ECONOMIA Y FINANZAS: ERIC NESICH

Celulosa Argentina: tiempos díficiles para una histórica empresa

En la cada vez más pequeña bolsa de comercio doméstica, han habido compañías...

30 de Diciembre de 2020

 

En la cada vez más pequeña bolsa de comercio doméstica, han habido compañías que supieron ser líderes absolutas del recinto en décadas pasadas, pero que hoy han pasado al olvido, vegetando sus cotizaciones en el panel general. Allí, recalan las especies menos negociadas, dado su escaso volumen de transacciones.
 
Celulosa Argentina, Bolsa de Valores de Buenos AiresEntre 1970 y 1990, una firma histórica ha sido Celulosa Argentina. La compañía fue fundada en 1929 y tiene su base de operaciones en Capitán Bermúdez, Provincia de Santa Fe. En la actualidad, es controlada por el Grupo Tapebicuá, fundado por los socios Douglas Albrecht, Juan Collado y José Urtubey. Hace poco, fue noticia tras haberse precipitado al default sus obligaciones negociables en dólares.
 
¿Qué llevó a la empresa a la situación previa de default? 'Principalmente, la falta de crédito. El gobierno anterior cortó el crédito productivo y el crédito para el capital de trabajo. Las tasas de referencia exorbitantes de cuatro años hicieron imposible financiarse. Era caótico para las empresas', sostuvo en ese entonces Urtubey, quien además es dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y hermano del ex gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey.
 
El fuerte de su negocio está en la producción de papel, donde comparte el mercado con Ledesma, aunque esta última lo produce a partir del bagazo de la caña. Aquí, detenta una participación de alrededor del 35% y, entre las dos, tutelan el 70% del total.
 
Durante el último trimestre, la firma amplió el programa de financiación por ON hasta 2026, permitiendo una toma de crédito de hasta US$ 280 millones (tasa fija anual de 10%, con vencimiento en 2025). 
 
Si bien su actividad fue considerada esencial durante la cuarentena, se evidenció recesión en la comercialización de papel para impresión y escritura, aunque compensa esos números con el ingreso de divisas, gracias a la exportación a quince países, los cuales se destacan Uruguay, Chile, Bolivia y Estados Unidos.
 
Celulosa obtuvo ventas por AR$ 3.648 millones en su último trimestral, aunque el resultado final del mismo ha sido una pérdida de más de AR$ 580 millones. Si bien el resultado es negativo, fue menor comparado al año 2019, donde a esa altura llevaba una pérdida acumulada de casi AR$ 2.800 millones. Se encuentra fuertemente endeudada en moneda dura, con valores cercanos al 80%.
 
Como toda firma argentina, la situación económica negativa del país no la favorece, sumado al hecho de que, en lo estrictamente bursátil, la acción se encuentra a valores en pesos del año 2016, con las consecuentes devaluaciones que ha sufrido la moneda nacional en estos casi tres años consecutivos de terror cambiario.
 
La acción de Celulosa se encuentra, por estos momentos, prácticamente en mínimos históricos medida en dólares (al tomarse la cotización del contado con liquidación o CCL); el valor resultante es de US$ 0,14 centavos. 
 
Teniendo en cuenta estos datos financieros, se trata de una empresa que, si bien dista de quebrar (dada su envergadura institucional), sí se encuentra en una situación delicada. Más aún, al estar expuesta a los vaivenes de un país que dificulta las operaciones y la supervivencia para cualquier emprendimiento, trátese de personas físicas o jurídicas.
 
No obstante el hecho de exhibir un precio cercano al de la quiebra hace pensar que se encuentre cerca de un piso (AR$19/20) teniendo como horizonte un mediano plazo, aunque sin arriesgar demasiado, dado que su cotización es en pesos argentinos.
 
Es otra de las especies del panel general que tienen su propia idiosincracia bursátil, esto es, puede permanecer durante largo tiempo en un rango de precios hasta registrar un salto en su cotización, acaso a partir de algún interés particular de ciertos inversores caracterizados -echándose mano del eufemismo para denominar a este tipo de operaciones.
 
A lo largo de 2020, el papel se mantuvo siempre por encima de los AR$ 20, tocando su mínimo de AR$ 19 en la caída mundial de marzo, a causa de la aparición del coronavirus y los procesos de confinamiento.
 
Por estas horas, la acción cotiza nuevamente en AR$ 20. Resta ver qué le deparará el 2021 a esta acción histórica de la Bolsa de Valores de Buenos Aires.

 
Sobre Eric Nesich

Es Licenciado en Periodismo y Licenciado en Ciencia Política. Columnista de El Ojo Digital especializado en temas económicos y financieros, y aficionado a la investigación relativa a fraudes y estafas en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Argentina. Sus artículos son publicados regularmente en http://www.elojodigital.com/categoria/tags/eric-nesich. Su correo electrónico para consultas es eric.nesich@gmail.com.