China: mayor gasto en seguridad nacional
Aún cuando gran parte de la discusión en el Congreso Nacional...
Aún cuando gran parte de la discusión en el Congreso Nacional del Pueblo chino se enfocó en la eliminación para el período de gobierno de la cúpula política del país, lo cual efectivamente extendió el tiempo de permanencia en el poder del presidente Xi Jinping (y del primer ministro Li Keqiang), la sesión también fue testigo de un nuevo incremento en el gasto del país en seguridad nacional. Ambos eventos apuntan a una sensación de inseguridad en Pekín, que analistas y tomadores de decisión en los Estados Unidos de América observan hoy de cerca.
En lo que fue la continuación de una tendencia que se ha extendido durante más de dos décadas, la legislatura china aprobó un incremento en el presupuesto de los militares chinos, incluyendo al Ejército Popular de Liberación (PLA). El próximo año, el PLA estará oficialemente en capacidad de gastar 1.107 billones de renminbi, esto es, US$ 175 mil millones de dólares -lo cual consigna un aumento del 8.1 por ciento.
Pocos analistas occidentales, sin embargo, declaran que esta cifra cubre la totalidad de los gastos del PLA.
Esta cuota ampliada ayudará a sostener el recurrente proceso de modernización de los militares del país, incluyendo la obtención de nuevos navíos para la armada, una variedad de novedosas aeronaves, misiles crucero y vehículos aéreos no tripulados (UAVs) para la fuera aérea, contándose también la modernización nuclear para la Fuerza de Cohetes del Ejército Popular de Liberación.
Ese dinero ayudará también a financiar la expansión del espacio chino, la guerra electrónica y la guerra en redes (incluyendo el apartado cibernético), en la Fuerza Estratégica de Apoyo del PLA.
No obstante, se reveló en el Congreso de este año que el gasto en materia de seguridad interna ha estado incrementándose más rápidamente que su contraparte que contempla a la seguridad externa de China. Los gastos domésticos de seguridad se elevaron en un 17.6% en 2016, y un 12.4% en 2017. Lo cual se compara con los aumentos del 7.6 por ciento y del 7.1 por ciento en el presupuesto de la Defensa para esos años, respectivamente.
No solo la tasa de crecimiento del gasto en seguridad interna se ha mostrado más elevado que el gasto militar orientado hacia lo externo, sino que los recursos actuales se han incrementado de igual manera. En 2017, por ejemplo, China invirtió un aproximado de US$ 161 mil millones en el PLA, y gastó US$ 196 mil millones en sus fuerzas de seguridad internas. Estas últimas cifras reflejan una combinación de gastos a nivel nacional y provincial, dado que la seguridad interna del país es una responsabilidad compartida entre esos dos niveles del gobierno (nacional y provincial).
Lo cual refleja, a la postre, una tendencia de largo plazo que ya había sido informada durante muchos años previo a 2013, cuando el Ministerio de Finanzas cesó la publicación de cifras relativas al gasto en seguridad doméstica. Claramente, las autoridades chinas consideran que las amenazas internas están sobrepasando en importancia a las amenazas exteriores, dado el incremento de las cifras invertidas para hacer frente a las primeras. Ello sugiere que la situación interna de China es bastante menos estable de lo que el liderato político quisiera que el mundo interpretara. Más sorprendente incluso es que tanto el gasto en seguridad interna como externa están sobrepasando hoy mismo al crecimiento económico nacional. Durante los últimos años, el PBI chino ha sido cifrado en un 6.5% o apenas inferior, que es menos que el incremento anual exhibido en gastos destinados a seguridad interna y externa.
Escenario que sugiere que Xi ha revertido la posición oficial que en su oportunidad pusiera en marcha Deng Xiaoping, esto es, que los esfuerzos de desarrollo económico chinos deberían situarse por encima de los incrementos en la capacidad militar nacional.
Los números de referencia son importantes, conforme plantean preguntas al respecto de por cuánto tiempo la tendencia es sostenible. Si el crecimiento económico de China estuviere, de hecho, ralentizándose, entonces el gasto en seguridad interna y externa competirá eventualmente con otras prioridades nacionales, que van desde la infraestructura doméstica a la Iniciativa Belt and Road (Ruta de la Seda; antes conocida como One Belt, One Road). Esto podría conllevar un efecto de torcimiento en las prioridades chinas, o bien crear mayores tensiones entre aquéllas.
Los tomadores de decisión que, desde Estados Unidos u otros países, busquen involucrarse con Pekín y/o sus vecinos, habrán de tomar nota de la presente información, especialmente a la hora de hacer frente al desafío de la modernización china de sus fuerzas armadas.
Artículo original, en inglés, en http://dailysignal.com/2018/03/14/china-copes-insecurity-boosting-national-security-spending/
Analista e Investigador en la Fundación Heritage (The Heritage Foundation), Washington, D.C., en temas políticos y de seguridad. Como experto en capacidades militares y espaciales de la República Popular China, Cheng se ha especializado también en el estudio de la política exterior y de Defensa chinas, en particular sobre la relación de Pekín con el resto de Asia y con los Estados Unidos de América.