INTERNACIONALES : BRETT SCHAEFER & JOSH MESERVEY

Donald Trump y una nueva estrategia: promover las relaciones con Africa

Nuevo foco de la política exterior de Washington, que habrá de estar particularmente atenta al concierto africano.

15 de Diciembre de 2018

El pasado jueves, el consejero de seguridad nacional John Bolton presentó en público la nueva estrategia de la Administración Trump para Africa; la presentación se llevó a cabo en las oficinas del think tank estadounidense Heritage Foundation, y de ella surge que la estrategia se centrará en las siguientes tres prioridades:

Donald Trump, John Bolton

 

  • Promocionar los lazos comerciales de los Estados Unidos de América con las naciones africanas, a través de convenios que beneficien tanto a los EE.UU. como al continente africano. De acuerdo a Bolton, 'Nos proponemos que nuestros aliados económicos en la región se desarrollen, prosperen y controlen sus propios destinos. En lo que respecta a los tratos económicos de EE.UU., exigimos reciprocidad, pero jamás servidumbre'.
  • Contrarrestar la amenaza del terrorismo islamista. Específicamente, Bolton anunció: 'ISIS, al-Qaeda, y sus afiliados, todas ellas operan y reclutan en el continente africano, ideando complots contra ciudadanos estadounidenses y otros objetivos. Cualquier estrategia firme hacia Africa habrá de hacer frente a esta seria amenaza, de manera abarcativa'.
  • Garantizar que EE.UU. localice efectivamente la asistencia extranjera que ofrece, a criterio de promocionar los intereses de los Estados Unidos. En particular, Bolton enfatizó: 'Estados Unidos ya no ofrecerá asistencia indiscriminada en el continente, sin dotarla de foco; como tampoco consentirá prioridades. De igual manera, no respaldaremos la constitución de fuerzas de mantenimiento de paz de Naciones Unidas que juzguemos improductivas, que comporten escasas probabilidades de éxito, ni que comporten ausencia alguna de rendición de cuentas'.

Estas tres prioridades fueron alentadas inicialmente por expertos en política exterior de extracción conservadora, incluyendo a la Fundación Heritage.



A través de su Indice de Libertad Económica, la fundación ha ejercitado, durante mucho tiempo, una defensa de los beneficios económicos del libremercado, tanto para naciones del primer mundo como para países en vías de desarrollo. La Administración Trump tiene la razón al reconocer que el desarrollo es menos dependiente de la asistencia extranjera de lo que lo son los gobiernos africanos a la hora de adoptar políticas pro-mercado y amigables para con la inversión.

En esa misma línea, la Fundación Heritage se exhibió entre los primeros en respaldar el Acta de Oportunidades y Crecimiento para el Africa (African Growth and Opportunities Act) y, durante más de una década, urgió a Washington a que utilice la citada Acta para alentar a los países del Africa a que abracen la libertad comercial a nivel regional, una mayor libertad económica, y el Estado de derecho. El objetivo deseado puede y deberá ser el alejarse del actual sistema de preferencias comerciales, para reenfocarse en una verdadera sociedad comercial entre iguales, que repose firmemente en un comercio libre y justo.

Ciertamente, fue gratificante que la Administración Trump se expresara en pos de 'buscar la firma de convenios comerciales modernos y abarcativos en el continente, que garanticen un intercambio justo y recíproco entre los Estados Unidos y las naciones del Africa'. 

Asimismo, los analistas de la Fundación Heritage se han preocupado por examinar y advertir acerca de la creciente influencia de la República Popular China en la citada región, así como también las eventuales implicaciones diplomáticas, económicas y estratégicas de tal escenario. Y a Bolton le asiste la razón: 'Las tácticas predatorias perseguidas por China y Rusia impiden el crecimiento económico del Africa; amenazan la independencia financiera de las naciones africanas; inhiben cualquier oportunidad para que EE.UU. invierta allí; interfieren con las operaciones militares de los Estados Unidos; y consignan una amenaza significativa contra los intereses vitales de los Estados Unidos en materia de seguridad nacional'. 

