Tras la cumbre Trump-Kim, preocupación sobre los 'juegos de guerra' y los derechos humanos

El comunicado conjunto de parte del presidente estadounidense Donald Trump y el dictador norcoreano Kim Jong-Un del pasado día martes, tras llevar adelante el cónclave de Singapur, dio lugar a esperanzas en torno de acuerdos por la desnuclearización de Pyongyang -pero también motorizó preocupaciones vinculadas a aspectos no mencionados. La cuestión de los derechos humanos y de las fuerzas militares estadounidenses en Corea del Sur no recibieron mención alguna en el documento, que puso principalmente el foco en la desnuclearización de Corea del Norte y ofreció 'garantías de seguridad' de parte de Washington -esto es, que Estados Unidos no perseguiría un cambio de régimen en la nación del noreste asiático.

Trump, sin embargo, motorizó preocupaciones al referirse a los ejercicios militares que suelen llevar adelante en conjunto EE.UU. y Corea del Sur, afirmando -tras el encuentro-: 'Interrumpiremos los juegos de guerra, lo cual nos ahorrará una tremenda cantidad de dinero'. El temor de perder la protección estadounidense ha preocupado a Corea del Sur y a otros aliados de Washington en Asia, y los ejercicios no deberían quedar en la mira de los recortes de gastos, dijo Jamil Jaffer, ex consejero en jefe en el Comité de Relaciones Exteriores del senado americano, y ex consejero de carrera para el comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes. Jaffer agregó que el canjear desnuclearización por una reducción de tropas en Corea del Sur es algo similar a lo intentado en el pasado, habiendo fracasado tales iniciativas.

'El trajo a Corea del Norte a la mesa de negociaciones, porque demostró que contamos con el poder para hacerlo y, si ellos quieren pelearse, pues entonces, ganaremos', completó Jaffer -quien también es fundador del Instituto para la Seguridad Nacional en la Universidad George Mason, al medio The Daily Signal. Jaffer ha mostrado su preocupación, provisto que Trump está ofreciendo concesiones de manera unilateral -similares a las realizadas en su momento por la Administración Obama a Irán, en oportunidad del convenio nuclear. 'Los republicanos se burlaron de la idea congelamiento-por-congelamiento, ya bajo las presidencias de los Demócratas Bill Clinton y Barack Obama. El problema con el procedimiento de congelar acciones tiene mucho que ver con Charlie Brown y Lucy [personajes de Snoopy] con la pelota de fútbol', señaló Jaffer. 'Este marco sienta las bases para caminar hacia otro acuerdo similar al convenio nuclear con Irán'.

Algunos de los ejercicios militares o 'juegos de guerra' involucran a algo de veinte mil soldados estadounidenses en Corea del Sur, pero también a ejercicios de menor magnitud. La suspensión o eliminación de todos ellos perjudicaría a la preparación temprana del elemento castrense, declaró Thomas Spoehr, director del Centro para la Defensa Nacional en el think tank estadounidense The Heritage Foundation. 'La suspensión de los ejercicios militares conjuntos de mayor escala, durante un período extendido de tiempo, como ser seis meses, podría erosionar la capacidad de preparación de las fuerzas estadounidenses y surcoreanas a la hora de trabajar exitosamente y de manera mancomunada en la defensa de Corea del Sur', concluyó Spoehr -general de tres estrellas retirado- escribió en una reciente columna de opinión.

'Si acaso el término "juegos de guerra" es aplicado de manera más abarcativa, involucrando a ejercicios de bajo nivel, el impacto negativo en la variable de la preparación será más inmediato y severo', agregó. La conversación relativa a la suspensión de ejercicios militares es preocupante, pero podría consignar un punto de partida desde el cual negociar, dijo Lester Munson, ex director de personal en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado. 'Si los ejercicios militares son parte de un paquete más amplio, bien diseñado y que definitivamente esté en el interés de los Estados Unidos de América, pues entonces eso sería positivo', dijo. 'De no ser así, pues eso ya no sería tan favorable. Pero esto podría otorgar a Kim Jong-Un algo qué llevarse para mostrar en su casa y afirmar de manera creíble que ha alcanzado un acuerdo, siempre y cuando exista un próximo paso'. El comunicado conjunto, en esta instancia, 'básicamente se sintetiza en un comunicado de prensa', dijo Munson.

El Secretario de Estado Mike Pompeo y el consejero de seguridad nacional John Bolton trabajarán en conjunto con sus pares norcoreanos, a los efectos de consolidar detalles. Pompeo ha declarado que buscará la respectiva autorización del senado. Lo cual garantizará al régimen de Kim que un futuro presidente de los Estados Unidos no podría deshacer con facilidad el acuerdo, tal como Trump hizo con el acuerdo nuclear con Irán -promocionado durante la Administración Obama. En tanto un mandatario estadounidense podría deshacerse, de manera unilateral, de un convenio aprobado por el senado de su país, sería políticamente complejo llevar adelante ese esfuerzo en los frentes doméstico e internacional. A los efectos de contar con una supermayoría de 67 votos en el senado -para ratificar un acuerdo-, Trump debería forzar a Kim a lidiar con los abusos contra los derechos humanos en Corea del Norte, señaló Munson, quien predijo que, con alguna probabilidad, un acuerdo final estaría a unos 12 a 18 meses de distancia temporal.

'No existe forma de ofrecer una garantía de seguridad, sin lidiar con la cuestión de los derechos humanos', afirmó. 'Esto debe tratarse en toda su dimensión, si acaso se buscará la aprobación de los senadores'. El quórum bipartidista necesario para aprobar el convenio probablemente contaría con la ventaja de que el senado no lo votará durante un año electoral, señaló Munson. 'El senado hoy se muestra muy fraccionado, y los Demócratas allí no se muestran dispuestos a respaldar política de Trump alguna', completó. 'Pero, si este acuerdo final termina de completar, de manera verificable e irreversible, el programa nuclear de Kim, y si también lidia con las violaciones a los derechos humanos, pues entonces será muy difícil votar contra él'.



Artículo original, en inglés, en éste link