Nikki Haley: 'El Consejo de Derechos Humanos es el mayor fracaso de Naciones Unidas'

El reciente retiro de los Estados Unidos de América del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas nada tiene que ver con el compromiso de Washington con los derechos humanos, afirmó hace pocos días la Embajadora ante ONU por EE.UU., Nikki Haley, en una presentación compartida hace pocos días en el think tank estadounidense The Heritage Foundation.

'Nadie debe equivocarse, poniendo en el mismo escalafón a la membresía en el Consejo de Derechos Humanos con el respaldo concreto por los DD.HH. Al día de la fecha, Estados Unidos hace más por los derechos humanos, tanto desde el seno de Naciones Unidas, como alrededor del mundo, que ningún otro país. Y habremos de seguir por este camino', apuntó Haley, Embajadora de los Estados Unidos de América ante Naciones Unidas, en expresiones preparadas con anterioridad. 'Simplemente, no podemos pertenecer a un consejo que, de manera recurrente, fracasa a la hora de defender los derechos humanos'. El próximo-pasado 19 de junio, Estados Unidos anunció que abandonaría el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, refiriéndose al sesgo anti-Israel que caracteriza a ese órgano, y a la tolerancia que el mismo cuerpo ejerce en torno de violadores de derechos humanos que pertenecen a su plantilla de países. 

Al momento del anuncio, Haley declaró que el consejo era un 'protector de abusadores de derechos humanos, y un ámbito de sesgo político'. En su discurso de pocos días atrás en Heritage, la Embajadora replicó el duro tono, citando: 'El Consejo de Derechos Humanos ha proporcionado cobertura, y no condena, de los regímenes más inhumanos del planeta', y que el consejo de referencia 'es el mayor fracaso de Naciones Unidas'. De manera específica, Haley se refirió a la reciente incorporación a ese cuerpo de la República Democrática del Congo, calificándola de inapropiada bajo cualquier perspectiva.

'En octubre, la República Democrática del Congo fue elegida para ocupar un asiento en el consejo', dijo Haley. 'El Congo es un ámbito de atrocidades que perturban incluso a los más curtidos trabajadores del rubro de la asitencia humanitaria internacional. Se descubrían fosas comunes en el Congo incluso mientras la Asamblea General aprobaba su pedido de aterrizar en el seno del Consejo de Derechos Humanos'.

Asimismo, el hecho de que el consejo ignora los abusos contra los derechos humanos en naciones como Irán y Venezuela también consolida la decisión de los Estados Unidos de abandonar el órgano, agregó Haley, completando luego:

En diciembre del año pasado y en este mismo año, el pueblo iraní tomó pacíficamente las calles de su país para manifestarse contra su horrendo régimen. El gobierno de Irán respondió apaleando a ciudadanos, arrestándolos y asesinándolos. El Consejo de Derechos Humanos se mantuvo en silencio.

Y, a lo largo de 2018, Venezuela descendió aún más en la miseria y la dictadura. Pero el Consejo jamás invirtió tiempo en ocuparse de los masivos abusos en ese país, por la misma razón que Ustedes ya adivinan: Venezuela ocupa un asiento en el Consejo de Derechos Humanos.

La Embajadora afirmó que Estados Unidos mostró su sorpresa y desagrado al verificar que países que defienden los derechos humanos, así como también organizaciones no-gubernamentales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch rechazaron respaldar a EE.UU. en sus esfuerzos para reformar el Consejo de Derechos Humanos. 'Las ONGs se muestran preocupadas de que abramos la posibilidad de implementar cambios en el Consejo, pues ellos resultarían en modificaciones hostiles en la Asamblea General, que harían que el Consejo sea todavía peor', agregó Haley. 'Pero, piénsese sobre ello un segundo. Esa perspectiva sintetiza que un mal escenario no puede mejorarse, ¿porque podría ir a peor?'.

De igual manera, ciertos países se acercaron a Estados Unidos para expresar su preocupación ante la posibilidad de que el consejo fracase en su misión de proteger los derechos humanos, y porque tolera la membresía de abusadores de derechos pero, en la práctica, no se exhibieron junto a EE.UU. para exigir reformas, señaló Haley. 'Les hemos ofrecido oportunidades, una y otra vez (...) Pero, luego de meses en convenir junto a nosotros los fallos del Consejo de Derechos Humanos, no se mostrarían dándonos su apoyo, a no ser que fuera tras bambalinas, fuera de la mirada pública', apuntó Haley. Sin embargo, extendió la misma invitación a otras naciones.

'Nuestro retiro del Consejo de Derechos Humanos no significa que hemos de abandonar la lucha en pos de las reformas. Al contrario; cualquier país que se proponga trabajar junto a nosotros en la meta de reformular el Consejo, solo debe consultarnos', dijo la funcionaria. A pesar de los desafíos que Estados Unidos ha experimentado en Naciones Unidas, Haley subrayó que EE.UU. ha visto éxitos, incluyendo el haberse impedido que Rusia y China redujeran sensiblemente la cifra de tropas de mantenimiento de paz de ONU que hoy trabajan en el resguardo de los derechos humanos. También se refirió a la realización de una sesión especial en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para conversar sobre las violaciones a los DD.HH. en la República Islámica de Irán.

La ex gobernadora del estado americano de Carolina del Sur compartió que la experiencia por ella ganada al visitar campos de refugiados en Etiopía, el Congo, Turquía, Jordania, y las visitas realizadas junto a 'madres perturbadas por episodios traumáticos', y los 'niños castigados por la ignorancia y el extremismo', son factores que subrayan la importancia de la postura de EE.UU. a la hora de respaldar los derechos humanos en el escenario internacional.

'Utilizaré mi voz, no solo porque soy madre. No solo porque soy Embajadora. Pero porque soy estadounidense. Y Estados Unidos no puede abandonar la causa de los derechos humanos, como tampoco puede abandonarse a sí mismo'.

Artículo original, en inglés, en éste link