Banco Santander Argentina: accionistas minoritarios proponen que se retire de la oferta pública
Conforme es de público conocimiento, en la bolsa de valores de Buenos Aires...
15 de Octubre de 2019
Conforme es de público conocimiento, en la bolsa de valores de Buenos Aires, cotizan varios de los bancos mas importantes del país, como ser los casos de Banco Macro (BMA), BBVA Argentina (BBAR) y Grupo Financiero Galicia (GGAL), en panel líder. Asimismo, en el panel general, revistan destacadas entidades que portan consigo la característica de registrar un escaso volumen de negociaciones, y en este listado puede hallarse a Banco Hipotecario (BHIP), Banco Patagonía (BPAT), y Banco Santander Argentina (ex Banco Santander Río), protagonista central en el presente análisis.
En el país, la referida entidad cuenta con 468 sucursales, más de 3,5 millones de clientes, con presencia en 22 provincias y en la Ciudad Autóoma de Buenos Aires. A todas luces, se trata de una de las principales instituciones bancarias de la República Argentina. A título de ejemplo, Banco Hipotecario contabiliza tan solo 61 sucursales.
Al plantearse una somera síntesis que hace a las cifras de Santander Argentina, el banco lleva ganados -durante el primer semestre del año en curso- AR$ 11.835 millones. El último trimestral retornó un resultado positivo de AR$5.490 millones, lo cual consigna un incremento del 200% al compararse con el acumulado de 2018. Fundamentalmente, en ese resultado ganancial influyó la venta de la participación en Prisma Medios de Pago S.A, imputado en el rubro Otros ingresos/egresos, que representó una suma de AR$4.640 millones.
No obstante la notable performance financiera del banco, su correlato bursátil en la BCBA dista de ser positivo. La acción BRIO, conforme ya fuera comentado aquí, cotiza en el panel general. El capital flotante en bolsa es del 0.7%, verificándose el 99.3% en manos de dos sociedades controladas por Banco Santander. En consecuencia, la sociedad Banco Santander Rio SA se encuentra en el marco de una situación de control casi total, condición regulada por el Artículo 91 de la Ley 26.831, y las posteriores modificatorias contenidas en la Ley 27.440 de Financiamiento Productivo.
Ante la apuntada concentración de capital en manos del banco (casi el 100%), un núcleo de accionistas minoritarios ha blanqueado su intención de intimar al grupo controlante, amparados en las ya citada legislación, a efectos de que realice una OPA -o bien una declaración- con miras a remover de la oferta pública a la compañía. Acto seguido, se enumeran los argumentos esgrimidos por aquéllos tenedores:
- El Banco, al cotizar en el panel general, exhibe un volumen de operatoria notablemente bajo. Su promedio ronda los diez mil papeles diarios y, en razón de la última baja evidenciada en el mercado, sumado a ello dos splits de acciones los últimos tres años, el volumen en pesos deviene en prácticamente insignificante. Habida cuenta de que la posición de estos accionistas observa una profunda relevancia, la salida por mercado se torna casi imposible. Adicionalmente, pese a reiterados intentos que buscaban obtener una solución razonable de parte de la empresa, las respuestas han sido inexistentes.
- Santander se caracterizó por una política limitada de dividendos durante los últimos cinco años, y la explicación para ello remite a dos aspectos:
A diferencia de sus pares, el banco decidió inclinarse por una serie de inversiones en activos fijos de dudoso retorno, como ser la ampliación y adecuación de su red de sucursales, la compra de Citi (que sumara 71 sucursales extras y que limitara su reducción de personal, por acuerdos con el sindicato), y la construcción de una extraordinaria y desproporcionada Casa Central (sita en Avenida Paseo Colón) con el objeto declarado de reemplazar la existente, que había sido inaugurada recientemente, y cuya erogación total alcanzó los US$ 170 millones -casi seis veces más del valor de venta de la Casa Central anterior (que fuera de US$ 28.5M USD, tomándose como base lo informado en oportunidad del último balance). Su casa central representa, aproximadamente, el 20% de su valor de cotización.
Como consecuencia de los costos asociados a la nueva estructura, de la puesta en marcha de un plan de negocios nutrido en desperfectos, y la adecuación de Citi -por estas horas, un mero rebranding a Banco Santander Argentina-, el Banco acusó una merma en sus resultados que se tradujo en la imposibilidad de alcanzar los límites impuestos por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en lo que respecta a la distribución de dividendos automáticos, estando los mismos sujetos a autorización, y por montos menores a los esperados.
