Polonia, un valioso aliado para los Estados Unidos de América

Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional para la Casa Blanca, puso énfasis en el marcado interés de Washington a la hora de reforzar las relaciones bilaterales entre los Estados Unidos y Polonia, durante su primer encuentro oficial con funcionarios gubernamentales de la nación europea, el pasado 3 de febrero.

Este compromiso en pos de la cooperación -particularmente, en el contexto que se fue caracterizado como 'trabajar juntos en prioridades de política exterior, incluyendo a los temas vinculados a Rusia y China' -comparte señales alentadoras.

En efecto, Polonia -miembro geopolíticamente importante y miembro estratégico de OTAN, al tratarse de la frontera de la organización con Rusia- es un amigo muy cercano de los EE.UU..

En su posición de aportante central para la seguridad y en su rol como un invaluable aliado de Washington en Europa, Varsovia continúa representando una importantísima referencia para el involucramiento económico y de seguridad con las naciones de la Europa Central y Oriental.

Con sensatez, Polonia urgió a la Unión Europea a 'no apurar las cosas y a cooperar más con Washington', al tiempo que desarrolló un acuerdo extensivo de inversiones con China. Zbigniew Rau, canciller de relaciones exteriores polaco, subrayó: 'Necesitamos realizar más consultas y potenciar la transparencia, para sumar a nuestros aliados transatlánticos a este barco'.

Poco después, Rau observó que un 'acuerdo equilibrado y positivo es mejor que uno de naturaleza prematura'.

En lo que respecta al marco más profundo vinculado a comercio e inversiones, Polonia cuenta con una economía cada vez más aperturista y con crecimiento recurrente -es la sexta economía de la UE, en gran parte gracias a un vibrante sector manufacturero. Infortunadamente, y en razón de la pandemia de COVID-19, Polonia registró su primera contracción económica desde 1991, instancia histórica en la que el país transitó hacia una transformación crucial, desde una economía planificada hacia una de mercado.

No obstante, su resistencia económica y nivel general de competitividad brillan. Durante más de una década, la economía polaca ha escalado posiciones en el Indice de Libertad Económica desarrollado por el think tank estadounidense The Heritage Foundation -que puede consultarse aquí. Polonia ocupa hoy el puesto #46 sobre 180 naciones en la más reciente edición del trabajo, habiéndose incrementado su puntaje general en 1.3 unidades.

Sin dudas, el ascenso de Polonia hacia una mayor libertad económica ha acusado el impacto de puntos débiles en el ámbito institucional que exigen el planteo de futuras reformas. Sin embargo, al considerarse los largos años en los que la ciudadanía polaca vio retraerse sus chances de progreso bajo el sistema comunista, el progreso cosechado es formidable.

Al respaldarse el análisis en una perspectiva más amplia, Polonia es un pilar clave para la seguridad europea. La optimización de las relaciones bilaterales entre los Estados Unidos de América y Polonia, en frentes emparentados con la economía y la seguridad, claramente hace al interés nacional estadounidense.

A tal efecto, uno de los enfoques estratégico-pragmáticos por los que Washington puede optar para continuar respaldando a Polonia tiene que ver con la Iniciativa de los Tres Océanos (Three Seas Initiative), al tiempo que decida alentar la consolidación de resultados tangibles, tras ese esfuerzo de cinco años de duración.

Si la Administración Biden decidiere desalentar ese programa, ello consignaría un craso error; el mismo goza de una marcada popularidad en Europa Oriental, y de un amplio apoyo de parte de la comunidad estadounidense de negocios.

Conforme lo subrayara el entonces Secretario de Estado adjunto Tony Blinken en un discurso ofrecido en Varsovia durante 2014, 'para nuestras dos naciones, el legado que compartimos reposa en lo profundo de nuestra historia, cobra vida en nuestras comunidades, e imprime energía a los principios que nos unen'.

En su flamante rol de Secretario de Estado, hoy Blinken cuenta con una oportunidad única para capitalizar sobre el legado que él mismo citara, con el objeto de profundizar la cooperación en materia de seguridad y asuntos económicos -ambas variables, aspectos centrales en la agenda de intereses de Washington y de Varsovia.

Artículo original, en inglés