UAVs, prefiriendo operar de manera indirecta a través de proxies. Teherán ha transferido una cifra no precisada de drones de reconocimiento y drones 'suicidas' a Hezbolá, a Hamás y a otros grupos clientelares.
Hezbolá
Hezbolá fue la primer organización terrorista en desplegar drones de uso militar. Irán ha proporcionado a Hezbolá con una serie de drones cada vez más sofisticados desde 2002, y algunos han sido desplegados sobre territorio israelí al menos desde 2004. En ocasión de la guerra de Israel contra Hezbolá en 2006, las fuerzas hebreas derribaron a un número importante de drones que portaban cabezas explosivas, al norte del territorio hebreo. Hezbolá lanzó un drone del tipo 'Mirsad 1' a territorio israelí desde el Líbano en 2004, nuevamente en 2005, y en tres ocasiones durante 2006. Los incidentes de 2006 fueron particularmente problemáticos, conforme los aparatos habían sido equipados con 'cabezas que portaban entre 40 y 50 kg de explosivos'. Adicionalmente, Hezbolá ha lanzado drones de reconocimiento con la meta de penetrar el espacio aéreo israelí en 2012 y 2013, y los ha desplegado en Siria, donde el grupo terrorista ha asumido importantes compromisos.
Hamás
Como Hezbolá, Hamás opera sus propios drones de uso militar, manufacturados en Irán -aunque también emplea drones de fabricación local. Un video dado a conocer por la organización parece mostrar en vuelo a un UAV de respetable tamaño, armado con misiles. En ocasión de la guerra por Gaza en 2014, Israel empleó un misil antimisil del tipo Patriot para destruir un UAV perteneciente a Hamás, en cercanías de la ciudad portuaria de Ashdod. De igual manera, Israel derribó a al menos un drone de Hamás el pasado año, y uno en septiembre de 2016.
Rebeldes hutíes en Yemén
Irán también ha proporcionado UAVs, armas y misiles balísticos a los rebeldes hutíes que combaten contra Arabia Saudita en Yemén. El pasado año, los hutíes dieron a conocer un video de un ataque ejecutado en enero de 2017 por parte de tres vehículos marítimos operados por control remoto, contra una fragata saudí. Dos miembros de la tripulación del navío fueron asesinados, y otros tres resultaron heridos. Apenas dos días antes del ataque, la fuerza aérea de los Emiratos Arabes Unidos había derribado a un UAV iraní que había sido desplegado desde la ciudad yemení de Mokha. Irán ha estado contrabandeando armamento y desplegando consejeros militares en territorio de Yemén, a criterio de asistir a los rebeldes hutíes que combaten contra el gobierno, el cual a su vez es respaldado por el gobierno de Arabia Saudita.
ISIS
Durante el pasado año, ISIS dio a conocer oficialmente su 'Vehículo Aéreo No-Tripulado de los Muyajadines', una novedosa unidad de combate que, fundamentalmente, consiste en una flotilla de drones comerciales crudamente transformados en armas letales. Una fábrica que brindaba apoyo técnico a la referida unidad fue descubierta en Mosul; contaba con una serie de drones primitivos y materiales para construirlos. ISIS ha perpetrado ya numerosos ataques con UAVs, incluyendo uno en 2016 en el que un drone fue derribado por combatientes kurdos y luego estalló, asesinado a dos de los militantes. Asimismo, ISIS ha adjuntado explosivos a los drones, lo cual ha resultado en la destrucción de propiedad y equipo militar de terceros.
ISIS ha grabado en video muchos de sus recientes ataques con drones, con la perspectiva de las cámaras montadas en los mismos aparatos. Drones comerciales como el DJI Phantom, que puede ser adquirido por un aproximado de US$ 1.000, se han convertido en una alternativa popular para el Estado Islámico y sus miembros.
Vulnerabilidad civil
Dada la proliferación de tecnología de UAVs entre organizaciones terroristas, especialmente entre aquellas que son declaradamente hostiles contra Occidente, las implicancias de largo plazo para las poblaciones civiles son recurrentes. En septiembre de 2007, Chris Wray, Director del FBI, testificó ante el Comité de Asuntos Gubernamentales del Senado estadounidense, refiriendo que terroristas en el extranjero ahora emplean drones, caracterizando la amenaza vía drones contra el territorio de los Estados Unidos como 'inminente'.
El testimonio de Wray fue segudi de un boletín publicado en noviembre de 2017 por parte del Departamento de Seguridad Interior, que advertía que las organizaciones terroristas estaban 'echando mano de la experiencia obtenida en combate en teatros de operaciones extranjeros, a efectos de adquirir y asimilar nuevas tecnologías y tácticas, como ser el empleo de sistemas de vehículos aéreos no tripulados'.
Una realidad preocupante
Es probable que los UAVs, que están convirtiéndose cada vez más baratos (al tiempo que ganan en versatilidad), desempeñen un rol cada vez más abarcativo en futuros conflictos regionales y ataques terroristas. Los drones consignan, de igual manera, una amenaza creciente contra la seguridad nacional.
El marco regulatorio para UAVs es aún un territorio nebuloso, y el congreso de los Estados Unidos, por caso, habrá de debatir cómo equilibrar las libertades individuales con la seguridad, a la luz de la creciente amenaza representada por los UAVs.
Dada la disponibilidad cada vez mayor de drones y del historial compartido por grupos terroristas que los han adquirido, un ataque con drones contra un centro urbano de magnitud -ya fuere en Oriente Medio o en territorio estadounidense-, parece inevitable, a no ser que la amenaza reciba la debida atención y se implementen contramedidas efectivas.
Artículo original, en inglés, en http://dailysignal.com/2018/03/12/middle-east-drone-wars-heat/
* Escrito con la colaboración de Nathaniel DeBevoise
Analista senior en el Centro Douglas y Sarah Allison para Estudios de Política Exterior en la Fundación Heritage. Ha desarrollado numerosos trabajos sobre asuntos relativos al Medio Oriente y sobre terrorismo internacional desde 1978. Es columnista en medios televisivos norteamericanos y ha testificado en comités del congreso estadounidense en relación a temáticas de seguridad internacional.