El Ejército, y la Universidad de Chile
El mismo día viernes 11 de octubre, cuando el Comandante en Jefe del Ejército de Chile...
20 de Octubre de 2019
El mismo día viernes 11 de octubre, cuando el Comandante en Jefe del Ejército de Chile, General Ricardo Martínez, exponía en el Seminario 'Probidad y transparencia en Defensa; un desafío permanente' (*), en simultáneo, se filtraban a la prensa los primeros antecedentes sobre los cobardes y reiterados ataques perpetrados en contra de la estudiante Polette Vega de la Universidad de Chile. Casa de estudios en la que, hace un par de meses, también fuera agredido violentamente el hijo de la Diputada del PPD Cristina Girardi, resultando con la fractura de su nariz y un brazo.
En la jornada siguiente, esto es, el sábado 12 de octubre, Ennio Vivaldi, Rector de la Universidad de Chile, a través de una carta en el matutino El Mercurio, intitulada 'Asumiendo responsabilidades' y que fuera amplia y transversalmente criticada –hasta hoy incluso– expuso sucintamente la situación de lo ocurrido con la estudiante a quien, con una cercanía que no existe, solo identificó como, Polette. Sin embargo, sí se extendió ampliamente en otros temas, recurriendo a extensas y envidiables líneas. Finalmente, esa misiva resultó ser una heroica y amorosa oda a la Universidad de Chile, al pluralismo, a la tolerancia y la diversidad.
El lector se preguntará qué relación habrá entre el Comandante en Jefe del Ejército y el Rector de la Universidad de Chile. Pues, yo diría que, en efecto, la hay.
Ambos tienen bajo su cuidado y responsabilidad a más de 40 mil hombres y mujeres. Ambos son los responsables finales de dos importantes instituciones, 'de Chile'. Asimismo, los dos cuentan con respaldo político. Uno tiene el respaldo de los integrantes de la institución Republicana permanente y más antigua de Chile, con más de doscientos años de historia, del Presidente de la República y el Ministro de Defensa Nacional; el otro, de los desprestigiados partidos de izquierda y sus subpartidos -los cuales nacen y mueren tan rápidamente, que nadie alcanza a registrar su existencia. A pesar de este conjunto de coincidencias, extrañamente y en reiteradas oportunidades, a ambos se los trata diferente.
Cuando tienen lugar problemas en el Ejército (institución que hoy exhibe un portencual de aprobación ciudadana del 54%, guarismo que va en aumento), el Comandante en Jefe es convocado por el Ministro de Defensa, o bien el primero termina exponiendo las situaciones puntuales en la Comisión de Defensa del Congreso Nacional (Congreso de Chile con el último nivel de aprobación de la sociedad, un escaso 19% y en disminución), o ante alguna Comisión investigadora. Aclaraciones a su gestión de mando –a diferencia de lo que sucede con el Rector Vivaldi– pese que al Comandante en Jefe del Ejército (CJE) jamás le ha faltado el carácter para imponer la disciplina, tal como lo hizo con los desafortunados hechos en que un grupo de soldados del Regimiento Calama agrediera a un compañero, el año pasado. No solo los agresores fueron dados de baja: también sucedió lo propio con muchos de sus mandos. Similar resolución se dio cuando, durante agosto pasado, un controvertido rito de iniciación evidenció cómo soldados de la Brigada Acorazada 'La Concepción' en Antofagasta padecieron maltratos físicos de parte de sus instructores.
Lo anterior, yendo más allá de la disciplina, significa y concuerdo, 'Tomar medidas que cruzan la línea de lo tradicional, impulsando medidas que rompen duras defensas culturales, usanzas, hábitos y costumbres' (exposición del CJE, del 11 de octubre). Decisiones que, precisamente, se encuentran a la altura de los tiempos que se viven.
Lo anterior, yendo más allá de la disciplina, significa y concuerdo, 'Tomar medidas que cruzan la línea de lo tradicional, impulsando medidas que rompen duras defensas culturales, usanzas, hábitos y costumbres' (exposición del CJE, del 11 de octubre). Decisiones que, precisamente, se encuentran a la altura de los tiempos que se viven.
En el caso de Ennio Vivaldi, Rector de la Universidad de Chile -militante socialista, ex activista universitario y muy cercano asesor educacional de la Presidente Michelle Bachelet, durante el conflicto estudiantil bautizado como 'marcha de los pingüinos'-, el citado jamás debe rendir explicación alguna. Vivaldi permanece calmo, sentado en el confortable sillón de su oficina. No existe autoridad que lo convoque, no rinde cuentas a Comisión Investigadora alguna, como tampoco se expone a los improperios y las denostaciones de algunos legisladores. Menos aún actúa proactivamente para tomar medidas con los profesores encargados de poner orden al interior de las aulas o con los alumnos agresores o con el responsable del Campus Juan Gómez Milla, o con el Director de la respectiva Facultad. En efecto; nada de eso tiene lugar, y todo continúa igual. Y si algo de ello ocurrió, no lo sabemos. En el caso del Ejército, nos habríamos enterado a color, en primera plana, en todos los Medios de Comunicación y, por supuesto, en los matinales de televisión, que ahora también son espacios exclusivos para los políticos y sus ambiciosas campañas.
Al respecto, yo le sugeriría a Polette Vega y a todos sus jóvenes amigos que postulen para el Ejército de Chile. En él, siempre encontraran un líder proactivo, dispuesto a tomar decisiones, por amargas y difíciles que sean. Líderes que no tienen colores políticos, solo el sello de la patria y un sublime y noble juramento. Hombres y mujeres, como lo recalcó el General Leonardo Martínez, en su exposición del viernes 11 de octubre, 'que aportan sustancialmente al bien común de la sociedad y en la cual sus integrantes asumen la responsabilidad de sus actos, en un marco de disciplina y obediencia, pero también de libertad de acción y autonomía, tanto en la guerra como en cualquier contexto donde se desenvuelva'.
En tal contexto, hemos citado la marcada diferencia al momento de tratarse de una u otra autoridad, de las que nuevamente y con rigor diario, se nos separa cada vez más; todo ello, en aras del pluralismo, la tolerancia y la diversidad -conceptos mal entendidos, que ni siguiera el Rector Vivaldi fue capaz de explicarlos correctamente. Los explicó, es cierto; pero de manera irresponsable. Quien esto escribe puede garantizar que, en el Ejército de Chile, sí se practican y se exigen aquéllos conceptos, aunque en un marco de responsabilidad.
Finalmente, sugiero que la exposición del Comandante en Jefe del Ejército de Chile se reitere. Pero que ello tenga lugar en el Congreso Nacional de Chile y con la asistencia obligatoria del Rector Ennio Vivaldi -en la práctica, algo difícil de esperar que ocurra. Solo cabe desear que, al menos, se pida por oficio.
Finalmente, sugiero que la exposición del Comandante en Jefe del Ejército de Chile se reitere. Pero que ello tenga lugar en el Congreso Nacional de Chile y con la asistencia obligatoria del Rector Ennio Vivaldi -en la práctica, algo difícil de esperar que ocurra. Solo cabe desear que, al menos, se pida por oficio.
Seguir en
@PatriotaSlater
Sobre Christian Slater Escanilla
Slater Escanilla es Coronel (R) del Ejército de Chile. Oficia de colaborador regular en medios de Chile y medios de comunicación internacionales.