Cinco preguntas a Mike Pompeo, Secretario de Estado de los EE.UU.
Breves preguntas remitidas por el autor, al funcionario de la Administración Trump.
22 de Noviembre de 2019
1. Tradicionalmente, la política exterior de los Estados Unidos de América frente a Cuba se respaldaba en la estrategia de 'contención del comunismo'. En el caso cubano, ello se tradujo en aislamiento diplomático, embargo económico (limitado) y diseminación de información sobre los excesos de la dictadura y sus fracasos sociales y económicos.
Los críticos afirmaban que no había 'funcionado', tras más de medio siglo de ponerse en práctica.
En diciembre del 2014, el entonces presidente Barack Obama sorprendió al mundo, sustituyendo esa estrategia por el 'engagement', pese a su promesa de que Washington no se movería de su posición si acaso el régimen antes no daba pasos en la dirección de la apertura política.
Lejos de aceptar el cambio de postura de los Estados Unidos, el régimen cubano arreció la represión contra los disidentes, planteó reclamos económicos a consecuencia del embargo, absolutamente fuera de lugar, y continuó en el camino del estalinismo político.
Tampoco 'funcionó' el 'engagement', conforme era predecible.
Las preguntas que se derivan de estas premisas son: ¿toma nota el Departamento de Estado de que tiene, a 90 millas de sus costas, un enemigo tenaz al que debe intentar erradicar? ¿Hasta qué punto está dispuesta a llegar la actual Administración para lograr ese objetivo? ¿Han tratado de lograr un consenso bipartidista en ese sentido? Es que no se trata de un asunto partidista, sino de la seguridad de los Estados Unidos.
Las preguntas que se derivan de estas premisas son: ¿toma nota el Departamento de Estado de que tiene, a 90 millas de sus costas, un enemigo tenaz al que debe intentar erradicar? ¿Hasta qué punto está dispuesta a llegar la actual Administración para lograr ese objetivo? ¿Han tratado de lograr un consenso bipartidista en ese sentido? Es que no se trata de un asunto partidista, sino de la seguridad de los Estados Unidos.
-En primer lugar, deseo enviar mis felicitaciones al pueblo cubano, por el 500 aniversario de la fundación de La Habana. A pesar de los últimos sesenta años de sufrimiento y de perjuicios económicos inflingidos por el régimen castrista, Cuba continúa siendo un país de gran historia e inmenso potencial. Esta ocasión consigna una oportunidad para pasar la página, y comenzar el próximo capítulo de la historia de Cuba, a partir de una prometedora estabilidad, prosperidad y libertad para el pueblo cubano.
Cuba es una prioridad en la política exterior de la Administración Trump. El Memorando de Seguridad Nacional del Presidente de junio de 2017, que estableció nuestra política para apoyar al pueblo cubano, al tiempo que responsabilizaba al régimen de La Habana tanto por sus abusos contra los derechos humanos en el país como por su interferencia desestabilizadora en otras geografías de la región, fue solo el comienzo. Desde entonces, hemos impuesto más sanciones al régimen cubano, incluída la eliminación de una autorización para viajes grupales de 'fraternización', el impedimento de buques de pasajeros y recreativos estadounidenses como cruceros, yates y aviones privados para viajar a Cuba, y finalizar el servicio de transporte aéreo estadounidense programado a todos los aeropuertos cubanos, con excepción de La Habana. Hemos tomado estas medidas, porque el pueblo cubano no se beneficia en gran medida de tales intercambios; sólo el régimen lo hace. El conjunto de estas acciones ha sido diseñado para evitar que los dólares estadounidenses llenen los bolsillos de los militares cubanos, esto es, las mismas personas que oprimen al pueblo cubano en el país, que apoyan a Nicolás Maduro en Venezuela, y que se encuentran alineados con Vladimir Putin en Rusia.
2. Se ha regresado a la política de sanciones económicas contra el régimen de La Habana, dado su apoyo militar, fundamentalmente de inteligencia, a los regímenes de Venezuela, Bolivia, y Nicaragua. ¿Está dispuesta la Administración actual a llegar a un bloqueo naval, a efectos de impedir el suministro de crudo venezolano a Cuba?
