UE: implicancias de los comicios de mayo, de cara al futuro de Europa

En aproximadamente seis semanas, desde el 23 de mayo hasta el 26 de ese mes, tendrán lugar los comicios para el Parlamento Europeo, a lo largo del Viejo Continente. Estas elecciones podrían consignar un momento definitorio. 

Los comicios más recientes se desarrollaron en mayo de 2014. Pocos meses antes de eso, las fronteras de la 'nación europea' se vieron modificadas, por la fuerza. Rusia invadió Ucrania, anexó Crimea y, desde entonces, ha insertado sus capacidades militares en el territorio anexado.

Las fuerzas rusas continúan perpetuando una guerra en Ucrania oriental que ya ha costado 13 mil vidas humanas, incluyendo ese guarismo un aproximado de 3 mil civiles. De igual manera, en los últimos cinco años, la República Popular China prorrogó su resurgimiento, haciendo empleo de su formidable poder diplomático, económico, militar y político.

Las capitales europeas recién ahora están comenzando a formular respuestas ante las estratégicas inversiones chinas, así como también comienzan a evaluar los riesgos inherentes a las firmas de origen chino que proporcionan importante respaldo tecnológico en los sistemas utilizados en el continente.

Con todo, acaso el cambio más destacado registrado previo a los comicios europeos de 2014, se vio determinado por los efectos de la inestabilidad política en Africa del Norte y en Oriente Medio. La crisis de migrantes y sus recurrentes efectos han dado forma a la política europea, en modalidades ciertamente profundas.

Hoy día, Europa se encuentra en medio de una transición. Las implicancias del populismo, la fragmentación política y la crisis de los paradigmas políticos tradicionales en numerosos países no terminan de ser comprendidos en toda su extensión y alcance. El think tank estadounidense Heritage Foundation, en Washington, D.C., ofició recientemente de anfitrión en un evento que examinó las eventuales consecuencias de los comicios europeos para las relaciones diplomáticas transatlánticas, y para el futuro del Viejo Continente.



En oportunidad de desarrollarse el evento, Zsolt Nemeth, presidente del Comité de Relaciones Exteriores en el parlamento húngaro, subrayó el impacto de las elecciones europeas sobre los mecanismos de Defensa del continente:

Una gran pregunta refiere si acaso Europa se pondrá a hacer experimentos con las políticas para la Defensa, primeramente: considerar qué modo es el mejor para proteger a Europa, ya fuere con la asistencia de un pequeño componente estadounidense, o si bien lo hará por intermedio de una integración de carácter más profundo con la comunidad transatlántica. Si yo quisiera exagerar este dilema en términos de blanco o negro, pues entonces habría que decir que la tendencia definirá si aquéllo se hará en soledad, o en conjunto.

Sin embargo, la Defensa no es la única arena política que podría verificar un impacto tras los comicios europeos. La constitución del próximo parlamento determinará la respuesta a preguntas emparentadas con el presupuesto común de la Unión Europea, y con cuestiones aduaneras del núcleo de naciones. De manera más genérica, los votantes tendrán la oportunidad de expresar sus puntos de vista sobre el futuro europeo, sobre la relación de los Estados-nación del continente, y sobre la burocracia de la UE en Bruselas.

Por estas horas, dos bloques principales que representan al grueso del establishment en Europa controlan el 54% de los asientos en el Parlamento. Un bloque es el Partido del Pueblo Europeo (del centroderecha), que incluye a partidos como el Partido del Pueblo de Austria, a la Unión Democrática Cristiana/Unión Social Cristiana de Bavaria (Alemania), al Partido Popular de España, y al Partido Moderado de Suecia.

El otro bloque es la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, que cuenta entre sus miembros a los Social Demócratas de Dinamarca, al Partido Social Demócrata de Alemania, al Partido Laborista en Holanda, y al Partido Laborista del Reino Unido. 

Los estudios de opinión más actualizados sugieren que tanto los bloques del Partido del Pueblo Europeo y de los Socialistas y Demócratas de Europa están llamados a perder un significativo número de asientos parlamentarios. Se espera que, entre aquellos núcleos que obtengan triúnfos en materia de asientos, se encuentren los partidos euroescépticos, incluyendo al grupo de Conservadores y Reformistas europeos, que incluye a organizaciones tales como el Partido Conservador de la Gran Bretaña, al Partido del Pueblo Danés, y a Ley y Justicia de Polonia.

Aunque también se espera que las organizaciones políticas de corte populista también recojan apoyos; y aquí se incluye al otrora Frente Nacional francés (ahora, conocido como Rally Nacional por Francia), y al núcleo germano Alternative für Deutschland -todas las cuales son plataformas variables pero que se presentan como marcadamente anti-establishment. La Fundación Heritage seguirá al detalle los resultados de los comicios parlamentarios europeos de mayo. Entre estas fechas y el 23 de mayo, se publicará una serie de editoriales de parte de expertos estadounidenses y europeos que examinarán debidamente las implicancias de tales comicios, particularmente de cara al futuro de la relación transatlántica.

Artículo original, en inglés, aquí