De cómo la tecnología blockchain puede ayudar a mejorar el planeta
Las criptomonedas han tomado al mundo por sorpresa. Hoy, existen más de 2.500 criptomonedas...
Las criptomonedas han tomado al mundo por sorpresa. Hoy, existen más de 2.500 criptomonedas, mientras que los importantes players corporativos como PayPal y Tesla están acumulando importantes reservas de las mismas. Bitcoin ha superado el desempeño de todo otro tipo de activo desde su creación en 2009. Solo durante los últimos 12 meses, se ha disparado desde menos de US$10.000 por moneda hasta casi US$50.000.
Las cripto operan sobre lo que es conocida como tecnología blockchain. Blockchain es esencialmente un 'archivo' inalterable que registra todas las transacciones realizadas en la red, las cuales pueden ser públicas o privadas. Con una blockchain pública como Bitcoin, la data es visible para cualquiera. Para validar las transacciones en la blockchain, se requiere una red de computadoras conocidas como 'nodos' para verificar la autenticidad de las transacciones, pero una vez que tal punto de dato es creado, nunca puede ser removido. Utilizando la transparencia radical y la innovación tecnológica, blockchain revolucionará el Internet, las finanzas, los seguros, la transportación, la identificación personal, la salud, y muchas otras áreas de la vida.
Sin embargo, últimamente más y más proyectos de blockchain están surgiendo con un enfoque específicamente ambiental. Por ejemplo, Steve Wozniak, cofundador de Apple Computer, fundó una nueva empresa llamada Efforce. Según Wozniak, una de las maneras más efectivas de abordar el cambio climático es mejorar la eficiencia energética. Infortunadamente, las empresas algunas veces luchan para hacer inversiones anticipadas con vistas a optimizar la eficiencia energética, a pesar de que esas mejoras tienen beneficios a largo plazo. En esencia, Efforce es un mercado que conecta estas empresas con inversores dispuestos, permitiendo que las empresas reúnan dinero para realizar inversiones para mejorar la eficiencia energética, como transitar hacia luces LED, o bien aislar sus edificios. Utilizando contratos inteligentes, que son inviolables, contratos que se ejecutan por sí solos y que están basados en términos previamente acordados, los ahorros en costos de la energía que resultan de las mejoras luego vuelven parcialmente al inversor original en la manera de una ficha de criptomoneda llamada WOZX.
De igual manera, firmas tales como Lo3Energy y SunContract usan blockchain para crear mercados energéticos localizados y enfocados en el consumidor que superan las grandes ineficiencias de las redes eléctricas administradas de manera centralizada. Al conectar en tiempo real a los clientes con los proveedores utilizando los datos descentralizados de blockchain, la energía es desplegada y utilizada de manera mucho más eficiente a nivel local, sincronizando la oferta con la demanda de una forma que no lo pueden hacer las redes centralizadas.
Pero la eficiencia energética no es la única aplicación de blockchain a la sustentabilidad ambiental. Por ejemplo, blockchain puede alinear los incentivos para reciclar al igualar la recolección de basura con las recompensas financieras. Social Plastic es una organización que ha organizado centros de recolección de plástico alrededor del mundo en vías de desarrollo. Los individuos en estos países recogen la basura y la intercambian por fichas digitales que, a su vez, pueden ser intercambiadas por bienes como alimentos, combustible, agua u otras cosas. Es importante que pueden registrar sus transacciones en el blockchain de Social Plastic a través de sus teléfonos celulares, asegurando una total justicia y transparencia. El plástico recogido luego es reciclado para hacer nuevos productos.
La transparencia en las cadenas de suministro también podría beneficiarse de la tecnología blockchain. Proyectos basados en blockchain como VeChain, Provenance, y Food Trax, rastrean de manera transparente un producto físico desde su origen hasta la percha en la tienda usando blockchain. Esto permite que la ruta de envíos sea optimizada para reducir emisiones de carbono, prevenir el desperdicio, y aumentar el conocimiento del consumidor acerca de prácticas ambientalmente sostenibles. Esta rendición de cuentas y transparencia dentro de la cadena de suministro indirectamente obliga a las empresas a adoptar las prácticas ambientalmente amigables que algunos consumidores exigen.
