La Batalla Olvidada

Este viernes 5 de abril, hemos conmemorado la Batalla de Maipú, en la más total y absoluta indiferencia.

Centenares de soldados -con su sangre derramada; chilena y argentina- consolidaron, hace ya 201 años- la independencia de Chile y, posteriormente, de Perú, Colombia, Venezuela, Ecuador, y la creación de la nación boliviana.  Esta 'Gran Batalla' consignó el inicio de la derrota de los realistas y sus colonias en América del Sur.

Las repercusiones estratégicas y geopolíticas del conflicto permitieron, junto con el general venezolano Simón Bolívar -quien avanzaba desde el norte-, la derrota y expulsión de los realistas de América del Sur. Instancia histórica a partir de la cual se puso fin a más de trescientos años de dominación española.

Sin un Bernardo O’Higgins, y sin un José de San Martín, no habría existido una Batalla de Maipú; como tampoco hubiese tenido lugar el surgimiento y creación de una Escuadra Nacional que, enarbolando la bandera chilena con tres estrellas, llevó hasta a Lima al Ejército Expedicionario al mando de José de San Martín, derrotando a los españoles en su propio virreinato. Sin una Escuadra chilena, jamás hubiese sido posible arrebatar el dominio del mar a los españoles. 

 

Sin el dominio del mar, el continente americano jamás hubiese obtenido su libertad. Pero hoy nada de todo esto parece tener mayor importancia. En rigor, la conmemoración de este importantísimo hecho no retorna dividendos políticos, ni ha sido listado en la agenda de gobierno de nación alguna; menos en los medios masivos de comunicación. Lo cual es muestra del mal ejemplo que ofrecemos a nuestra juventud.

En tal sentido, no sería lícito exigir a los jóvenes que se muestren respetuosos de los valores que nosotros mismos no respetamos. No hemos de esperar, asimismo, a la temporada electoral para que se ejercite un merecido recuerdo de la figura de nuestros Héroes. Eso engaña, mas no convence.