Argentina: el futuro del país dependerá de la crisis de deuda
Un Nuevo Año de Incertidumbre.
01 de Enero de 2019
Ciertamente, un cúmulo de nubes oscuras (que se suman a un dejo de incertidumbre de índole económico-política) se cierne sobre el horizonte del país, en lo que tiene que ver con el venidero 2019. La histórica devaluación del peso (pergeñada por la Administración Cambiemos) impactó de sobremanera sobre la ya de por sí frágil economía argentina.
Los ADRs argentinos acusaron un fuerte golpe durante 2018, siendo este episodio comparable con la baja de la crisis financiera global de diez años atrás (2008): se registraron bajas que oscilaron en torno del 30% y más del 70% en dólares estadounidenses, quedando en precios mínimos de años casi todas las acciones de compañías argentinas que cotizan en Nueva York (NYSE).
El mercado le exigió al Presidente Mauricio Macri firmeza y entereza a los efectos explicar como logrará financiarse y afrontar los vencimientos de deuda del próximo año. Pero solo encontró evasivas por parte de esta Admnistración, conforme se vislumbró que el acuerdo con el FMI quizá pueda no ser suficiente para abarcar este ítem. A ello, se suma que, en lo que ha sido el peor año bursátil de la última década, el Estado Nacional reglamentó el Impuesto a la Renta Financiera, gravando plazos fijos, bonos, letras, operaciones con ADR y acciones no cotizantes en la oferta pública. Se trata, en rigor, de una medida de neto corte populista, ideada por el ex Diputado Nacional de oposición Sergio Tomás Massa, y a ella se abrazó con idéntico entusiasmo el gobierno de Macri -acaso exteriorizando una acentuada desesperación, la cual surge de la necesidad de contar con más recursos desde los cuales sostener su último año de gobierno.
En definitiva, el mercado pidió otra cosa, y la alianza Cambiemos no estuvo a la altura de las circunstancias; en consecuencia, el resultado coincidió con la destrucción de los precios de los activos argentinos y de la moneda nacional.
En definitiva, el mercado pidió otra cosa, y la alianza Cambiemos no estuvo a la altura de las circunstancias; en consecuencia, el resultado coincidió con la destrucción de los precios de los activos argentinos y de la moneda nacional.
A contramano de lo que muchos analistas han consignado, la devaluación no ha sido obra del azar: fue planificada por el propio gobierno del Presidente Macri, quien meses después mostró su beneplácito antes el periodismo internacional, reconociendo que un dólar estadounidense que cotizara en la medianía de los 40 pesos era, en su perspectiva, un tipo de cambio competitivo para la Argentina. De esta manera, y a partir de tal maniobra, el gobierno logró licuar una porción del monumental pasivo nacional en pesos (especialmente los concernientes a jubilaciones y asistencia social). Tras lo cual, y entre otras variables, se fogoneó el aumento de las tasas a niveles insospechados, con el propósito marginal de 'tratar de contener al dólar', se pulverizaron los ahorros en pesos de centenares de miles de inversores, se amplificó la clausura de PyMEs y comercios minoristas, se paralizaron la industria y la construcción, y el consumo se precipitó a niveles extremadamente bajos. Compendio de realidades que habrá de agradecerse a la feroz destrucción de la capacidad de compra del poder adquisitivo del salario.
Dicho esto, habrá que subrayar que cualquier elucubración política que versa sobre un eventual retorno de la ex-presidente Cristina Fernandez de Kirchner al poder carece de sustento alguno. La explicación es que, hasta el momento al menos, la actual Senadora Nacional no se ha pronunciado abiertamente sobre su candidatura. En el espacio kirchnerista, por lo pronto, se multiplica el surgimiento de alternativas, mientras que la ex jefe de Estado carga sobre sus espaldas un voluminoso bagaje de citaciones judiciales y procesamientos. Estos factores complican sobremanera su horizonte, y a esto debe agregarse que es la dirigente nacional que arrastra el más elevado porcentual de ponderaciones negativas.
