Brasil apuesta a reformas pro-mercado, al finalizar la pandemia
Inversión privada como motor de reactivación, privatizaciones, apertura comercial, reformas estructurales y programas para los sectores más vulnerables.
11 de Junio de 2020
Los efectos del COVID-19 se han hecho sentir durante el primer trimestre en la República Federativa: el PBI se contrajo en un 1,5%, en relación al mismo período del año anterior. El previsible resultado negativo puso fin a la tímida pero contínua recuperación económica que diera inicio en 2017.
En nota, la Secretaría de Política Económica del Ministerio de Economía sostuvo que, 'para combatir y aliviar el sufrimiento de los brasileños, las reformas estructurales deben continuar a través de una legislación laboral más moderna, el fortalecimiento de políticas sociales, una mejora en la legislación sobre quiebras y la modernización y desburocratización de mercado de crédito'. Para la secretaría, a pesar de los efectos de la pandemia, será importante respetar el 'techo de gasto público', un mecanismo legal por el cual el sector público no puede elevar sus gastos por encima de la tasa de inflación del año anterior.
Programa económico post-COVID
Según información recolectada por el sitio web especializado BrasilEconomia.com, la agenda gubernamental post pandemia prioriza retomar las reformas impulsadas durante el primer año de Jair Bolsonaro en el poder. Acelerar el proceso de privatizaciones y apertura comercial. Trabajar en una reforma fiscal que tienda a la simplificación impositiva y unificación de tributos. Se buscará también reactivar la economía por medio de nuevos marcos regulatorios en sectores de energía, gas y otros servicios públicos que faciliten el ingreso de inversión privada.
Todas estas reformas pro-mercado serán acompañadas con transferencias permanentes para asistir a los sectores más vulnerables, donde se espera que el desempleo y los índices de pobreza se disparan. El Congreso ya discute distintos programas al respecto.
Privatización del Banco do Brasil
Según Rubens Novaes, Presidente del Banco do Brasil, la institución debe tener dificultades para adaptarse a los desafíos tecnológicos y de gestión a ser reglamentados por el Banco Central. Los mismos incluyen nuevos modelos de compañías financieras, como las fintech. 'El mundo bancario va a cambiar radicalmente. Las compañías bancarias serán cada vez más compañías tecnológicas', dijo. Es dentro de este escenario que el propio Novaes defiende la privatización del histórico Banco.
Si bien es un tema de agenda, también impulsado por el ministro de economía Paulo Guedes, el propio presidente Bolsonaro maniente por el momento sus reservas, al valorar a la institución como 'estratégica'.
Contracción de hasta un 9.1% del PIB
Se espera que la economía brasileña se contraiga un 7,4% este año, según pronósticos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Esta retracción puede ser aún mayor si hubiera una segunda ola de contagios por el nuevo coronavirus (COVID-19). En ese caso, la caída podría profundizarse hasta el 9.1% del Producto Interno Bruto (PIB).
Según el informe publicado por la OCDE, la economía brasileña finalmente se estaba recuperando de una larga recesión cuando estalló el brote de covid-19. El documento prevé también que la recuperación económica sea lenta y parcial, y que se destruyan empleos y empresas. 'El desempleo va a romper un récord histórico antes de retroceder gradualmente'.
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@BrazilEconomia
Sobre Santiago Pérez
Es Licenciado en Relaciones Internacionales. Observador de la política internacional desde el enfoque realista, es columnista de una decena de medios gráficos y digitales del mundo de habla hispana. Reside en Río de Janeiro, Brasil, y publica regularmente en el sitio web Brasil Economía.