La interferencia de Cuba en Venezuela y en otras naciones de la región es algo totalmente inaceptable. Particularmente atroz es la participación de los militares y los servicios de inteligencia cubanos que respaldan al déspota Maduro, a cambio de envíos de petróleo venezolano. Este petróleo pertenece al pueblo venezolano, que está sufriendo enormemente bajo la crisis económica, política y humanitaria generada por la corrupción y la mala gestión de Maduro. El empleo del petróleo por parte de Maduro para pagar la intromisión y los abusos de Cuba, es un robo a gran escala y es ilegal de acuerdo a la legislación venezolana. Continuamos explorando nuevos formatos para limitar este intercambio ilegal. Estados Unidos se centra actualmente en instrumentos diplomáticos y de sanciones, a criterio de generar presión y, con ello, consolidar una transición democrática en Venezuela. Hemos confeccionado ya más de doscientas designaciones relacionadas con Venezuela desde 2017, bajo la Ley de Designación de Cabecillas Narcotraficantes Extranjeros (Kingpin Act) y diseñado varias Ordenes Ejecutivas. Estas acciones impiden que el régimen ilegítimo de Maduro recurra al sistema financiero estadounidenses para concretar sus prácticas económicas corruptas y socialmente destructivas, en tanto imponen costos al régimen por sus prácticas ilícitas, violaciones de los derechos humanos y corrupción.
3. El 'Caso Cubano' no puede separarse del venezolano. La Habana dirige totalmente a Venezuela. Evidentemente, no alcanza con la participación 'pasiva' de Washington, y las naciones latinoamericanas carecen de una tradición activa para erradicar a una nación imperialista como Venezuela-Cuba. No se trata de que Estados Unidos desembarque tropas en el país, aunque sí se espera que sea capaz de destruir militarmente las defensas venezolanas desde el aire mientras otras naciones latinoamericanas ocupan militarmente el terreno. ¿Contempla Usted, señor Secretario, un escenario de esa naturaleza?
Cuba es una prioridad en la política exterior de la Administración Trump. El Memorando de Seguridad Nacional del Presidente de junio de 2017, que estableció nuestra política para apoyar al pueblo cubano, al tiempo que responsabilizaba al régimen de La Habana tanto por sus abusos contra los derechos humanos en el país como por su interferencia desestabilizadora en otras geografías de la región, fue solo el comienzo. Desde entonces, hemos impuesto más sanciones al régimen cubano, incluída la eliminación de una autorización para viajes grupales de 'fraternización', el impedimento de buques de pasajeros y recreativos estadounidenses como cruceros, yates y aviones privados para viajar a Cuba, y finalizar el servicio de transporte aéreo estadounidense programado a todos los aeropuertos cubanos, con excepción de La Habana. Hemos tomado estas medidas, porque el pueblo cubano no se beneficia en gran medida de tales intercambios; sólo el régimen lo hace. El conjunto de estas acciones ha sido diseñado para evitar que los dólares estadounidenses llenen los bolsillos de los militares cubanos, esto es, las mismas personas que oprimen al pueblo cubano en el país, que apoyan a Nicolás Maduro en Venezuela, y que se encuentran alineados con Vladimir Putin en Rusia.
2. Se ha regresado a la política de sanciones económicas contra el régimen de La Habana, dado su apoyo militar, fundamentalmente de inteligencia, a los regímenes de Venezuela, Bolivia, y Nicaragua. ¿Está dispuesta la Administración actual a llegar a un bloqueo naval, a efectos de impedir el suministro de crudo venezolano a Cuba?
