INTERNACIONALES: JUAN DAVID GARCIA RAMIREZ

La perturbadora agenda que busca destruir los valores occidentales

La civilización occidental se expone hoy a una amenaza de naturaleza existencial...

03 de May de 2019

La civilización occidental se expone hoy a una amenaza de naturaleza existencial, acaso superior en magnitud a las que le fueron planteadas a lo largo de la historia. Sobrevivió a los embates del Imperio Persa, en el primer tercio del siglo V a.C., y allí surgió el grandioso imperio ateniense, produciendo una prosperidad económica y un esplendor político y cultural nunca antes conocido. Se impuso sobre las invasiones árabes, que se tomaron el sur de Europa durante casi ochocientos años, cuando al término del siglo XV, los Reyes Católicos expulsaron a los moros de la Península Ibérica, con la heroica Toma de Granada. Los grandes imperios europeos conquistaron el mundo entero y construyeron las bases sobre las que hoy se sustentan nuestras sociedades. Y, hacia la clausura de la Guerra Fría, Occidente resultó victorioso una vez más, con la victoria del liberalismo ante el totalitarismo comunista en sus formatos soviético y chino.

Ilhan Omar, Terrorismo internacional, Partido DemócrataNo obstante, la gran batalla que libra hoy la civilización occidental no es contra un enemigo externo, sino contra elementos surgidos de su propio seno. Así las cosas, Occidente cuenta con una pléyade de odiadores profesionales de tiempo completo, que obtienen su éxito de la recurrente promoción del rechazo a los pilares de la misma civilización de la cual han son producto. Este espectro la emprende contra el ideario del Estado-nación, contra las libertades individuales, el patriotismo, la economía de mercado, el cristianismo, la propiedad privada y el imperio de la ley. Sus integrantes ejercitan una persecución sistemática en colegios y universidades, y portan idéntico comportamiento en escenarios políticos variopintos, sin importar se trata de Latinoamérica, Europa o los Estados Unidos. Su agenda se sintetiza, someramente, en el encumbramiento del Islam radicalizado, del colectivismo económico, y la implementación de una abierta anarquía. Defienden cerradamente una tiranía regenteada por minorías.

Un reciente ejemplo así lo certifica, a partir del doble rasero utilizado frente a los ataques de Nueva Zelanda y Sri Lanka. La comunidad política neozelandesa, las grandes cadenas de noticias y la intelectualidad europea condenaron al unísono la masacre -lo cual se corresponde con la sensatez. No obstante, la primer ministro de Nueva Zelanda, Jacinda Arden, explicitó sin ruborizarse que el conjunto de los 'blancos occidentales' deberían sentirse comprometidos por los hechos, y examinarse a sí mismos pues, en el fondo, todos ellos son culpables del odio irracional contra los musulmanes. En contrario, tras registrarse un saldo de 321 muertes y más de medio millar de heridos en el atentado terrorista contra la comunidad cristiana de Sri Lanka, solo hubo mención de los hechos, que se caracterizó por la ausencia de muestras de solidaridad a los cristianos de ese país. Se verifica, a tal efecto, un evidente y nutrido interés en invisibilizar al cristianismo, una de las piedras angulares de nuestra cultura, guste o no. Por su parte, Hillary Rodham Clinton y Barack Obama se refirieron a las víctimas con el retorcido eufemismo de 'adoradores de Pascua (Easter worshippers)'. Mientras tanto, la representante musulmana del Partido Demócrata, Ilhan Omar, misma que en su cuenta de la red social Twitter se sumó a las palabras de la primera ministra de Nueva Zelanda, señaló con perturbadora vehemencia que no debía responsabilizarse al colectivo musulmán por el ataque perpetrado por el denominado Estado Islámico.

En Agenda Oscura: La Guerra para destruir la América Cristiana (Dark Agenda: The War to Destroy Christian America), el cientista político de origen estadounidense David Horowitz, denuncia el plan en curso que tiene por meta socavar los principios fundantes de los Estados Unidos de América y, transitivamente, de todo el orbe occidental. Del valor de los líderes y de la ciudadanía para defender esos principios en cada lugar, dependerá que esa siniestra agenda fracase, y que Occidente logre imponerse nuevamente.


 
Sobre Juan David García Ramírez

Columnista regular en el periódico El Colombiano (Medellín) y en El Quindiano (Armenia, Colombia). También se desempeña como analista político para diversos programas radiales y televisivos en América Latina, compartiendo apuntes y notas sobre temas políticos vinculados a Colombia, y asuntos internacionales.