En conformidad con los considerandos tipificados por la legislación vigente, ante un escenario de control residual, el controlante puede optar por una OPA (que todo indica, por lo expresado por el Banco, será del tipo voluntaria), o una remoción de la lista en el panel.
Complementariamente, existe un criterio bastante amplio en la fijación de parámetros de comparación de empresas similares. En el ejemplo de Banco Santander Argentina, parece ser Banco Galicia el banco que más se acerca a una comparativa plausible. En la actualidad, su valor ronda los US$ 2.100 millones, lo que en equivalencia (allí donde será preciso descontar porciones relacionadas al Grupo Financiero Galicia, que no aplica) consigna, en una aproximación, un valor equivalente de 30/35$ por acción para BRIO (al 15 de octubre del corriente, la acción cotiza a $14,25).
Por flujos descontados, también se evidencia una amplia dispersión de criterios en relación a qué período descontar, y la tasa. Como ejemplo, Banco Santander presentó recientemente una OPA de Banco Santander México, con una prima del 14% sobre los valores de Bolsa o, lo que es equivalente, a un P/E de diez años. En el caso argentino, el histórico de resultados del Banco, los últimos diez años, es de un promedio de US$ 360 millones. Como es de esperarse, el Banco objetará, echando mano de argumentos que ilustren sobre lo complejo del escenario presente, con el objetivo de reducir la ponderación. Para 2019, se aguarda un resultado de AR$20 mil millones.
En el epílogo, y tal como ya se apuntara, la decisión de comprar activos fijos de considerable monto seguramente protegerá el patrimonio (el cual habrá de ser reevaluado en Balance especial), ante la reciente fuerte suba en la cotización del dólar estadounidense.
Parámetros estimados:
Flujos descontados: 35$ por acción
Pares: 30/35 $
PN: 20$ (a evaluar según cartera de Bonos)
Cotización actual: 14,25 $
En síntesis, la potestad de intimación obliga al Banco a, o bien poner en marcha una OPA (que en términos prácticos, es un desliste), o bien una Declaración Unilateral de Voluntad de Adquisición (DUVA) -téngase presente que ambas figuras se encuentran contempladas en la Ley 26.831 y en sus modificatorias por Ley de Financiamiento Productivo, 27.440. El banco cuenta ahora con un lapso de sesenta (60) días para expedirse. Caso contrario, la CNV deberá fijar un valor. No es potestad del banco el aceptar o no pero, como es lógico, y aún ponderándose valuaciones independientes -que habrán de corresponderse con los parámetros fijados por el Inciso II del Artículo 88), se estaría sujeto a ciertas arbitrariedades, tales como la ponderación de los factores que la legislación exige a efectos de la valuación (ejemplo: en BRIO, no debería tomarse, o bien en un porcentaje muy menor, la cotización del papel por seis meses, tal como lo hiciera el minoritario en la última valuación independiente presentada de Unipar Indupa -que observa un flotante bajo, aunque bastante superior al de BRIO, -13% vs 0.7%- y que asignara una ponderación del 5% al ítem).
Un detalle de valor y que habrá de ser tenido en cuenta explicita que el accionista minoritario habilitado para hacer la intimación será aquél que posea la condición de accionista al momento de la toma de control casi total. En el seno del grupo de accionistas BRIO, se encuentran personas claramente habilitadas para presentar dicha intimación, provisto que poseen tenencias accionarias anteriores al año 2002.
En la caída del telón, hasta el momento el banco no se ha pronunciado oficialmente ante la posibilidad de concretarse un retiro de cotización. Más aún, la institución ha propuesto una nueva suscripción de acciones en la última asamblea (ella se celebró en abril pasado). En coincidencia con lo propuesto por los tenedores minoritarios interesados en el retiro, es menester referir que Banco Santander (desde su casa matriz de España) retiró sus acciones de cotización de la Bolsa Argentina en 2018 (bajo el ticker STD), como así también se han retirado de la oferta pública en otras naciones de la América Latina, como es el caso de México.
Seguir en
@EricNesich
Sobre Eric Nesich
Es Licenciado en Periodismo y Licenciado en Ciencia Política. Columnista de El Ojo Digital especializado en temas económicos y financieros, y aficionado a la investigación relativa a fraudes y estafas en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Argentina. Sus artículos son publicados regularmente en http://www.elojodigital.com/categoria/tags/eric-nesich. Su correo electrónico para consultas es eric.nesich@gmail.com.