La interferencia de Cuba en Venezuela y en otras naciones de la región es algo totalmente inaceptable. Particularmente atroz es la participación de los militares y los servicios de inteligencia cubanos que respaldan al déspota Maduro, a cambio de envíos de petróleo venezolano. Este petróleo pertenece al pueblo venezolano, que está sufriendo enormemente bajo la crisis económica, política y humanitaria generada por la corrupción y la mala gestión de Maduro. El empleo del petróleo por parte de Maduro para pagar la intromisión y los abusos de Cuba, es un robo a gran escala y es ilegal de acuerdo a la legislación venezolana. Continuamos explorando nuevos formatos para limitar este intercambio ilegal. Estados Unidos se centra actualmente en instrumentos diplomáticos y de sanciones, a criterio de generar presión y, con ello, consolidar una transición democrática en Venezuela. Hemos confeccionado ya más de doscientas designaciones relacionadas con Venezuela desde 2017, bajo la Ley de Designación de Cabecillas Narcotraficantes Extranjeros (Kingpin Act) y diseñado varias Ordenes Ejecutivas. Estas acciones impiden que el régimen ilegítimo de Maduro recurra al sistema financiero estadounidenses para concretar sus prácticas económicas corruptas y socialmente destructivas, en tanto imponen costos al régimen por sus prácticas ilícitas, violaciones de los derechos humanos y corrupción.
3. El 'Caso Cubano' no puede separarse del venezolano. La Habana dirige totalmente a Venezuela. Evidentemente, no alcanza con la participación 'pasiva' de Washington, y las naciones latinoamericanas carecen de una tradición activa para erradicar a una nación imperialista como Venezuela-Cuba. No se trata de que Estados Unidos desembarque tropas en el país, aunque sí se espera que sea capaz de destruir militarmente las defensas venezolanas desde el aire mientras otras naciones latinoamericanas ocupan militarmente el terreno. ¿Contempla Usted, señor Secretario, un escenario de esa naturaleza?
El régimen cubano ha dejado en claro que no sólo apoya, sino que es responsable de los abusos de poder del régimen de Maduro. Estados Unidos sigue resuelto a apoyar activamente una transición pacífica hacia la democracia, la libertad y el Estado de derecho en Venezuela. El presidente Donald Trump ha declarado que todas las opciones están sobre la mesa en Venezuela, incluida la militar pero, en el Departamento de Estado, actualmente nos encontramos enfocados en desplegar la totalidad de las opciones diplomáticas y económicas disponibles para respaldar al presidente interino Juan Guaidó y a la Asamblea Nacional, en una restauración pacífica de la democracia, de la libertad y del Estado de derecho. Hemos afirmado claramente, en todo este tiempo, que haremos todo lo posible con la meta de restaurar la democracia para el pueblo venezolano, y nos encontramos trabajando en estrecha colaboración con socios de todo el mundo para que eso se convierta en realidad. No obstante, Estados Unidos está decidido a mantener todas las opciones sobre la mesa, para restaurar esa democracia.
En el caso de Bolivia, también es flagrante la injerencia cubana. El actual embajador cubano es un coronel especializado en inteligencia y represión, llamado Rafael Zamora, apodado 'Gallo Zamora', quien ha recomendado a Evo Morales 'que aguarde hasta que los americanos se cansen', misma estrategia que siguen en Venezuela con Maduro y que en Cuba ha dado resultados. ¿Se 'cansarán' los estadounidenses, o está en marcha una política de sanciones crecientes, hasta tanto se respete la voluntad de los bolivianos en elecciones libres?
Ciertamente, la presencia cubana es perceptible en toda la región. Ecuador expresó recientemente su preocupación al respecto de que los cubanos estuvieran interfiriendo en su territorio soberano, y hemos visto cómo el régimen cubano ha interferido históricamente en Nicaragua, Bolivia y Venezuela. Por estos momentos, monitoreamos los eventos que se desarrollan rápidamente en Bolivia, la partida de Evo Morales y de otros miembros del gobierno boliviano. Hacemos un llamamiento a todos ellos, para que se abstengan de la violencia durante este tiempo tenso, en tanto continuaremos trabajando con nuestros socios internacionales para asegurar que imperen la democracia y el orden constitucional de Bolivia. El pueblo boliviano merece elecciones libres y justas, que respeten su constitución. Celebramos, en tal sentido, el trabajo profesional de la misión técnica de la Organización de Estados Americanos (OEA) que encontró numerosas y atroces irregularidades en el proceso electoral boliviano del pasado 20 de octubre, perpetradas en nombre de Evo Morales. Apoyamos plenamente los llamamientos de la OEA y de Bolivia para que se lleven a cabo nuevas elecciones, como también respaldamos las funciones de un nuevo Tribunal Electoral con capacidad para garantizar elecciones libres y justas que reflejen la verdadera voluntad del pueblo boliviano.
5. Al comienzo de la presente crisis, Daniel Ortega parecía decidido a adelantar las elecciones y a marcharse, si acaso el fallo le era adverso. Después de centenares de asesinatos, ¿Washington contempla esa posibilidad, o lo da todo por perdido? Si es así, ¿qué hará la actual Administración estadounidense?
En el caso de Bolivia, también es flagrante la injerencia cubana. El actual embajador cubano es un coronel especializado en inteligencia y represión, llamado Rafael Zamora, apodado 'Gallo Zamora', quien ha recomendado a Evo Morales 'que aguarde hasta que los americanos se cansen', misma estrategia que siguen en Venezuela con Maduro y que en Cuba ha dado resultados. ¿Se 'cansarán' los estadounidenses, o está en marcha una política de sanciones crecientes, hasta tanto se respete la voluntad de los bolivianos en elecciones libres?
Ciertamente, la presencia cubana es perceptible en toda la región. Ecuador expresó recientemente su preocupación al respecto de que los cubanos estuvieran interfiriendo en su territorio soberano, y hemos visto cómo el régimen cubano ha interferido históricamente en Nicaragua, Bolivia y Venezuela. Por estos momentos, monitoreamos los eventos que se desarrollan rápidamente en Bolivia, la partida de Evo Morales y de otros miembros del gobierno boliviano. Hacemos un llamamiento a todos ellos, para que se abstengan de la violencia durante este tiempo tenso, en tanto continuaremos trabajando con nuestros socios internacionales para asegurar que imperen la democracia y el orden constitucional de Bolivia. El pueblo boliviano merece elecciones libres y justas, que respeten su constitución. Celebramos, en tal sentido, el trabajo profesional de la misión técnica de la Organización de Estados Americanos (OEA) que encontró numerosas y atroces irregularidades en el proceso electoral boliviano del pasado 20 de octubre, perpetradas en nombre de Evo Morales. Apoyamos plenamente los llamamientos de la OEA y de Bolivia para que se lleven a cabo nuevas elecciones, como también respaldamos las funciones de un nuevo Tribunal Electoral con capacidad para garantizar elecciones libres y justas que reflejen la verdadera voluntad del pueblo boliviano.
5. Al comienzo de la presente crisis, Daniel Ortega parecía decidido a adelantar las elecciones y a marcharse, si acaso el fallo le era adverso. Después de centenares de asesinatos, ¿Washington contempla esa posibilidad, o lo da todo por perdido? Si es así, ¿qué hará la actual Administración estadounidense?
La posición de Estados Unidos con respecto a Nicaragua es clara: el régimen de Ortega debe cesar su represión y responder a los reclamos de los nicaragüenses por elecciones verdaderamente libres y justas, que sean transparentes y anticipadas. La represión instituída por el régimen ha dado lugar al exilio de más de 70 mil nicaragüenses, desde abril de 2018. La decisión unilateral del régimen de Ortega de abandonar el proceso de diálogo nacional en julio traicionó sus verdaderas intenciones. Estados Unidos está trabajando a través de la diplomacia y de sus sistemas de sanciones, a efectos de lograr una resolución pacífica a la crisis política y económica de Nicaragua. La OEA ha designado una Comisión sobre Nicaragua, compuesta por representantes de Estados Unidos, Argentina, Canadá, Jamaica y Paraguay, para llevar a cabo los esfuerzos diplomáticos al más alto nivel, siempre con el objetivo de explorar una solución pacífica y efectiva ante la crisis. Estados Unidos ha sancionado a tres funcionarios nicaragüenses el pasado 7 de noviembre, a raíz de sus abusos contra los derechos humanos, fraude electoral y corrupción. Hemos sancionado a catorce individuos y a una entidad desde el comienzo de la crisis.
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@CarlosAMontaner
Sobre Carlos Alberto Montaner
Es escritor y periodista. Sus trabajos son publicados en los periódicos más reconocidos de América Latina. Su blog, en: elblogdemontaner.com.