Además, mientras que la minería de criptomonedas en blockchain es algo que consume mucha energía por sí sola, requiriendo enorme poder de procesamiento computacional, aquí también la innovación está avanzando rápidamente. HydroMiner, por ejemplo, es una empresa que opera dos facilidades para minar criptos en los alpes austriacos, las cuales se potencian con energía hidroeléctrica obtenida localmente. Mientras tanto, Soluna están en el proceso de construir un campo eólico de 37.000 acres en Marruecos, así como también opera otras facilidades alrededor del mundo, para minar de forma limpia bitcoins. Hay una oportunidad enorme de que la inminente revolución blockchain sea potenciada con energía limpia, incluyendo pequeños reactores nucleares modulares que podrían estar ubicados en lugares donde se realiza la minería.
Los gobiernos, también, se están dando cuenta ahora del valor del blockchain. En Alemania, el Partido Libre Demócrata (FDP) ha propuesto emitir una nueva criptomoneda llamada Arbil. Anclada a un precio nominal de $30 por cada tonelada de carbón, la moneda sería pagada a los individuos y empresas que reducen activamente las emisiones de carbono, certificando así sus actividades que protegen al medio ambiente. La República de San Marino está desarrollando su propia moneda llamada la Ficha de Innovación de San Marino, la cual le paga a la gente por prácticas ambientalmente beneficiosas como el manejo de los deshechos o la conservación del agua. Incluso las Naciones Unidas se está involucrando: está trabajando con ClimateTrade, una organización que usa tecnología de blockchain para conectar inversores con proyectos que reducen carbono alrededor del mundo, esencialmente creando un mercado de compensación de carbono.
Pero, ¿qué hace que la tecnología de blockchain sea tan singularmente adecuada para estos proyectos? Hay tres razones principales por las que los proyectos de blockchain y criptomonedas son capaces de acelerar la innovación y los modelos de negocios amigables con el medio ambiente.
La transparencia: como mencioné anteriormente, la tecnología blockchain es totalmente transparente. Cada transacción tiene un identificador único, y su valor asociado es visible para cualquiera que ingrese al sistema. Eso significa que los inversores pueden rastrear si su dinero de hecho está yendo hacia el proyecto por el cual están pagando, asegurando así la integridad de la cadena de suministro y previniendo la corrupción.
La velocidad: gracias a la tecnología blockchain, las transacciones garantizan una implementación más rápida y una latencia reducida, haciendo que todo el proceso sea más eficiente. En lugar de operar mediante los lentos y engorrosos bancos o servidores centrales, el proceso está descentralizado y es prácticamente inmediato. Eso significa que tanto el dinero como la información fluyen más rápido desde los compradores hacia los vendedores, creando un motivo directo y tangible de rentabilidad para las actividades amigables con el medio ambiente.
La relación costo-eficacia: debido a su naturaleza de alta tecnología y sumamente descentralizada, blockchain elimina la necesidad de intermediarios o “terceras partes”, reduciendo los costos involucrados en verificar las transacciones. Eso hace que la verificación, un problema clave de muchos proyectos ambientales, sea más fácil y barata.
Esta tríada compuesta por transparencia, velocidad y costo-eficacia deletrea un futuro nuevo e innovador para todo desde las finanzas hasta la protección ambiental. En última instancia, la historia de la tecnología blockchain es aquella del progreso humano. Así como mejorará la vida humana en un sinnúmero de formas, también beneficiará al medio ambiente. Desde fortalecer la eficiencia energética hasta alentar prácticas como el reciclaje y el manejo de deshechos, blockchain es todavía otro ejemplo de cómo la innovación puede ayudar a mejorar el planeta.
* El autor, Chris Barnard (@ChrisBarnardDL), se desempeña como director de política nacional en la American Conservation Coalition, y es autor del libro Green Market Revolution. Publica periódicamente para el think tank estadounidense The Cato Institute, en Washington, D.C.