Sobre los motivos de la renuncia del Gabinete de Vladimir Putin en Rusia
El miércoles de la pasada semana, el primer ministro de la Federación Rusa, Dmitry Medvedev...
El miércoles de la pasada semana, el primer ministro de la Federación Rusa, Dmitry Medvedev anunció que tanto él como su gobierno presentarían la renuncia, a efectos de permitir la implementación de nuevos cambios constitucionales por parte del presidente Vladimir Putin.
El anuncio fue en todo inesperado y, sin embargo, el futuro de Rusia se presenta tal como muchos podían imaginarlo. Putin ha estado en el poder en Rusia por más de veinte años ya y, con toda probabilidad, así seguirá siendo en los próximos años.
El anuncio de referencia, compartido por la televisión estatal, sobrevino después de que Putin propusiera un voto en todo el país con la meta de incorporar mayor poder desde la presidencia hacia el parlamento. Pero aún cuando Medvedev ha renunciado como primer ministro, no irá a ninguna parte. Putin declaró que lo convertirá en nuevo líder del Consejo de Seguridad de Rusia, poderoso órgano que le da forma a las decisiones tomadas por Putin en lo que respecta a seguridad nacional.
En cuanto al nuevo primer ministro del país, se trata de un hombre sobre quien pocos en Rusia han oído: es Mikhail Mishustin. Ex jefe de la agencia nacional de impuestos, Mishustin ha sabido mantener un bajo perfil en lo político, no perteneciendo a ninguno de los partidos en vigencia.
En virtud de ese bajo perfil, Mishustin no parece encajar con los amigos políticos de Putin, pero lo hace. Se trata de una de las personas más ricas del país, siendo el tercer funcionario más rico del Estado ruso, como se reportara ya en 2009.
Pero no es probable que Mishustin consigne una amenaza para el poder de Vladimir Putin, conforme el nuevo PM siempre ha elegido permanecer tras bambalinas, alejado de la luz pública.
Más alla del carácter peculiar de estos movimientos políticos, arrojan algo de claridad frente al plan de Putin para el futuro. El período actual de Putin finaliza en 2024. Para cuando ese momento llegue, probablemente se convierta él mismo en primer ministro, tal como lo hiciera en 2008, cuando su primer período presidencial llegó a término.
Dado que es el propio Putin quien propicia cambios constitucionales que darían un mayor poder al parlamento, Putin no perderá prácticamente nada de influencia para cuando 2024 llegue.
Esta es la estrategia de Vladimir Putin: retener todo el poder que le sea posible, durante el mayor tiempo posible. Ha estado en el poder durante más de veinte años ya, y no es probable que ceda control alguno.
Lo que resulta interesante particularmente es que, el mismo día en que estos cambios tuvieron lugar, el líder checheno Ramzan Kadyrov anunció que abandonaría temporariamente el cargo debido a 'incapacidad temporal'. Designó al primer ministro checheno -musulmán- Magomedovich Khuchiyev en el puesto, pero no ofreció mayores detalles sobre la decisión.
Lo propio sucedió en febrero pasado, y por las mismas razones, de acuerdo a Kadyrov.
La República Chechena, situada en la región del Cáucaso Norte en Rusia, ha saltado a la fama por su inestabilidad y por resultar problemática para Moscú. Pero, durante la pasada década, Kadyrov ha logrado mantener a ese territorio relativamente estable, a pesar de informes conocidos sobre violaciones a los derechos humanos, los cuales Putin ignora, dado que su prioridad es consolidar esa estabilidad en Chechenia.
Putin continúa siendo popular entre la ciudadanía rusa, pero esto se debe principalmente a que los rusos no ven otra alternativa para liderar el país. Putin se presenta como un garante de estabilidad, a pesar de que la situación económica se ha deterioriado para los ciudadanos, en función de que las pensiones y el estándar en la calidad de vida ha seguido en retroceso.
Mishustin deberá seleccionar un nuevo Gabinete en poco tiempo. En el ínterin, todo seguirá igual, provisto que Putin continuará como presidente, y él es quien tiene la última palabra en el diseño de Rusia en el futuro inmediato.
Con todo, las modificaciones en el panorama político no presentan cambio real alguno.
Artículo original, en inglés, en éste link
Mrachek es asistente investigativa en asuntos vinculados a Asia Central y Eurasia, en el think tank estadounidense The Heritage Foundation (Washington, D.C.). Sus artículos son publicados periódicamente por The Daily Signal.