Una misión 'dolarizadora' para Mike Pompeo
El matutino South China Morning Post, de Hong Kong, informó que el presidente estadounidense...
El matutino South China Morning Post, de Hong Kong, informó que el presidente estadounidense Donald Trump y el Secretario de Estado Mike Pompeo han decidido descartar la idea de castigar a China por intentar socavar la caja de convertibilidad de Hong Kong. Esta idea, que fue propuesta por algunos de los lugartenientes de Trump, hubiese perjudicado no solo a Hong Kong, sino también al dólar estadounidense. Abandonar el plan fue una movida sabia.
China lleva años luchando para promover el uso internacional de su moneda, el renminbi. Aunque este proyecto ha sido una de las principales prioridades de Pekín, este se ha visto incapacitado debido a que el renminbi es una moneda poco atractiva, que no es convertible.
Si el Secretario Pompeo desea dificultar la vida todavía más a los promotores del renminbi en Pekín, entonces debería tomar la batuta y empezar a promover el uso del dólar estadounidense. Esto echaría agua fría sobre las ambiciones monetarias de China. También encajaría apropiadamente con la misión del presidente Trump, sintetizada en el eslogan 'Keep America Great'.
Existen dos maneras de ampliar el uso del dólar, que ya es la principal moneda mundial. Ambas requerirían que países con bancos centrales poco confiables que producen monedas basura reemplacen su basura con el dólar.
El primer método sería directo e implicaría la dolarización oficial. En América Latina, por ejemplo, la dolarización ha existido durante más de un siglo en Panamá y, desde el 2000, en Ecuador; desde 2001, en El Salvador. En esos países, el dólar tiene status de moneda de curso legal. De tal suerte que el dólar no solo es utilizado para contratos y transacciones entre privados, sino también para llevar la contabilidad de las finanzas públicas y realizar el pago de impuestos.
El segundo método para que un país adopte el dólar es clausurar su banco central e instalar una caja de convertibilidad basada en el dólar como aquella de Hong Kong. Con dicha caja de convertibilidad, un país podría emitir su propia moneda doméstica. Esa moneda sería libremente convertible y tendría un tipo de cambio fijo con el dólar estadounidense. La moneda doméstica sería creíble porque estaría totalmente (100 por ciento) respaldada con reservas en dólares. Por lo tanto, con una caja de convertibilidad, la moneda doméstica emitida sería un clon del dólar estadounidense, y el país que emitió dicha moneda sería parte de un área monetaria unificada con los Estados Unidos.
Las naciones hoy oficialmente dolarizadas, o que emplean las cajas de convertibilidad basadas en el dólar, se sitúan -desde una perspectiva monetaria- en la zona del dólar. No están en la zona del euro, de la libra inglesa, del yen, del rublo, ni en la zona renminbi.
Al lanzar la misión 'dolarizadora', el Secretario Pompeo estaría matando a dos pájaros con un solo tiro: las ambiciones de China respecto del renminbi y las monedas basura.
Profesor de Economía Aplicada y co-director del Institute for Applied Economics, Global Health, and the Study of Business Enterprise en la Universidad Johns Hopkins en Baltimore. El profesor Hanke es también Académico Titular en el Cato Institute en Washington, D.C.; profesor distinguido en la Universidad Pelita Harapan en Jakarta, Indonesia: Asesor Titular en la Universidad Renmin del Instituto de Investigación Monetaria Internacional en Beijing, China; Consejero Especial para el Centro de Estabilidad Financiera en New York; miembro del Consejo de Asesoría Internacional del Banco Nacional de Kuwait (presidido por Sir John Mayor); miembro del Consejo de Asesoría Financiera de los Emiratos Arabes Unidos y editor contribuyente de la revista Globe, Asia.