Perú: destinos y limitaciones de Pedro Castillo
El miércoles 28 de julio, el día de la independencia, podría comenzar a gobernar Pedro Castillo...
29 de Junio de 2021
El miércoles 28 de julio, el día de la independencia, podría comenzar a gobernar Pedro Castillo en Perú. Lógicamente, sentirá la 'tentación revolucionaria'. Ojalá no sucumba ante ella; fue un final de infarto. Es lo que dice la mayoría de la 'Junta Nacional Electoral', incluído un representante de las universidades privadas. Aparentemente, Castillo le ganó a Keiko Fujimori por unos cuantos miles de votos. En total, más o menos, fueron 16 millones de sufragios. Ocho para Castillo y ocho para Keiko, menos los votos con los que supuestamente ganó Castillo. Ni Keiko ni Castillo cometieron fraude. Hubo, sí, pillerías sueltas, como en todas las elecciones, pero nada que suponga un cambio en los resultados generales. Lo dijeron la 'Organización Nacional de Procesos Electorales' (ONPE), la OEA, Rosa María Palacios y Gustavo Gorriti. Lo ha dicho el sursum corda.
Pero no es una división únicamente ideológica. Es también geográfica. Casi todos contra Lima. El norte, no. El sur del país está contra Lima, incluso Arequipa, la segunda ciudad de Perú. La capital mira a España, a Francia, al resto de Europa, a los Estados Unidos de América; en definitiva, a la modernidad. Es cosmopolita. En la capital vive un tercio del país. Un 65% votó contra Castillo. Es la misma gente que hoy está sacando su dinero del país, comprando oro, cuadros internacionalmente valiosos, diamantes. He visto sacar fortunas en espuelas de gallos de pelea, en relojes de marca y en libros impresos. La imaginación es ilimitada cuando peligra el bolsillo. Por lo pronto, han colapsado los organismos que expenden los pasaportes y los departamentos consulares de las embajadas del Primer Mundo. 'No hay animal más cobarde que un millón de dólares', reza el viejo dictum.
También existe una división étnica mucho menos precisa. Los cholos y los indios, a grosso modo, están con Castillo, acaso porque los pobres lo respaldan y éstos suelen ser cholos e indios. A contrario sensu, es difícil encontrar un pituco que no esté con Keiko, pese a tratarse de una candidata no-blanca. Aunque, a veces, los rasgos y la melanina nos engañan. Los cholos y los indios que han conseguido prosperar y educarse juegan en primera división –para utilizar una metáfora futbolística– y están también muy preocupados y sacan su dinero del país. En general, la escisión es entre los que luchaban por salvar su futuro y los que estaban empeñados en batallar por los agravios pasados. Ganaron estos últimos.
Obviamente, así no es posible gobernar. Ollanta Humala había sido cooptado para que hiciera la misma 'revolución' que tiene Castillo por delante, pero se dio cuenta de esa situación y desistió antes de precipitarse al abismo. Naturalmente, Humala no escuchaba los malos consejos de Vladimir Cerrón, que es un perverso 'Pepito Grillo' simpatizante de Sendero Luminoso, sino la incomprensible jerigonza del 'etnocacerismo' que le proponía su padre, también un ultranacionalista entreverado con ciertas concepciones marxistas. Era fácil desechar las tonterías que decía y optar por los consejos de Nadine Heredia, su avispada mujer.
Es muy importante entender que no existe la bala de plata para matar la pobreza. No hay atajos hacia la riqueza. Como dejó dicho Ian Vásquez, un estudioso del Cato Institute, Perú, en los últimos años, ha vivido la más larga era hacia la prosperidad que ha conocido la historia del país. La única revolución posible ahora mismo en Perú es la honradez administrativa y la decisión de hacer al Estado más eficaz. Si se le poda el amiguismo que impera en las contrataciones, si se invierte sabiamente en educación y sanidad, al cabo de unos años se verán los resultados positivos.
Es de vital importancia que, al frente del Estado, haya personas decentes que no se dejen tentar por el dinero fácil. Es una vergüenza que Perú sea el país del planeta donde el COVID-19 ha dejado más muertos con relación a la población. 'Lo que no puede ser, no puede ser y, además, es imposible', decía el torero realista y sabio. Ojalá Pedro Castillo tome nota de esa verdad incontestable. De lo contrario, durará seis meses en el poder. El Congreso lo depondrá. Lo ha hecho un par de veces. Tiene experiencia.
Pero es de temer que ello precipite al país en una guerra civil.
Pero es de temer que ello precipite al país en una guerra civil.
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@CarlosAMontaner
Sobre Carlos Alberto Montaner
Es escritor y periodista. Sus trabajos son publicados en los periódicos más reconocidos de América Latina. Su blog, en: elblogdemontaner.com.