La Gestión Trump intercederá en mediación en torno de la disputa por el Río Nilo
Luego de años de conversaciones paralizadas y tensiones recurrentes...
Luego de años de conversaciones paralizadas y tensiones recurrentes, un acuerdo -negociados por los Estados Unidos- en torno de la Represa Grand Ethiopian Renaissance podría estar más cerca, luego de que el presidente estadounidense Donald Trump expresara 'optimismo' en una charla telefónica con el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, el viernes pasado.
Aún no se ha llegado a contar con un acuerdo firmado pero, en oportunidad de las reuniones consensuadas en Washington, D.C. entre el 28 y el 31 de enero próximo-pasados, los ministros de agua de Etiopía, Sudán y Egipto parecieron haber convenido un 'plan formulado por etapas' y mecanismos de morigeración, a efectos de lidiar con la operación a largo de plazo de la citada represa en condiciones hidrológicas normales, y durante períodos extensos de sequía.
Las conversaciones tripartitas que se llevaron a cabo dos semanas antes también parecieron ofrecer margen para un acuerdo en lo que respecta al relleno de la represa en temporada húmeda, y a la cantidad inicial de agua a ser retenida en su reservorio.
Toda vez que sea implementado con éxito, el convenio enviará un claro mensaje a la región, en el sentido de que EE.UU. puede ayudar a promocionar la seguridad regional, desempeñando un rol central y efectivo desde su postura de nación mediadora. A posteriori, ello podría abrir las puertas a la mediación frente a conflictos en otras geografías del continente.
Anunciada mientras se desarrollaba la Primaver Arabe, la represa Grand Ethiopian Renaissance tenía por objetivo generar electricidad para Etiopía.
El Río Nilo fluye de sur a norte, alimentada por afluentes corriente arriba: el Nilo Blanco en Etiopía, y el Nilo Azul en Sudán. Sin consolidarse un convenio intrafronteras para el curso de agua, Egipto teme que la amplia porción del Nilo que controla se vea reducido en su caudal.
Históricamente, Egipto tuteló la mayor cuota de influencia sobre el Nilo. El Acuerdo Anglo-Egipcio de 1929, y el Acuerdo Bilateral de 1959, le garantizaron a Egipto entre 48 mil millones y 55.5 mil ,millones de metros cúbicos sobre el total de 84 mil millones de metros cúbicos de agua del Nilo, por año, así como también la aprobación final sobre cualquier proyecto de construcción sobre el Nilo.
Desde 1959, los índices de crecimiento poblacional en las naciones al margen del Nilo se han visto incrementadas exponencialmente, mientras que el riesgo de desertificación y sequía se ha vuelto patente y real.
El Río Nilo proporciona alrededor de entre el 85 y el 90% del agua potable necesaria para Egipto, bajo estimaciones del 25% para los próximos siete años. Por su parte, Etiopía disputa la validez de todo tratado firmado en la era colonial (1929 y 1959), debido a que fue excluída de ambos y que jamás se detalló locación oficial para el agua.
En un esfuerzo tendiente a mitigar las tensiones entre Egipto, Etiopía y Sudán, las conversaciones tripartitas de 2015 dieron lugar a una 'Declaración de Principios' firmada en Kartúm. La misma consistió de una decena de principios que lidiarían con el uso equitativo del curso de agua, la cooperación entre países, y políticas operativas para el Río.
Sin embargo, tanto Etiopía como Egipto se acusaron recíprocamente de violar el convenio de 2015. Los dos puntos que motorizan el interdicto tienen que ver con la frecuencia con la que el reservorio de la represa se llenará y en qué período de tiempo convenido, y con los mecanismos para la distribución de agua entre las tres naciones.
Previamente, Etiopía había expresado su ambición de llenar el reservorio dentro de tres años, lo cual reduciría significativamente los niveles de agua de las naciones río abajo, incluyendo a Egipto. Ahora mismo, la priodidad es finalizar el convenio interfronterizo para el curso de agua. Los ministros del área respectiva en cada país están preparando por estas horas el acuerdo final, que se espera sea firmado hacia fines del mes de febrero.
Egipto es un aliado crítico para los Estados Unidos, proporcionando respaldo militar, de inteligencia y de orden contraterrorista en la región. En lo económico, sobra decir que el control que Egipto mantiene sobre el Canal de Suez es en extremo importante para la economía del mundo.
Impedir el desarrollo de un conflicto regional entre Egipto, Etiopía y Sudán en torno del Río Nilo es, en consecuencia, de suma importancia para los Estados Unidos de América y para el mundo. Garantizar la firma de este convenio será útil para subrayar el carácter positivo de los Estados Unidos, en lo que respecta a la resolución de disputas regionales por vía de la diplomacia.
Desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, ha compartido llamados a reevaluar el involucramiento de los EE.UU. en la región en todo su alcance, particularmente en lo relacionado con presencia militar. Asimismo, el mandatario ha exteriorizado su carácter de entendido en la firma de acuerdos ('deal-maker', en inglés), lo cual sirve para anticipar el rol buscado por el funcionario en Oriente Medio.
Artículo original, en inglés, en éste link
* La autora del artículo, Nicole Robinson (@NRobinson1297), es asistente de investigaciones en el Centro Allison para Política Exterior, en el think tank estadounidense Heritage Foundation, en Washington, D.C.