Causa judicial en marcha versus Shahbaz Khan, capo paquistaní de la heroína buscado por DEA
Fiscales federales, en compañía de DEA, anunciaron que el capo paquistaní de la heroína Shahbaz Khan...
02 de Junio de 2018
Ciudad de Nueva York – Fiscales federales estadounidenses, en compañía de DEA, anunciaron que el capo paquistaní de la heroína Shahbaz Khan (foto) se ha declarado culpable de contrabando de heroína, en un juzgado de Manhattan. Khan era el líder de una organización sustentada en el tráfico de drogas, con base en Afganistán y Paquistán, que produjo y distribuyó masivas cantidades de heroína hacia todo el globo. En 2007, Khan fue designado como Capo en el Contrabando de Narcóticos (Narcotics Kingpin) en el Acta de Designación de Capos Narco del Extranjero (Foreign Narcotics Kingpin Designation Act), por el entonces presidente George W. Bush. Entre, aproximadamente, agosto de 2016 y octubre de 2016, Khan conspiró para remitir decenas de miles de kilos de heroína ocultos en contenedores embarcados por vía marítima (y por vía aérea) a la ciudad de Nueva York. Khan fue arrestado en diciembre de 2016 por autoridades liberianas en Africa, e inmediatamente expulsado hacia los Estados Unidos de América para hacer frente a un proceso judicial.
'El arresto de Shahbaz Khan se dio como resultado de la incansable persecución montada por DEA y nuestros colegas contra narcotraficantes de proyección global y contra otras peligrosas redes criminales transnacionales. Khan lideró una sofisticada y masiva red de heroína con base en Afganistán y Paquistán, donde el grueso de las ganancias obtenidas por el contrabando de drogas ha sido empleado históricamente para financiar insurgencias terroristas contra los Estados Unidos de América y otros socios en el mundo. Khan acordó enviar enormes cantidades de drogas letales a las calles y vecindarios de las ciudades de EE.UU., lo cual ha alimentado claramente la actual epidemia de opiáceos, y ha facilitado la adicción y el abuso de sustancias, a partir de la provisión de importantes volúmenes de heroína a Nueva York y al país entero. Estamos satisfechos de que, ahora, Khan deberá hacer frente a la justicia estadounidense, en una corte de los Estados Unidos'.
'El arresto de Shahbaz Khan se dio como resultado de la incansable persecución montada por DEA y nuestros colegas contra narcotraficantes de proyección global y contra otras peligrosas redes criminales transnacionales. Khan lideró una sofisticada y masiva red de heroína con base en Afganistán y Paquistán, donde el grueso de las ganancias obtenidas por el contrabando de drogas ha sido empleado históricamente para financiar insurgencias terroristas contra los Estados Unidos de América y otros socios en el mundo. Khan acordó enviar enormes cantidades de drogas letales a las calles y vecindarios de las ciudades de EE.UU., lo cual ha alimentado claramente la actual epidemia de opiáceos, y ha facilitado la adicción y el abuso de sustancias, a partir de la provisión de importantes volúmenes de heroína a Nueva York y al país entero. Estamos satisfechos de que, ahora, Khan deberá hacer frente a la justicia estadounidense, en una corte de los Estados Unidos'.
'Shahbaz Khan hizo alarde, ante un oficial encubierto, sobre su capacidad de contrabandear drogas hacia cualquier parte del mundo, sin ser detectado. DEA trabajó con esmero para poner en evidencia esa falacia. Ahora mismo, Khan ha admitido el haber conspirado para importar masivas cantidades de heroína hacia los Estados Unidos, y éste capo internacional de los narcóticos está ahora en reclusión, aguardando por lo que podría ser una extendida sentencia', declaró Geoffrey Berman, Fiscal de los EE.UU. para el Distrito Sur de Nueva York.
A partir de agosto de 2016, Khan comenzó a comunicarse -por vía de llamados telefónicos y reuniones en persona- en el Sudeste de Asia con individuos a quienes Khan consideraba eran traficantes de heroína interesados en adquirir numerosos kilos de la sustancia para importar hacia territorio continental estadounidense. En rigor, esos individuos se hallaban trabajando para DEA -y entre ellos revistaba un oficial encubierto del organismo.
Hacia fines de septiembre de 2016, Khan se trasladó a un país en el Sudeste de Asia, donde se reunió con el oficial encubierto y otras personas. En oportunidad de desarrollarse el encuentro, Khan proporcionó al agente un envío inicial de cinco kilos de heroína, para ser importados hacia EE.UU. Khan informó al agente encubierto que, una vez que los cinco kilos de la sustancia arribaran a la Ciudad de Nueva York exitosamente, Khan podría comenzar a oficiar de proveedor para el agente, encargándole cantidades más importantes del producto en formato periódico, incluyendo hasta 10 mil kilos de heroína de una sóla vaz. Khan garantizó al agente que la heroína que proporcionaba era 100% pura. Al describir su historial como traficante de narcóticos, Khan explicó que había hecho un trabajo 'que nadie había hecho en los últimos cien años', incluyendo la provisión de 114 toneladas de hashish a un cliente por un lapso de un año completo. Khan explicó que podía embarcar drogas 'hacia cualquier parte del mundo', ocultándola en contenedores que se enviarían por vía marítima o en aeronaves comerciales de carga.
Hacia octubre de 2016, uno de los empleados de Khan -actuando bajo sus instrucciones- entregó el embarque inicial de cinco kilos de heroína en el citado país del sudeste asiático. A partir de una serie de grabaciones de conversaciones telefónicas, Khan confirmó con el agente encubierto que la heroína que su empleado portaba era de su propiedad, que la heroína debía ser transportada a la Ciudad de Nueva York, y que a Khan se le pagaría la heroína una vez que ésta arribase hacia territorio continental de los Estados Unidos.
