Sobre el futuro de nuestros supermercados

Sabido es que la vanguardia tecnológica no se detiene ante nada, y que cada aspecto de nuestras vidas ha comenzado un irreversible proceso de modernización, tanto en lo que tiene que ver con la solución de aspectos básicos, como simplificar los modos en que conseguimos alimentos y comida. De tal suerte que han proliferado aplicaciones para teléfonos móviles que permiten realizar pedidos -que recibiremos en cuestión de minutos-, y donde se incluye la posibilidad de pago automatizado; el grueso de las industrias de servicios han procedido a una tecnificación y modernización de sus procesos, para acercarse mejor a los novedosos estandartes de la tecnología. Mientras tanto, los supermercados tampoco escapan a esta realidad: han decidido sumarse a esta tendencia, en pos de conseguir más clientes.

Hoy día, las cadenas administran una porción crítica del circuito de supermercados nacional, por lo que los aspectos tecnológicos que funcionan y mejoran la eficiencia del funcionamiento; se asiste a este escenario de manera instantánea en los distintos locales de las marcas en todo el país. Es que, amén de mejorar la eficiencia del establecimiento en general, también ofrecen alternativas superadoras para la experiencia del cliente; éste puede, entonces, contar con un mayor confort a la hora de decidir adquirir productos en el sitio elegido.

Adicionalmente, la introducción de las cajas de autoservicio, en la que el cliente pasa los productos cual cajero, eligiendo incluso su medio de pago predilecto, es uno de estos ejemplos. En poco tiempo, los supermercados han modernizado sus líneas de caja, incorporando este concepto -y lo propio ha sucedido con la fila única de cajas, modalidad ciertamente interesante a criterio de optimizar el espacio de ventas.

Así, pues, atendamos a algunas de las más recientes innovaciones, las cuales explicitan cómo los supermercados, en poco tiempo más, serán parte del pasado:


Opción de entrega a domicilio

Lo que antes era sinónimo de desorganización y falta de eficiencia en la atención, es hoy una prioridad para las grandes cadenas. La fusión de supermercados -como ha sido el caso con Disco y Jumbo- con cadenas de delivery que incorporan pedido a domicilio como PedidosYa, habilitan al cliente no solo para pedir comida, sino también otros artículos que podríamos precisar, sin necesidad de abandonar el sillón. Aquí, precisamente, han comenzado las cadenas a reorientar sus procesos.


Mejoras en los sistemas de autoservicio

De a poco y, como decíamos, los supermercados modernos irán optimizando cada vez más la experiencia del usuario o consumidor final, a los efectos de que éste pueda reducir al mínimo su interacción con vendedores o cualquier tipo de empleado. Algunos incluso permiten servirse pescados, mariscos y hasta frutos secos de forma manual, aspecto que sirve al cliente para que compruebe in situ la calidad del producto y conozca en mayor profundidad aquello que estará comprando.

En tal sentido, numerosos estudios han certificado que los clientes invierten un 25% más de su tiempo en un supermercado que pone la música que les gusta, o bien temas que estén de moda. De ahí que, evaluando las características del público del local o bien los horarios del establecimiento, se dan escenarios en donde los encargados eligen entre distintas listas musicales o playlists.


Hacia una mayor digitalización

La era de los anteojos de realidad aumentada, o bien el empleo del teléfono celular para escanear y evaluar productos, componentes y hasta propiedades alergénicas, se encuentra a la vuelta de la esquina. En un futuro cercano, los clientes contarán con la posibilidad de analizar y ponderar los productos en nuevos formatos, compartiendo con otros usuarios su experiencia con tal o cual marca. A la postre, hacia el mismo horizonte se encaminarán las plataformas de entrega a domicilio de aquellos mismos productos, que sumarán toda la información posible a una era de consumidores cada vez más exigentes.