Piratería y socialismo
El interesante libro de Steven Johnson, intitulado Un Pirata contra el Capital...
16 de Octubre de 2020
El interesante libro de Steven Johnson, intitulado Un Pirata contra el Capital -Taurus-, lleva originalmente este título: Enemigo de la humanidad: la verdadera historia de la piratería, el poder y la primera persecución global de un delincuente. Es más largo, pero también más preciso.
El trabajo bucea en la azarosa vida del famoso filibustero británico Henry Avery, sobre quien dice Johnson: 'No sabemos casi nada antes de 1693, y casi nada después de 1696. Pero, durante esos años, se convirtió en el hombre más buscado del mundo'.
Tras amotinarse y robar un barco en La Coruña, emprende una carrera delictiva en el Océano Índico, que corona con el robo de una lujosa nave del imperio mogol, en la que sus hombres perpetraron violaciones y asesinatos. Repartido el botín, el núcleo de piratas se disolvió. Algunos serían luego capturados y juzgados en Londres, pero el rastro de Avery se perdería para siempre.
El emperador Aurangzebm arremetió contra los ingleses y la East India Company -Compañía de las Indias Orientales-, quienes tuvieron que convencerle de que la piratería (ya) no iba con ellos y que garantizarían la seguridad del importante tráfico marítimo entre el Mar Rojo y la India, y, por supuesto, detendrían a Avery, calificado de 'enemigo de la humanidad'. Conforme lo proclamó el fiscal londinense: 'Hemos tolerado a los piratas, y el comercio del mundo habrá de cesar'. Los piratas fueron, efectivamente, perseguidos sin descanso, y el comercio floreció.
Monopolio
Conviene subrayar el protagonismo del Estado, que concedió a los capitalistas amiguetes de la Compañía de las Indias Orientales el monopolio de las importaciones hacia Inglaterra; y, de hecho, la empresa ejerció funciones ejecutivas en la India colonizada. Por todo ello fue criticado por los economistas liberales, desde el propio Adam Smith.
Es verdad que la vida pirata fue idealizada por su romanticismo aventurero, y revestida de mito proletario: 'Un barco pirata era, probablemente, la comunidad más igualitaria del mundo'. Así era: no solo igualitaria, sino también democrática y fraternal. La tripulación cobraba casi el mismo salario, y había fondos comunes que funcionaban como un micro Estado de bienestar. Aquí puede subyacer el motivo por el que la traducción española atribuye a Avery una enemistad contra el capital. Y, en efecto, el pirata era un paradigma socialista, y, como tal, muy admirado.
Pero era un anticapitalista pleno, como concluye Johnson, haciendo un genuino resumen de la historia del socialismo: 'Los piratas eran héroes de masas, y representaban la vanguardia de un orden social nuevo, más equitativo y democrático. Pero también eran asesinos, violadores y ladrones: enemigos de toda la humanidad'. Y, tal como suele suceder con los héroes del anticapitalismo, Henry Avery jamás fue juzgado por sus delitos.
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@RodriguezBraun
Sobre Carlos Rodríguez Braun
Es doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y catedrático de Historia del Pensamiento Económico en la misma universidad. Sus artículos son publicados en el sitio web en español del Instituto Cato (Washington, D.C.).