INTERNACIONALES : FRED LUCAS

Tras abandonar el acuerdo nuclear, cómo puede Estados Unidos continuar la presión sobre Irán

Mientras el presidente estadounidense Donald Trump afirmó que el gobierno americano ofrecería...

10 de May de 2018

Mientras el presidente estadounidense Donald Trump afirmó que el gobierno americano ofrecería a Irán una oportunidad para construir un acuerdo nuclear más efectivo, entendidos en la materia -incluídos aquellos que respaldaron la decisión de Trump de retirarse del convenio firmado en 2015- argumentan que será una meta de difícil cumplimiento. 'Aplaudo la decisión, y me reservo un segundo aplauso para ver con qué puede reemplazarse al acuerdo con Irán', afirmó Ilan Berman, vicepresidente senior en el Consejo de Política Exterior Americana (American Foreign Policy Council), al medio The Daily Signal.

Hassan Rouhani, IránTrump se refirió ampliamente a los pasos que seguirán:

'Habremos de poner en marcha el más firme sistema de sanciones que hayamos implementado sobre otro país, y entrará en vigor en el corto plazo'. 

Tal fue la sentencia del mandatario estadounidense ante periodistas, el pasado miércoles. 'Ya todo ha sido delineado, y hemos de esperar para ver qué sucede', agregó, finalizando: 'Así es que, o bien construiremos un muy buen convenio para el mundo o, directamente, no habrá ninguno'.

Si bien el convenio firmado en 2015 le aportó miles de millones de dólares a Teherán, el país está acusando severos problemas económicos -afirmó Berman. 'Necesitamos respaldarnos en otras jurisdicciones, a criterio de congelar esos activos. Nuestros aliados deberán estar dispuestos a hacerlo', dijo Berman a The Daily Signal. No obstante, ello consignará un desafío de magnitud, explicó el analista. 'Sería pernicioso el minimizar las turbulencias políticas y económicas entre los Estados Unidos y el grupo 5+1, y muy difícil reimponer un régimen de sanciones', compartió Berman.

Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China y Rusia son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Cada uno de estos países se ha involucrado en garantizar la implementación del convenio con Irán, como también lo ha hecho Alemania. Ergo, el término 5+1 comenzó a ser utilizado entre funcionarios de los países a los efectos de describir a los participantes.

Un nuevo enfoque de cara al problema habrá de incluír impedimientos para que Irán expanda sus capacidades nucleares, a través de un novedoso sistema de sanciones internacionales, con el objetivo de forzar a Irán a retroceder en su influencia en Oriente Medio, poniendo fin a su patrocinio de actividades terroristas, señaló Berman. 'La sanción de mayor impacto es la que involucra al Banco Central de Irán. Le decimos a países y firmas privadas que Estados Unidos no hará negocios con ellos, si ellos hacen negocios con el Banco Central de Irán', continuó Berman. 'Para las firmas europeas que llevan a cabo un 5% de sus negocios con Irán, y entre el 40 y el 50% de sus negocios con Estados Unidos, les diremos que elijan. No debe, necesariamente, agradarles. Sólo tendrán que elegir'.

El retirarse del convenio nuclear probablemente comporte un impacto económico bien definido, en lo inmediato -afirmó Chris Kukk, ex oficial de contrainteligencia que ahora se desempeña como profesor en la Western Connecticut State University. 'En el corto plazo, el crudo iraní será retirado de los mercados mundiales, y ello conducirá a un retroceso en la economía mundial', dijo Kukk a The Daily Signal. 'El único modo de salir de este problema es retornar a la mesa de negociaciones. Esto no es un acuerdo de negocios. El mundo de la diplomacia se maneja de otra manera'.

En el largo plazo, las consecuencias serían más extendidas, señaló Kukk. 'Un convenio abre las puertas para que tenga lugar más recolección de información de inteligencia. Ahora, eso será muchísimo más difícil de hacer', dijo. 'La destrucción del convenio no hace que uno vuelva al punto de partida; lo deposita a Usted diez pasos más atrás'.

