Apuntes del Pentágono, sobre la creciente capacidad bélica de la República Popular China

El Departmento de Defensa de Estados Unidos ha dado a conocer la última edición de su informe sobre desarrollos de seguridad y sobre las fuerzas armadas chinas. Sancionado en el Acta de Autorización para la Defensa Nacional (correspondiente con el año fiscal 2000), el informe de referencia deviene en una fuente fundamental a la hora de contar con actualizaciones relativas a la creciente capacidad militar de China, y a su extendido alcance de actividades vinculadas al espectro de la seguridad.

Desde que la República Popular China puso fin a la publicación de su documentación oficial bianual sobre la defensa, ya en 2015, existen otras pocas buenas fuentes de información sobre las fuerzas armadas del mundo. Un elemento crítico del informe que corresponde a este año tiene que ver con los comentarios ampliados sobre la seguridad en China, y que proporciona un punto de vista integral. El material versa en profundidad sobre la iniciativa china de la Nueva Ruta de la Seda (Belt and Road) que se extiende desde territorio chino hacia Europa, llegando al Océano Indico y Africa, para incluso contemplar el cruce del Pacífico para alcanzar América del Sur con su radio de acción.

El informe trata las implicancias de seguridad de la Ruta de la Seda, aún cuando se trata de un juego de iniciativas políticas y económicas con impacto militar directo más bien reducido. Sin embargo, este análisis -de carácter más abarcativo- comporta una importancia remarcable, conforme captura el enfoque de seguridad nacional que en China vincula a la sociedad en su conjunto. A criterio de comprender el desafío que Pekín representa para los Estados Unidos de América, deviene en vital incorporar no solo aquellas preocupaciones relacionadas con el Ejército Popular de Liberación (PLA) y el gobierno chino, sino también la ponderación sobre la metodología empleadas en la agenda diplomática y económica de Pekín, en el concierto global.

This year’s report also exemplifies why issuing an annual report is important. It highlights the various changes that have been undertaken since the announcement in December 2015 of a series of fundamental overhauls and reforms of the People’s Liberation Army. It thus provides a new snapshot of the various improvements and changes in the Chinese military as it continues to modernize all of its services. Much discussed, for example, has been the steady extension of the People’s Liberation Army’s reach. News reports emphasized that it is acquiring systems that will allow it to strike the United States.

Asimismo, el informe del año en curso observa que 'uno de los cambios estructurales más significativos [de la Armada] durante 2017', ha coincidido con el incremento, al triple, del tamaño de la infantería de marina china. Considerándose, en este terreno, a la primer base militar china en el extranjero (en Djibouti, Africa), queda claro que China está ampliando su capacidad de proyección de fuerzas. No obstante, es igualmente importante notar los cambios en la doctrina y organización del PLA. El informe de este año dedica comentarios extra a la evolución de las fuerzas terrestres del PLA, así como también a los cambios en la Comisión Militar Central -la cual administra a las fuerzas armadas en general.

Estos cambios resultan fundamentales, por cuanto han debido transcurrir dos años completos para volverse claramente visibles. El tránsito desde la perspectiva de las divisiones como elemento central de las fuerzas terrestres chinas, a las brigadas, ha sido comentado durante mucho tiempo; pero recién ahora existe evidencia suficiente para evaluar a consciencia el progreso de Pekín. Los cambios en la estructura de la Comisión Militar Central han sido incluso más complejos. Cuando los cambios fueron anunciados por primera vez, inicialmente, la comisión pareció ampliar los cuatro departamentos existentes a quince departamentos, comisiones, y oficinas.

Pero hoy es notorio, sin embargo, que de hecho, la comisión ha reducido su tamaño, con solo siete miembros, antes que los diez de la época previa a la reforma. Particularmente, debe tomarse nota sobre la remoción de los departamentos de Trabajos de Logística y Equipamiento, eliminados de la estructura de la Comisión Militar Central.

El destino de esos dos departamentos, que durante mucho tiempo fueron parte de la Comisión Militar Central (CMC), sugiere que muchos de los quince departamentos, comisiones y oficinas son de menor importancia que la reformada CMC. En efecto, la reformada Comisión, a 2018 al menos, ahora incluye al ministerio de la Defensa y a la recientemente creada Comisión de Inspección de Disciplina (responsable de combatir a la corrupción). 

Lo cual sugiere que el foco ha sido puesto ahora en las operaciones de combate (el Departamento del Estado Mayor sigue siendo parte de la Comisión Militar Central), como también en la disciplina en general y de orden político (las responsabilidades del Departamento de Trabajo Político y de la Comisión de Inspección de Disciplina). Todo ello, a su vez, multiplica las preguntas en relación al estado actual del Ejército Popular de Liberación. Dada la necesidad de proporcionarse actualizaciones periódicas sobre el estado de los procesos de modernización del PLA, especialmente a la luz de la decisión de Pekín de limitar la transparencia de sus fuerzas, suspendiendo la publicación de sus propios informes oficiales -resulta esencial que el Pentágono continúe publicando el informe sobre China y sus fuerzas.

Las recurrentes protestas de China contra la publicación de este informe -sobre el cual Pekín afirma que contribuye a difundir la idea de la 'amenaza china'- se respalda en una realidad contundente: la falta de apertura del gobierno chino y la ampliación del área de influencia de sus fuerzas armadas son las variables que potencian ese sentido de amenaza; nada tiene que ver con que Estados Unidos ponga manos a la obra, informando sobre ellas.

Artículo original, en inglés, en éste link