Finalmente, el mercado percibe que, sin importar se trate de Mauricio Macri o de cualquier otro/a el que acceda al poder en diciembre de 2019, el morador de la Casa Rosada no podrá hacer frente a los vencimientos de deuda emitidos con anterioridad; otra consideración es que, de no lograr el Presidente Macri su reelección, el convenio suscripto con el Fondo Monetario Internacional terminará siendo sujeto a una segura revisión. Fundamentalmente, el riesgo latente de default o cesación de pagos es el espectro que azota al grueso de los inversores domésticos e internacionales: el temor de éstos ya es palpable, en los valores consignados por los bonos que exhiben vencimiento posterior a 2019. De manera inexorable, el futuro económico esta atado inexorablemente a la crisis de deuda en la Argentina, habida cuenta de que el Estado Argentino no está ya en capacidad de aumentar más la carga tributaria con la que castiga a la ciudadanía (el nivel impositivo se ha tornado tan represivo como asfixiante); no podrá emitir más deuda (en rigor, se muestra sobreendeudado desde 2016); y tampoco está en posición de ejercitar mayor emisión monetaria (escenario en donde generaría, en lo inmediato, una inflación superior a la existente, muy elevada).
Finalmente, el mercado percibe que, sin importar se trate de Mauricio Macri o de cualquier otro/a el que acceda al poder en diciembre de 2019, el morador de la Casa Rosada no podrá hacer frente a los vencimientos de deuda emitidos con anterioridad; otra consideración es que, de no lograr el Presidente Macri su reelección, el convenio suscripto con el Fondo Monetario Internacional terminará siendo sujeto a una segura revisión. Fundamentalmente, el riesgo latente de default o cesación de pagos es el espectro que azota al grueso de los inversores domésticos e internacionales: el temor de éstos ya es palpable, en los valores consignados por los bonos que exhiben vencimiento posterior a 2019. De manera inexorable, el futuro económico esta atado inexorablemente a la crisis de deuda en la Argentina, habida cuenta de que el Estado Argentino no está ya en capacidad de aumentar más la carga tributaria con la que castiga a la ciudadanía (el nivel impositivo se ha tornado tan represivo como asfixiante); no podrá emitir más deuda (en rigor, se muestra sobreendeudado desde 2016); y tampoco está en posición de ejercitar mayor emisión monetaria (escenario en donde generaría, en lo inmediato, una inflación superior a la existente, muy elevada).
A esta concatenación de errores económicos, habrá de sumársele la enfermiza obsesión del Gobierno Nacional por la suba de impuestos y tarifas de toda clase, en un contexto netamente inflacionario. Esta realidad solo nutre un círculo vicioso en el que se alimenta incertidumbre y enojo en el ciudadano, quien comienza a tomar nota de que la Administración ha perdido el rumbo, o lo que es peor: la percepción de que a los hombres más destacados de la gestión no le importe verdaderamente ese extravío, como tampoco se los perciba mayormente conmovidos ante las dificultades que comporta el próximo escenario electoral.
El actual panorama, entonces, fuerza al inversor a vender, a retirarse del mercado y a mantener su dinero en moneda dura -esto es, dólares de los Estados Unidos de América. Todo ello, sin por cierto mencionar el proceso de corrección que diera inicio en diciembre en los mercados estadounidenses; factor crítico para rever el horizonte argentino para 2019.
El actual panorama, entonces, fuerza al inversor a vender, a retirarse del mercado y a mantener su dinero en moneda dura -esto es, dólares de los Estados Unidos de América. Todo ello, sin por cierto mencionar el proceso de corrección que diera inicio en diciembre en los mercados estadounidenses; factor crítico para rever el horizonte argentino para 2019.
Seguir en
@EricNesich
Sobre Eric Nesich
Es Licenciado en Periodismo y Licenciado en Ciencia Política. Columnista de El Ojo Digital especializado en temas económicos y financieros, y aficionado a la investigación relativa a fraudes y estafas en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Argentina. Sus artículos son publicados regularmente en http://www.elojodigital.com/categoria/tags/eric-nesich. Su correo electrónico para consultas es eric.nesich@gmail.com.