Es más probable que Irán elija regresar a la mesa de negociaciones, a contramano de lo que su liderato político ha sentenciado -afirma James Phillips, fellow senior de investigaciones para asuntos de Oriente Medio en el think tank estadounidense The Heritage Foundation, en Washington, D.C. 'Es natural que Irán reaccione de manera alarmante, ante el retiro estadounidense del convenio, porque el acuerdo ciertamente era mucho más beneficioso para Irán que para los Estados Unidos', certificó Phillips.

El analista prosiguió:

Los europeos también desean evitar confrontar a Irán todo lo que sea posible, a los efectos de maximizar los ingresos que obtienen por comerciar con Teherán.

Pero es mejor confrontar a Irán en lo que hace al tema nuclear ahora mismo, en un momento en que se exhibe económicamente débil y más alejado de consolidar desarrollos importantes en materia nuclear, de lo que hubiese sido hacerlo dentro de trece años, con un programa atómico mucho más ampliado y con Teherán en una posición superior. En ese punto, Estados Unidos y otras naciones contarían con mucho menos tiempo para contrarrestar a Irán con sanciones económicas, o con acciones diplomáticas o militares.

En ocasiones, el ex presidente estadounidense Ronald Reagan preocupó a sus aliados luego de tomar decisiones sobre la ex Unión Soviética, apuntó Frank Gaffney, ex secretario asistente para la Defensa en la era Reagan. 'La pregunta es: ¿estarán dispuestos los gobiernos europeos a comprobar que no está en sus mejores intereses el respaldar a un enemigo común, solo porque podría volverse más peligroso?', dijo Gaffney -presidente del Centro para Políticas de Seguridad, think tank vinculado a la seguridad nacional, a The Daily Signal.

'Sospecho que no. Pero espero que las capitales europeas sean disuadidas de actuar agresivamente', dijo Gaffney. El analista lamentó que Irán haya podido contar con tanto dinero, al tiempo que aseguró que esos fondos no han sido utilizados por Teherán para mejorar la calidad de vida de su pueblo.

'Lo interesante de esto es que aún no sabemos cómo se invirtieron esos fondos', señaló Gaffney. 'Presuntamente, los fondos fueron a parar al programa nuclear. Como también pueden haber ido a parar a las manos del terrorismo o de cuentas bancarias regenteadas por burócratas del gobierno. Pero no ha sido invertido para morigerar los problemas domésticos. Esto hará que sea más fácil liberar al pueblo iraní por la vía de la presión económica'.

El restablecimiento de una política de sanciones con alcance internacional, a efectos de desalentar el mal comportamiento exhibido por Irán, también consignará un desafío -apuntó Steve Cortés -estratego líder en la firma BGC Partners, que ofrece asesoría de riesgo para instituciones bancarias y fondos de cobertura o hedge funds. 'La Europa Occidental no tiene demasiado apetito. Será difícil convencerlos', dijo Cortés -comentarista político en la cadena CNN, y que sirve en el Consejo Consultivo Hispano para el presidente Trump, a The Daily Signal.

A la postre, la solución definitiva es de índole económica, señaló Cortés, quien previamente se desempeñó como analista en Wall Street. 'Necesitamos privar a Irán del dinero líquido que desesperadamente necesita, y alentar a un cambio en el seno del régimen iraní, para que pueda ser reemplazado desde adentro, o para lograr que sea uno de tinte moderado', explicó. 'El principal problema con el acuerdo nuclear consistió en haber devuelto esos fondos de manera inmediata, en lugar de hacerlo de a poco'..



Artículo original, en inglés, en éste link

 

Sobre Fred Lucas

Lucas se desempeña como corresponsal en la Casa Blanca, para el sitio web estadounidense The Daily Signal (Washington, D.C.). Es autor del libro 'Tainted by Suspicion' (Contaminados por la Sospecha).