En diciembre de 2016, Khan se trasladó con el agente encubierto a la nación africana de Liberia, a los efectos de inspeccionar un almacén que podría ser utilizado como punto intermedio para los embarques por vía marítima entre Paquistán y Nueva York. Instante en el cual fue arrestado por autoridades liberianas, y luego expulsado hacia los Estados Unidos.
Khan, ya de 70 años de edad, se declaró culpable de un cargo de conspiración para importar un kilo o más de heroína hacia EE.UU., y de un cargo adicional de intentar distribuír un kilo o más de heroína, a sabiendas y con la intención de que la sustancia sería introducida en los Estados Unidos. Ahora, Khan deberá hacer frente a una sentencia máxima de cadena perpetua, permaneciendo obligatoriamente al menos diez años en prisión. La sentencia se dará a conocer el próximo 9 de octubre de 2018.
Amén de la División de Operaciones Especiales DEA (Unidad de Investigaciones Bilaterales), que lideró y coordinó la investigación, otros involucrados en el caso fueron: oficinas DEA en Accra, Canberra, Sydney, Dubai, Islamabad, Kabul, Nairobi y Nueva Delhi; la Fuerza Especial de Investigaciones contra el Crimen Organizado y Contrabando de Narcóticos DEA Nueva York; el gobierno de la República de Liberia; la Agencia Antidrogas de Liberia; la Unidad Especial de la Policía Keniata en coordinación con la Oficina DEA Nairobi; la Comisión Australiana de Inteligencia Criminal; y el Servicio de Policía de Islas Maldivas. El arresto del acusado y su subsiguiente expulsión también fueron resultado de los esfuerzos de cooperación de la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, y la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia.
A partir de agosto de 2016, Khan comenzó a comunicarse -por vía de llamados telefónicos y reuniones en persona- en el Sudeste de Asia con individuos a quienes Khan consideraba eran traficantes de heroína interesados en adquirir numerosos kilos de la sustancia para importar hacia territorio continental estadounidense. En rigor, esos individuos se hallaban trabajando para DEA -y entre ellos revistaba un oficial encubierto del organismo.Hacia fines de septiembre de 2016, Khan se trasladó a un país en el Sudeste de Asia, donde se reunió con el oficial encubierto y otras personas. En oportunidad de desarrollarse el encuentro, Khan proporcionó al agente un envío inicial de cinco kilos de heroína, para ser importados hacia EE.UU. Khan informó al agente encubierto que, una vez que los cinco kilos de la sustancia arribaran a la Ciudad de Nueva York exitosamente, Khan podría comenzar a oficiar de proveedor para el agente, encargándole cantidades más importantes del producto en formato periódico, incluyendo hasta 10 mil kilos de heroína de una sóla vaz. Khan garantizó al agente que la heroína que proporcionaba era 100% pura. Al describir su historial como traficante de narcóticos, Khan explicó que había hecho un trabajo 'que nadie había hecho en los últimos cien años', incluyendo la provisión de 114 toneladas de hashish a un cliente por un lapso de un año completo. Khan explicó que podía embarcar drogas 'hacia cualquier parte del mundo', ocultándola en contenedores que se enviarían por vía marítima o en aeronaves comerciales de carga.
Hacia octubre de 2016, uno de los empleados de Khan -actuando bajo sus instrucciones- entregó el embarque inicial de cinco kilos de heroína en el citado país del sudeste asiático. A partir de una serie de grabaciones de conversaciones telefónicas, Khan confirmó con el agente encubierto que la heroína que su empleado portaba era de su propiedad, que la heroína debía ser transportada a la Ciudad de Nueva York, y que a Khan se le pagaría la heroína una vez que ésta arribase hacia territorio continental de los Estados Unidos.
En diciembre de 2016, Khan se trasladó con el agente encubierto a la nación africana de Liberia, a los efectos de inspeccionar un almacén que podría ser utilizado como punto intermedio para los embarques por vía marítima entre Paquistán y Nueva York. Instante en el cual fue arrestado por autoridades liberianas, y luego expulsado hacia los Estados Unidos.
Khan, ya de 70 años de edad, se declaró culpable de un cargo de conspiración para importar un kilo o más de heroína hacia EE.UU., y de un cargo adicional de intentar distribuír un kilo o más de heroína, a sabiendas y con la intención de que la sustancia sería introducida en los Estados Unidos. Ahora, Khan deberá hacer frente a una sentencia máxima de cadena perpetua, permaneciendo obligatoriamente al menos diez años en prisión. La sentencia se dará a conocer el próximo 9 de octubre de 2018.
Amén de la División de Operaciones Especiales DEA (Unidad de Investigaciones Bilaterales), que lideró y coordinó la investigación, otros involucrados en el caso fueron: oficinas DEA en Accra, Canberra, Sydney, Dubai, Islamabad, Kabul, Nairobi y Nueva Delhi; la Fuerza Especial de Investigaciones contra el Crimen Organizado y Contrabando de Narcóticos DEA Nueva York; el gobierno de la República de Liberia; la Agencia Antidrogas de Liberia; la Unidad Especial de la Policía Keniata en coordinación con la Oficina DEA Nairobi; la Comisión Australiana de Inteligencia Criminal; y el Servicio de Policía de Islas Maldivas. El arresto del acusado y su subsiguiente expulsión también fueron resultado de los esfuerzos de cooperación de la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, y la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia.