Nueva Zelanda: las tarifas asfixiaban a la economía; el libre comercio revirtió la situación
El nuevo esquema de tarifas anunciado por el presidente estadounidense Donald Trump...
El nuevo esquema de tarifas anunciado por el presidente estadounidense Donald Trump dio lugar a una intensa controversia. Aún en el medio del debate, podría ser útil examinar de qué manera otras naciones han elegido lidiar con problemáticas similares, en el pasado.
Nueva Zelanda se sitúa hoy tercera en el ránking del Indice de Libertad Económica (desarrollado por el think tank estadounidense The Heritage Foundation en Washington, D.C.), y se muestra como una de las naciones que más se han posicionado del lado de la libertad económica en el mundo. Hacia mediados de los años ochenta, esa nación de Oceanía hacía frente a una crisis económica, teniendo por aquel entonces a su propio mercado y a su comercio internacional severamente regulados. El desempleo se había acercado al 11 por ciento, y la inflación había superado el 15 por ciento.
En respuesta a la crisis, el gobierno de Nueva Zelanda dio inicio a la implementación de una serie de reformas económicas de carácter revolucionario, mayormente vinculadas a la política sobre el comercio exterior. En 1987, anunció un programa que reduciría los impuestos sobre las importaciones a menos del 20% para 1992. Ya en 1996, ese impuesto fue reducido nuevamente -quedando en menos del 10%- y, hacia fines de 1999, el 95 por ciento de las tarifas en Nueva Zelanda se acercaban a cero. Los sucesivos gobiernos neocelandeses -ya fueren conservadores o liberales en su filosofía política-, suscribieron un firme compromiso con el libre comercio.
Conforme lo explicita el siguiente gráfico, la adopción de políticas sobre comercio exterior menos restrictivas por parte de Nueva Zelanda se ha verificado directamente en su crecimiento en materia de libertad económica en el referido Indice de la Heritage Foundation, consolidándose un notorio incremento del PBI per cápita.
El gobierno de los Estados Unidos podría tomar prestada una página del librillo de políticas de Estado de Nueva Zelanda, e implementar similares reducciones tarifarias, negociar acuerdos de libre comercio con otras naciones, y garantizar un mercado competitivo para el comercio de bienes y servicios. En conjunto, estas medidas lograrían optimizar tanto la innovación como la libertad económica -y al tiempo en que se impulsará un crecimiento de la economía.
Artículo original, en inglés, en https://www.dailysignal.com/2018/03/16/tariffs-killing-new-zealands-economy-free-trade-turned-around/
* Artículo desarrollado por Patrick Tyrrell (coordinador de investigaciones en el Centro para el Comercio y la Economía Internacional, en el think tank estadounidense The Heritage Foundation), con la colaboración de Caleb Pascoe