Cómo pueden las nuevas criptomonedas ayudar a la economía argentina

La tecnología blockchain y las criptomonedas se han convertido en uno de los métodos de pago e intercambio de monedas utilizados también en la Argentina. Así lo han demostrado ya la gran cantidad de brokers -instituciones que se encargan de organizar transacciones entre vendedores y compradores o vender y comprar criptomonedas como eToro (avalado por la Financial Conduct Authority)- que operan en el país latino, así como el número de usuarios en la región que hacen que América Latina se consolide como una de las regiones en las que más personas utilizan estas monedas.

 

Tanto es así, que ya al menos dos provincias argentinas están planeando crear su propia moneda a raíz de la crisis económica que asola el país en estos momentos, y que probablemente se vea afianzada por el impacto que está teniendo el COVID-19 en todo el mundo. Como puede verse, estos factores han afectado a los presupuestos generales y, por tanto, a la productividad, impactando de modo directo en la percepción de impuestos y tributos. 

 

Por ello, se ha planteado la posibilidad de crear unas cuasi monedas (nombre que se la ha dado a las criptomonedas en cuestión) para la financiación y pago de la deuda. Se espera que, a pesar de esta crisis, se invierta en criptomonedas o monedas virtuales en los próximos años, de modo que el 1,5% de los habitantes de la Argentina realicen inversiones en estas dada la reciente popularidad que han obtenido monedas reconocidas en todo el mundo como el Ethereum o el Bitcoin, que durante el año pasado fue la moneda más rentable, teniendo picos de aumento hasta el 100% de su valor. 

 

América Latina podría llegar a convertirse en los próximos años en un nodo de oportunidades de mercado para las inversiones en la tecnología de blockchain y las criptomonedas, toda vez que logre estar preparada para un crecimiento en la compra y venta de las mismas. A tal efecto, habrá de desarrollar un marco jurídico y legislativo que permita que estas estén controladas de manera legítima. La Argentina está, además, considerado como uno de los países con más capacidad de adaptación a este nuevo sistema de pagos, ya que el crecimiento tecnológico podría implementar el uso de las criptomonedas por parte de los ciudadanos de a pie. 

 

Asimismo, se contempla otra serie de funciones para este nuevo tipo de moneda como el propio ahorro, impulsar la productividad del país, luchar contra la corrupción y los robos, y/o promover políticas de carácter público mediante el uso de criptomonedas o tokens basados en la tecnología blockchain. A través de este sistema de acceso rápido, seguro y al alcance de todos que ofrecen las diferentes criptomonedas disponibles en todo el mundo, no sería de extrañar que, en un país en el que un gran porcentaje de adultos tiene acceso a un dispositivo móvil y conexión a Internet, utilizar este método sea más sencillo que crear una cuenta bancaria, ya que muchas requieren cumplir una serie de requisitos que no todos los habitantes reúnen.

 

Numerosos estudios realizados en torno a estas divisas indican que, a pesar de su riesgo y su alta volatilidad, se proponen como una alternativa bastante viable frente a las monedas de países con una inestabilidad económica. Esto se debe a la búsqueda de una medida para proteger el valor de estas en situaciones en las que existe un conflicto que afecta al sistema financiero. Por ello, estas alternativas podrían convertirse en una opción de gran interés para gobierno y ciudadanía. Sin embargo, queda aún mucho camino por recorrer, comenzando por la creación de una regulación de tipo orgánico en la que puedan, eventualmente, intervenir todos los eslabones de la cadena (proveedores de servicios, reguladores y los propios emprendedores).