Mike Pompeo advierte a Irán que hará frente a las sanciones más duras de la historia

El Secretario de Estado americano Mike Pompeo dio al gobierno iraní un ultimátum, al tiempo que ofreció al pueblo de ese país garantías. Ello tuvo lugar este lunes 21 de mayo, al develar al detalle la agenda de la Administración Trump, tras abandonar el gobierno estadounidense el acuerdo nuclear de 2015 con el régimen islamista.

'El efecto de las sanciones será doloroso, si el régimen no modifica su curso elegido, que es un sendero inaceptable e improductivo', declaró Pompeo en el think tank estadounidense Heritage Foundation en Washington, D.C. En el ínterin, advirtió a los líderes iraníes que habrán de hacer frente a las 'sanciones más duras de la historia' próximamente.

'El régimen ha estado combatiendo en Oriente Medio durante años. Luego de que nuestro sistema de sanciones entre en vigencia, continuará batallando, pero para mantener viva a su economía', afirmó Pompeo, ex oficial del Ejército de los Estados Unidos y ex congresista por el estado de Kansas. Egresado de West Point, Pompeo fue confirmado como jefe diplomático del país luego de servir durante más de un año como Director en la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

'Irán se verá forzado a tomar una decisión: o bien pelear para mantener a su economía con un pulmotor en su domicilio, o bien seguir desperdiciando una enorme riqueza en combates en el extranjero. No contará con los recursos para hacer ambas cosas', sentenció Pompeo.

El gobierno de los Estados Unidos de América trabajará para disuadir ante la agresión iraní, y a los efectos de impedir que el régimen continúe financiando a organizaciones terroristas como Hamás y Hezbolá, compartió el Secretario de Estado en su discurso en la casa matriz de Heritage, en cercanías de Capitol Hill. 'Irán no volverá a tener carta blanca en su objetivo de dominar a Oriente Medio', dijo Pompeo. El 8 de mayo próximo-pasado, el presidente Donald Trump retiró a EE.UU. del acuerdo multilateral nuclear con Irán, formalmente conocido como Plan Abarcativo de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés).

El resto de los socios en el convenio de 2015, que ideara la Administración Obama, son los otros cuatro miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas: el Reino Unido, Francia, China, y Rusia. Dado que Alemania también formó parte del acuerdo, el grupo de naciones se dio en llamar P5+1. Pompeo apuntó que Obama y su segundo Secretario de Estado, John Kerry, argumentaron e n2015 que el acuerdo nuclear estabilizaría a Oriente Medio. Pero, dijo el funcionario, 'Irán continúa siendo, mientras seguía vigente el JCPOA, el principal patrocinador del terrorismo en el globo'.

Desde que el convenio entró en vigencia, Irán siguió financiando al terrorismo en el Líbano, en Irak, Yemén y Afganistán, entre otras regiones, certificó Pompeo. 'La ola de destrucción procedente de Irán en los últimos pocos años constituyen prueba de que las aspiraciones nucleares de Irán no pueden separarse del cuadro general de la seguridad', aclaró. Asimismo, el funcionario consignó que Estados Unidos 'defendería incansablemente' al pueblo iraní, refiriéndose a las protestas ciudadanas del pasado invierno:

Los ciudadanos iraníes se muestran furiosos ante un régimen elitista que compromete centenares de millones de dólares a operaciones militares y a grupos terroristas en el extranjero, mientras que el pueblo reclama a gritos por más empleos, oportunidades, y libertad. La réplica del régimen iraní ante las protestas ciudadanas solo ha contribuído a explicitar que el liderato del país huye despavorido. Miles de personas han sido enviadas a prisión arbitrariamente, y no menos de docenas de personas han sido asesinadas.

El convenio de 2015 obsequió al régimen islamista la oportunidad de 'multiplicar la bondad económica de un pueblo con escasez', dijo Pompeo. 'Pero, en lugar de ello, el gobierno malgastó su flamante tesoro en fogonear guerras a través de intermediarios (proxies) a lo largo de Oriente Medio, y engorando los bolsillos del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, de Hezbolá y de Hamás', agregó. 'Irán incluso rodobló la puesta en todo Oriente Medio, mientras estaba vigente el JCPOA', sentenció.

Bajo el convenio con Irán, Estados Unidos descongeló una cifra aproximada de US$ 150 mil millones en activos iraníes, en 2015. El siguiente años, la Administración Obama transportó US$1.7 mil millones en dinero en efectivo hacia Irán, describiendo ese episodio como un acuerdo en pos del control de armamento. El alivio en materia de sanciones liberó dinero adicional, para que éste pudiera fluír hacia el país. Pompeo afirmó que Estados Unidos está abierto a tener vínculos diplomáticos y económicos con Irán en el futuro, pero que primero Teherán habrá de cumplir con exigencias bien especificadas, entre ellas:

• Otorgar acceso irrestricto a inspectores nucleares internacionales; detener el enriquecimiento de uranio.
• Poner fin a la proliferación de misiles balísticos, y detener todo futuro lanzamiento de misiles capaces de portar ojivas nucleares.
• Liberar a ciudadanos estadounidenses y a ciudadanos de otras nacionalidades, que Irán mantiene cautivos.
• Poner fin al respaldo a grupos terroristas.
• Poner fin a las amenazas a vecinos tales como Israel, los Emiratos Arabes Unidos, y Arabia Saudita.

'Lo que hicimos fue buscar consensos globales ante el JCPOA', dijo Pompeo. El convenio nuclear de 2015 con Irán, liderado por la Administración Obama, levantó las sanciones a cambio de que Irán retrasara su desarrollo de un arsenal nuclear por un período de diez años.



Si acaso la Administración Trump puede firmar en el corto plazo un nuevo convenio con Teherán, ello involucrará al congreso estadounidense, a diferencia de lo hecho por la Administración Obama, certificó Pompeo. 'A contramano de lo hecho por la Administración anterior, deseamos involucrar al Congreso como socio en este proceso', aclaró el funcionario del Departamento de Estado. 'Deseamos que nuestros esfuerzos cuenten con el más amplio respaldo en el pueblo estadounidense, y que perdure más allá de la Administración Trump. Preferimos ir por el camino que nos lleve a un tratado'. 

En una breve sesión de preguntas y respuestas posterior, la presidente de la Fundación Heritage, Kay Coles James, pregunó a Pompeo sobre el modo de evitar perjudicar a los aliados europeos, al implementarse las sanciones contra Irán. 'Toda vez que hay sanciones en marcha, los países deben hacer a un lado cierta actividad económica', dijo. 'Y los ciudadanos estadounidenses han hecho a un lado la actividad económica durante un período de tiempo demasiado extenso'.

'He de conceder que existen firmas privadas estadounidenses a las que les encantaría hacer negocios con la República Islámica de Irán. Existe un enorme mercado allí. Se trata de un pueblo gigante, vibrante, abundante en personas maravillosas. Pero todo mundo habrá de tomar parte de esto. Todos los países deberán comprender que no podemos seguir generando riqueza para Qasem Soleimani', puntualizó Pompeo, refiriéndose al líder de las fuerzas armadas iraníes.

A efectos de contar con una transcripción completa -en idioma inglés- de la presentación de Pompeo, dirigirse a éste enlace.

Artículo original, en inglés, en éste link