Consejero de Seguridad Nacional de EE.UU. responsabiliza a China por avance del coronavirus

El gobierno chino 'encubrió' desde el inicio al nuevo coronavirus y, con ello, demoró la respuesta global ante la enfermedad en al menos dos meses, sentenció Robert O'Brien -consejero de seguridad nacional para la Casa Blanca- este miércoles. Las afirmaciones de O'Brien tienen relación a los intentos del gobierno en Pekín en pos de negar los orígenes del virus en la ciudad de Wuhan, amén de difundir en el Internet rumores que señalaban a los Estados Unidos como responsables por haber creado el COVID-19.

'Este virus no se originó en los Estados Unidos. Se originó en Wuhan, en la provincia china de Hubei', dijo O'Brien en una presentación en el think tank estadounidense Heritage Foundation. 'Se originó algún tiempo atrás. Infortunadamente, antes que se recurriera a sanas prácticas, la epidemia en Wuhan fue encubierta'.

Hacia comienzos de este miércoles 11, funcionarios estadounidenses confirmaron unos 938 casos de COVID-19, la enfermedad provocada por el virus, en 38 estados de la Unión. Se registró un total de 29 deceso, casi todos en el estado de Washington.

'Hay mucha información del tipo open-source originada en China, de parte de ciudadanos chinos, desde doctores involucrados que, o bien fueron silenciados o aislados, o algo por el estilo, de tal suerte que el informe inicial sobre este virus no logró salir', agregó O'Brien.

El funcionario, que se desempeña como asesor principal del presidente estadounidense Donald Trump en asuntos de seguridad nacional, declaró que la Organización Mundial de la Salud y los Centros para Control de Enfermedades (CDCs) pudieron haber asistido a China en una fase inicial de contención y tratamiento, previo a que la epidemia se desatara. Dijo, al respecto:

Probablemente, ello le costó a la comunidad internacional dos meses en responder. Y, en esos dos meses, si hubiésemos contado con la cooperación de los chinos, y si un equipo de la OMS hubiese podido estar en el terreno junto con equipos de los CDCs, -lo cual en su oportunidad ofrecimos-, creo que hubiésemos detenido notoriamente lo que sucedió en China, y lo que ahora está ocurriendo en todo el mundo.

En un reciente ejemplo, Zhao Lijian -vocero para el Ministerio de Relaciones Exteriores chino-, dijo el 4 de marzo pasado: 'Algunos en los medios dicen que este coronavirus es un virus chino. Eso es en extremo irresponsable, y nos oponemos firmemente a eso. Aún estamos rastreando el origen del virus, y no hemos arribado a conclusión alguna'. 

Otros diplomáticos chinos negaron que los orígenes del virus tuvieran que ver con China, y pasaron a la ofensiva ante cualquier referencia a 'Wuhan' en la descripción del virus.

Más que eludir responsabilidades, el gobierno chino ha diseminado propaganda, la cual versa que EE.UU. creó el virus.

O’Brien elogió la réplica de la Administración Trump a la hora de poner en funcionamiento una fuerza especial y tras decidir aquélla todo viaje hacia los Estados Unidos desde China. 'Las pandemias y las epidemias son algunos de los más grandes desafíos que enfrentamos como país. Creo que hemos hecho un buen trabajo respondiendo a ellas', dijo O’Brien. 'Pero, vean ustedes, el modo en que esto comenzó en China no estuvo bien desde el comienzo. Debió haber sido manejado de otra manera. Y ahora, estamos aquí. Estamos haciendo lo mejor para trabajar con los chinos'.

O’Brien, quien reemplazó a John Bolton en un puesto clave en la Casa Blanca, también se refirió a planes para ejecutar reformas en el Consejo de Seguridad Nacional. A tal efecto, anticipó planes para el mes de octubre, con el objetivo de reducir la cantidad de asesores, de los actuales 174 a menos de 120. Esto ha propiciado controversia, conforme Trump no ha ocultado su descontento frente a la burocracia gubernamental existente, tras finiquitado el proceso de impeachment.

'Hemos reducido esa cifra, pero lo hemos hecho en gran parte reduciendo márgenes de acción e impidiendo proceder con despidos', señaló O'Brien.

A continuación, el funcionario declaró que sigue al detalle el modelo de Brent Scowcroft -ex asesor de seguridad nacional para el ex presidente George H. W. Bush-, en pos de un staff más cristalino. Adicionalmente, compartió que mantuvo reuniones con sus predecesores, tanto Republicanos como Demócratas.

Una remoción de alto perfil fue la del Teniente Coronel Alexander Vindman, quien había testificado durante el proceso de impeachment en la Cámara de Representantes, al respecto de que algunos pasajes de la conversación telefónica entre Trump y su par de Ucrania fueron inapropiados. Vindman, por entonces a cargo de asuntos europeos, fue devuelto al Pentágono el pasado mes, provocando furia entre miembros del Partido Demócrata. 

'Creo que algunas personas decidieron que el Consejo de Seguridad Nacional estaba llamado a ser una carrera para ellas, y que podrían permanecer allí todo el tiempo que se propusieran. Y entiendo que hubo otras personas entendieron que la política exterior de los Estados Unidos debía seguir una línea distinta a la del presidente electo del país', completó el consejero, sin identificar específicamente a nadie. 

Agregó, al cierre:

Si Usted pertenece al staff del presidente y no está de acuerdo con el presidente, pero Usted no tiene la capacidad para hacer a un lado su desacuerdo, pues entonces no puede subirse al barco de la política exterior del jefe de Estado. En tal caso, Usted debió permanecer en alguna agencia, haciendo algo que no tenga que ver con crear política exterior ni con resistirla. O bien, mejor se hubiese postulado para un puesto electivo en el Congreso, o en algún congreso estatal, sitios en donde hubiese podido hacer política pública... 

Estamos aquí para asesorar al presidente, y para garantizar que él cuente con el mejor consejo posible en materia de política, para que ésta sea implementada. Si Usted tiene un punto de vista diferente frente a lo que tiene que hacer, entonces el Consejo Nacional de Seguridad no es el mejor sitio para que Usted sirva.