INTERNACIONALES: TED R. BROMUND

El incremento en los gastos de defensa así lo consigna: el Reino Unido continúa siendo una potencia de magnitud

El gobierno británico, liderado por el primer ministro Boris Johnson, anunció hace poco...

22 de Diciembre de 2020

 

El gobierno británico, liderado por el primer ministro Boris Johnsonanunció hace poco un importante paso adelante, en lo que concierne a la modernización de las fuerzas armadas británicas. En tal sentido, se definió un incremento en los gastos de defensa en el orden de las 24 mil cien millones de libras esterlinas para los próximos cuatro años.

Fuerzas armadas británicas, Reino UnidoLas fuerzas armadas británicas necesitan desesperadamente de esa asistencia. Desde el año 2000, instancia histórica en la que el mundo se percibía como bastante menos peligroso, la inversión británica en defensa rara vez se mantuvo a tono con el índice inflacionario; antes bien, se redujo. En efecto, también se empequñeció al cotejarse su participación en el PBI del país.

En 2000, Gran Bretaña invertía el 2.55% de su PBI en la defensa. En 2019, invirtió un 2.3% -y el porcentual incluye también las pensiones militares. Al quitarse a las pensiones de la ecuación, el país se acerca peligrosamente a caer en menos del mínimo del 2% con el que se ha comprometido ante la OTAN.

El anuncio oficial sobre el incremento -en los hechos, el mayor compromiso hecho por el Reino Unido con la defensa desde finalizada la Guerra Fría- debería garantizar que el país mantenga su promesa frente a OTAN. Asimismo, capacitará a Londres para copiar el modelo estadounidense y su establecimiento de un nuevo Comando Espacial, para diseñar también una nueva Fuerza Cibernética Nacional.

De igual manera, el incremento presupuestario es válido, a efectos de corroborar que el Reino Unido no abandona su rol como potencia de primer orden tras el Brexit. La idea que bregaba que abandonar el bloque de la Unión Europea consignaba un retroceso cercano al aislacionismo siempre fue ridícula, pero el anuncio de referencia es otra prueba frente al hecho de que Gran Bretaña continúa comprometida con el desempeño de un rol significativo en el globo.

El dato es alentador, conforme el Partido Laborista -de oposición- también le ha dado la bienvenida, aún cuando debió tener lugar tiempo atrás. Y así es; el nuevo compromiso también ganará importancia, si en los hechos significa más dinero.

En años recientes, las fuerzas armadas británicas venían respaldándose en logros de eficiencia para lograr mantener sus presupuestos; no ya para lograr aumentarlos. Naturalmente, las fuerzas armadas deberían ser eficientes pero, en el Reino Unido, los criterios de eficiencia siempre fueron una solución perentoria para aquellos gobiernos no dispuestos a financiar adecuadamente a las fuerzas.

Y esa es una cuestión central. Desde el 11 de septiembre de 2001, los sucesivos gobiernos en el Reino Unido han llamado una y otra vez a la acción a las fuerzas armadas -pero jamás han estado dispuestos a pagar las facturas. El resultado fue que la capacidad británica se redujo, mientras que los hombres y mujeres destinados a los distintos frentes de batalla se las arreglaban con escasos fondos.

El espíritu de esos activos le ha otorgado un notable crédito a las fuerzas armadas del país, es cierto. Pero, de haberse insistido en el camino oficial de exigir cada vez más a cambio de nada, hubiese rematado en un desastre, tarde o temprano. Los anuncios del gobierno de Johnson comportan la esperanza de que el Reino haya podido, al fin, quebrar ese ciclo. Y que la predisposición para disuadir y combatir estará ahora respaldada por un gobierno dispuesto a destinar nuevos recursos para el presupuesto de la defensa.



Artículo original, en inglés

  
Sobre Ted R. Bromund

Egresado de la Universidad de Yale y con un doctorado obtenido en esa casa de estudios, es Analista Senior en Relaciones Británico-estadounidenses. Se unió a la Fundación Heritage (Washington, D.C.) en 2008, luego de oficiar como director asociado de Estudios de Seguridad Internacional en Yale, un centro de investigación y enseñanza dedicado a historia de la estrategia, temas militares y diplomáticos. Ha brindado numerosas conferencias en Historia y, desde 2004, sobre asuntos internacionales. Sus artículos y análisis son publicados regularmente en The Daily Signal.