En reiteradas oportunidades, los analistas del think tank situado en Washington, D.C. han urgido a EE.UU. a centrar su atención en el esfuerzo para contrarrestar el extremismo islamista en naciones tales como ArgeliaKeniaLibiaNigeriaSomalia, y otros países de la región. La Administración Trump acierta al poner el foco en las amenazas contra la estrategia americana en el continente.

Al cierre, fue positivo informarse respecto de las novedades que refieren a la nueva estrategia de asistencia extranjera de la Administración del presidente Trump, la cual perseguirá una mejora en la efectividad de la ayuda brindada por los Estados Unidos a terceros países. En tal sentido, los analistas de Heritage llamaron en su momento a una reconversión completa de los programas de asistencia extranjera existente en los Estados Unidos. De acuerdo a Bolton, las líneas actuales de procedimiento en éste orden fueron diseñadas 'para contrarrestar a la Unión Soviética en tiempos de la Guerra Fría' y para 'combatir al terrorismo luego del 11 de septiembre de 2001', antes que ser pensada para lidiar con las prioridades actuales.

En particular, la asistencia estadounidense para el exterior 'apuntará a que los Estados receptores de la ayuda se reorienten hacia esquemas en donde puedan confiar en sus propios recursos, impidiéndose en el proceso el acostumbramiento a la dependencia de largo plazo', allí donde también se trabajará con la meta de que cada vez menos países precisen de la asistencia, y donde se ejerciten reducciones de la ayuda ofrecida a países que 'tomen malas decisiones en materia de política pública'. Así, pues, Estados Unidos remitirá asistencia 'a recursos críticos en áreas en donde pueda consolidarse un mayor impacto, el cual garantice el uso eficiente de los dólares aportados por los contribuyentes estadounidenses'. Durante más de treinta años, los analistas entendidos en Heritage supieron insistir en esta prerrogativa.

En línea con el énfasis en resguardar el dinero aportado por la ciudadanía estadounidense, Bolton criticó al régimen cleptócrata y violento de Sudán del Sur, el cual utilizó erróneamente la asistencia brindada por Washington. El funcionario declaró estar escéptico al ser consultado sobre su opinión de cara al accionar de los actuales líderes de ese país, los cuales llevaron a sus ciudadanos a una guerra civil. No cree Bolton que esos gobernantes puedan conducir a Sudán del Sur hacia la paz -en sintonía con análisis anteriormente publicados por Heritage.

En el complemento, apuntó John Bolton: 'Las naciones que en reiteradas oportunidades votan contra los Estados Unidos de América en foros internacionales, o que toman medidas con el objetivo de contrarrestar los intereses de los Estados Unidos, no deberían ser receptores de la generosa asistencia de nuestro país'. Lo cual también coincide con las expresiones vertidas en su momento por el presidente Donald Trump y por la Embajadora ante Naciones Unidas, Nikki Haley. En rigor, la Administración actual podría cumplimentar de manera más efectiva con esta meta dedicando asistencia específica para aquel propósito.

Tiempo después, Bolton subrayó el invaluable esfuerzo que implica ejercitar una revisión completa de todas las operaciones de mantenimiento de paz administradas por Naciones Unidas, a los efectos de corroborar si cuadran con sus propósitos, y si efectivamente se centran en la resolución comprobable de conflictos.

Como apuntes finales, será lícito observar que Administraciones recientes han hablado mucho sobre la posibilidad de alejar las relaciones con Africa del esquema basado en acreedor y mendigo. La estrategia aquí mencionada describe un sendero para que esa meta pueda convertirse en realidad.



Artículo original, en inglés, aquí

 

 

Sobre Brett Schaefer

Es analista de temas internacionales en la Fundación Heritage, en Washington, D.C. Schaefer se dedica al análisis extensivo de una serie de temáticas de política exterior, con foco en los programas de Naciones Unidas sobre afiliación y fondos. Con frecuencia, se presenta en medios de comunicación estadounidenses para comentar sobre el accionar y las actividades de la ONU. Sus trabajos también son publicados en el sitio web estadounidense The Daily Signal.