McCabe mintió. Ahora, ¿aplicará el FBI idéntico principio al que emplea con todos nosotros?
Es oficial ya: Andrew McCabe ha mentido.
Es oficial ya: Andrew McCabe ha mentido. El nuevo informe preparado por el inspector general del Departamento de Justicia concluyó que McCabe, ex número dos del FBI, mintió al entonces Director James Comey, a otros agentes del FBI, y a funcionarios de la Oficina del Inspector General. Algunas de estas mentiras tuvieron lugar cuando McCabe se hallaba bajo juramento. ¿Sobre qué mintió? Sobre revelaciones no autorizadas vinculadas a la investigación del FBI sobre la Fundación Clinton. La información de referencia fue filtrar a un periodista del matutino The Wall Street Journal.
El inspector general ha cumplido holgadamente con su trabajo. La pregunta ahora es si acaso el Departamento de Justicia acusará formalmente a McCabe. O si, dicho de otra manera, acaso el FBI y el Departamento de Justicia aplicarán idénticas reglas a las que aplica a todo ciudadano común y silvestre que mienta a un agente federal. Recuérdese que la única acusación presentada contra el General Michael Flynn, ex consejero de seguridad nacional al presidente estadounidense Donald TRump, consistió en haberle mentido al FBI -lo cual constituye un delito menor. Aunque lo cierto es que Flynn ni siquiera se hallaba bajo juramento cuando, supuestamente, mintió a la Oficina Federal de Investigaciones. Dado este episodio reciente, cualquier fracaso a la hora de acusar a McCabe terminaría por confirmarle al pueblo estadounidense que los funcionarios del Departamento de Justicia y del FBI entienden que se ubican por encima de la ley.
De acuerdo al informe presentado por el inspector general, aparecó 'información sensible vinculada a la aplicación de la ley' en el artículo del 30 de octubre de 2016 del Wall Street Journal, intitulado 'FBI in Internal Feud Over Hillary Clinton Probe'. Hasta ese momento, el FBI se había rehusado públicamente en confirmar que existía una investigación contra la Fundación Clinton. A pesar de esa postura oficial -el inspector general determinaría después-, McCabe declaró a su consejero especial y a un director asistente en la Oficina del FBI para Asuntos Públicos que podría ofrecer información sobre la investigación a The Wall Street Journal, más precisamente, al periodista Devlin Barrett.
En particular, McCabe ordenó a los presentes dar a conocer un llamado telefónico que él había recibido en agosto por parte del fsical general asociado del Departamento de Justicia. El informe no identificaba a esta persona por su nombre, pero el funcionario en cuestión en ese momento era, en apariencia, Matthew Axelrod. McCabe afirma que el funcionario lo llamó y que 'expresó su preocupación al respecto de que agentes del FBI estuviesen tomando medidas subrepticias en la investigación de la Fundación Clinton, mientras transcurría la campaña presidencial'. De acuerdo a McCabe, éste replicó: '¿Acaso me está Usted pidiendo que clausure una investigación válida?'.
McCabe declaró al inspector general que la conversación fue 'bastante dramática', y que él jamás había tenido una confrontación de esa magnitud con un funcionario de alto nivel del Departamento de Justicia 'en toda su carrera dentro del FBI'. El modo en que The Wall Street Journal informó esta cuestión se sintetizó en la sentencia 'Un funcionario de carrera del Departamento de Justicia' llamó a McCabe para 'explicitar su disconformidad' frente a que el FBI 'estaba todavía procediendo con la investigación a la Fundación Clinton, en época de campaña electoral'. El 'funcionario del Departamento de Justicia se molestó sobremanera, de acuerdo a una persona cercana a McCabe, y lo presionó para que éste explicase por qué el FBI aún proseguía con un tema que el Departamento de Justicia consideraba algo muerto'.
Lo que motivó la revelación de McCabe, de acuerdo al inspector general, fue un artículo anterior del Wall Street Journal que 'cuestionaba la imparcialidad de McCabe en investigaciones del FBI que involucraban a la Secretario de Estado Hillary Rodham Clinton'. Esto se debía, de acuerdo al artículo del 23 de octubre, al hecho de que un congreso llevado a cabo por el viejo amigo y socio de Clinton, el gobernador Terry McAuliffe (Demócrata por Virginia) había donado casi US$ 675 mil a una infructuosa campaña para el Senado para la esposa de McCabe.
El informe del próximo-pasado viernes de parte del inspector general comparte una serie de hallazgos. Concluye que McCabe mintió cuando dijo a Comey que no había autorizado la revelación de datos al WSJ, y que desconocía quién lo hizo. Recayó en el falso testimonio al ser preguntado por agentes de la División de Inspecciones del FBI, al ser inquirido por la Oficina del Inspector General. Recién en una segunda rueda de preguntas de parte del inspector general, finalmente, McCabe reconoció que 'había autorizado la revelación de datos al WSJ'.
El inspector general observa que McCabe pudo haber autorizado revelaciones acerca de la existencia de la investigación contra la Fundación Clinton, si hubiese sido 'de interés público'. Sin embargo, concluye el informe, tal no era su motivación, En lugar de ello -se informa-, McCabe vioó reiteradas veces las políticas del FBI porque la revelación 'fue diseñada para promocionar su interés personal, a expensas del liderazgo del departamento'. Por lo tanto, lo que hizo es 'una falta grave en materia de responsabilidad pública'.
El inspector general no puede acusar. Todo lo que puede hacer es remitir su informe al FBI, 'conforme tal acción se presenta inapropiada'. Así es que esperaremos si acaso sucederá algo con este tema.
Flynn fue acusado en su oportunidad por mentirle a agentes del FBI, en relación a conversaciones con el embajador ruso. Mentirle a un agente federal constituye un delito menor, aún si -como en el caso de Flynn- Usted no se encuentre bajo juramento en ese instante. Está claro en el informe del inspector general que McCabe mintió a agentes federales en numerosas ocasiones, incluyendo la oportunidad en que se hallaba bajo juramneto. ¿Será acusado tal como sucedió con Flynn? Pareciera ser que tanto el FBI como el Departamento de Justicia no tienen otro camino que hacerlo -a no ser que estimen que sus colegas están, de alguna manera, por encima de la ley.
Y, si acaso el Departamento de Justicia ya no creyera en el Estado de Derecho, entonces, la noción de Estados Unidos como país ha sido puesta de cabeza.
Artículo original, en inglés, en éste link
Investigador en temas legales de la Fundación Heritage (Washington, D.C.). Ex comisionado de la FEC -Comisión Federal Electoral- en Estados Unidos, y ex Abogado para el Departamento de Justicia. Autor del libro 'Obama's Enforcer: Eric Holder's Justice Dept'. Publica sus artículos en español en el sitio web Heritage Libertad.