Cinco aspectos sobre la masiva operación de inteligencia de Israel sobre Irán

Este próximo-pasado lunes, el gobierno del Estado de Israel presentó una masiva descarga de información de inteligencia que probó los esfuerzos de la República Islámica de Irán a la hora de ocultar su programa de armas nucleares. La revelación arribó semanas antes de la decisión anticipada de los Estados Unidos de 'componer o aniquilar' el convenio nuclear con Teherán.

Las reacciones ante las revelaciones de inteligencia israelíes variaron desde sentencias como 'el acuerdo nuclear ha muerto', hasta otras que insisten en que 'no hay nada que ver aquí; que cada cual siga con lo suyo'.

En rigor, ninguna de tales evaluaciones extremas caracterizan con propiedad el impacto que esta información tendrá en la decisión final del gobierno estadounidense.

A continuación, cinco comentarios sobre las revelaciones de inteligencia que, sin lugar a dudas, la Administración Trump tendrá en cuenta.


1. Confiar, pero verificar 

La información es certera. Es altamente improbable que el informe presentado el lunes pasado por parte del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu sea el primero al que la Administración estadounidense haya accedido. Funcionarios de los Estados Unidos ya han confirmado la veracidad de los documentos. Y estos no han surgido de la nada.

Desde luego que la Casa Blanca está en perfecto conocimiento de que Tel Aviv liberó esta información echando mano de un timing estratégico, a los efectos de agregar presión sobre la Casa Blanca, para que ésta ponga fin al convenio nuclear con Irán. Pero esto no hace que la información dada a conocer no sea valedera.


2. Mensurar medios y objetivos

Los documentos no necesariamente prueban que Irán ha violado las obligaciones del Plan Abarcativo de Acción Conjunta (JCPOA; el acuerdo nuclear de referencia), negociado por la Administración Obama. Pero los documentos prueban, de manera concluyente, que el régimen faltó a la verdad cuando afirmó no tener interés en desarrollar un programa de armas nucleares, y demuestra que, claramente, cuenta con el know-how tecnológico para perseguir un programa de tales capacidades en el futuro cercano. 


3. El convenio nuclear no es suficiente

Las revelaciones de oportunidad solo contribuirán a solidificar el convencimiento de la Administración Trump al respecto de que el acuerdo nuclear con Irán es inadecuado, si de lo que se trata es de poner fin a la amenaza nuclear de esa nación. Los informes que sugieren que Estados Unidos está buscando perfeccionar el convenio son acertadas. Lo que la Administración en Washington se propone es consolidar un acuerdo de parte de Alemania, Francia y el Reino Unido, a los efectos de que se agreguen mayores exigencias y restricciones al acuerdo. Si esos socios europeos no se muestran de acuerdo, entonces, Estados Unidos pondrá fin al convenio y aumentará las presiones. 


4. Devolver a Jack a su caja ('Put Jack back in the box')

La inteligencia israelí y las acciones de carácter ofensivo de Tel Aviv en Siria, que recientemente pusieron la mira en activos iraníes en ese país, consignan un recordatorio frente a qué tan peligroso Irán se ha convertido desde que el convenio nuclear fuera firmado. Irán ha buscado construir un puente terrestre de proyección estratégica hacia la frontera israelí, e intentado proveer a Hezbolá misiles de largo alcance de precisión, lo cual claramente podría sobrepasar a los sistemas de defensa israelíes. No existen, entonces, dudas al respecto de el potencial para involucrar al Estado de Israel en un teatro de operaciones bélicas más extensivo, a no ser que el régimen iraní sea 'devuelto a la caja' y se le disuada apropiadamente ante la eventualidad de que continúe con sus actividades desestabilizadoras. 


5. Estados Unidos deberá oficiar de líder

Existe una sencilla explicación de causa y efecto ahora en curso, en Oriente Medio. Cuando Estados Unidos se retira, Irán se desata. Cuando Estados Unidos acelera una intervención, todo mundo se une, e Irán da un paso hacia atrás. El régimen iraní se encuentra hoy fragmentado; la economía del país se encuentra al borde del abismo. El pueblo de Irán protesta a diario en las calles. Otras naciones en la región desean que Estados Unidos se involucre.

En privado, incluso Alemania, Francia y el Reino Unido admitirán que el presidente Barack Obama negoció un convenio fallido. Si Estados Unidos oficia de líder en este proceso, existe la oportunidad de devolver las cosas a su cauce normal. De no hacerlo, el escenario solo empeorará.

However the White House acts on the deal, don’t bet there is a serious voice in this administration that doesn’t take these five truths to heart.

Artículo original, en inglés, en éste link