Una reforma al Visa Waiver Program estadounidense sería positivo para la seguridad nacional y libertad económica

En el comienzo del nuevo año, el congreso de los Estados Unidos de América tiene la discrecionalidad para poner en marcha nuevas reformas. El denominado Visa Waiver Program se exhibe como un candidato inmejorable para las mismas.

Establecido en 1986, el programa ha florecido, y ha probado ser una variable de apoyo tanto para la seguridad nacional como para la economía estadounidense. Sin embargo, está claro que una reforma al sistema sería en extremo beneficiosa. Una criteriosa ampliación del programa aumentaría la seguridad, y los beneficios económicos que ahora mismo brinda. La idea central detrás del VWP es que permite a ciudadanos de las naciones que participan, el trasladarse sin necesidad de visado hacia otros países, mientras involucra un proceso similar de revisión -pero eliminando la entrevista para la obtención de visa para ingresar a territorio estadounidense.

Un país está en condiciones de unirse al programa, toda vez que cumpla con siete requisitos, incluyendo la optimización de la seguridad aeroportuaria, el aceptar la repatriación de sus ciudadanos en tiempo y forma, y el que sus ciudadanos sean evaluados por el Departamento de Seguridad Interior (DHS). Acaso el requisito de mayor peso específico, no obstante, se vincula al intercambio de información de inteligencia entre Washington y gobiernos extranjeros. El tipo de inteligencia a ser compartida involucra información sobre terroristas sospechados y reconocidos, criminales de magnitud, y pasaportes robados o extraviados. Existen, por estas horas, treinta y ocho naciones vinculadas al VWP. La mayoría de ellas se localizan en el seno de la Unión Europea, pero no todas las naciones de la UE han sido incluídas.

Esta realidad podría modificarse, a partir de una reforma que beneficie a la seguridad nacional.

El propósito primario de una reforma consistiría en optimizar la cantidad y la calidad de la información de inteligencia compartida, al permitirse que más aliados de los EE.UU. se sumen al programa. Este intercambio de información de inteligencia logra, a la postre, consolidar el proceso evaluatorio, impidiendo la recurrencia de amenazas contra la seguridad. De acuerdo a la Oficina Gubernamental de Rendición de Cuentas (Government Accountability Office), el VWP ha probado ser de gran utilidad hasta el momento, 'aumentando la capacidad de evaluación de ciudadanos que se trasladan hacia los Estados Unidos' y 'asistiendo en investigaciones criminales'.

En tal sentido, las reformas no solo mejorarían aspectos vinculados a la seguridad, sino que incrementarían los vínculos diplomáticos. Al permitirse que naciones tales como Polonia, Croacia y otros aliados ingresen al programa, Washington reafirmaría su asociación con estos países -lo cual aumentaría la confianza entre las partes. Otro beneficio que surge de la eventual ampliación del Visa Waiver Program remite al crecimiento económico. De tal suerte que sería más sencillo para ciudadanos de naciones del extranjero llevar a cabo negocios o visitar los Estados Unidos como turistas, de facilitarse para aquéllos el viajar hacia territorio estadounidense.

Finalmente, una ampliación del VWP comporta un interesante potencial, a los efectos de incrementar el valor agregado general del programa y del aporte que éste realiza para la seguridad y la prosperidad económica americana. Una eventual reforma del sistema debería, asimismo, involucrar un nuevo marco referencial. Ese nuevo marco daría lugar al ingreso de un mayor número de candidatos al programa -entiéndase: de países de la Unión Europea.

Existen muchos países que no cumplen con el requisito de una tasa de rechazo de visados inferior al 3%, o bien que se encuentran muy cerca de cumplir con el resto de los requisitos. La tasa de rechazo de visados es, entonces, la única barrera que tales países tienen para ingresar al VWP; en paralelo, la tasa de rechazos solía ser más flexible de lo que es hoy. Si se procediera a flexibilizar el criterio que hace a la variable del rechazo de visados, ello no solo fortalecería el cumplimiento del requisito relacionado al tiempo de permanencia del visitante. La tasa de permanencia por fuera de los plazos permitidos es, en el mejor de los casos, una mera medición estadística que retorna la cifra de ciudadanos que permanecen en suelo estadounidense más tiempo del tolerado.

Adicionalmente, el congreso de los Estados Unidos debería rebautizar el programa, adquiriendo éste el nombre de 'Asociación para la Seguridad en los Viajes' (en inglés, Partnership for Secure Travel), a criterio de evitar la falsa impresión que el concepto 'Visa Waiver' ('Exención de Visado') motoriza. El programa involucra casi exactamente el mismo proceso evaluatorio para los visitantes y, de manera complementaria, optimiza los mecanismos de evaluación debido al nuevo espectro de información de inteligencia compartida. De igual modo, existen otros caminos que podrían atenderse a efectos de reformar el programa.

¿Qué mejor manera para que el congreso estadounidense dé inicio al nuevo año, que reformando y ampliando un programa que aumenta la seguridad, nutre a la economía del país, y fortalece los vínculos con nuestros aliados?

Artículo original, en inglés, aquí