Paraguay, novedosa alternativa manufacturera para firmas de los Estados Unidos
Históricamente, la tercerización de bienes manufacturados ha probado ser una solición redituable...
Históricamente, la tercerización de bienes manufacturados ha probado ser una solición redituable para numerosas compañías en todo el mundo, ofreciendo en el proceso un producto de calidad a costos reducidos. Sin embargo, y conforme todos hemos podido comprobarlo durante el año pasado, las tendencias históricas pueden verse modificadas en apenas un instante, aumentando la importancia de contar con un plan 'B'. No sólo ello, sino que también se impone la necesidad de enfocarse en una eventual recuperación y en nuevos senderos de crecimiento, la tercerización u outsourcing ha excedido su potencial para reducir costos, convirtiéndose también en un arma política. La capacidad de esta industria de volverse monopólica a manos de economías globales de magnitud ha llevado a una ventaja competitiva, en donde determinados países -como lo es el caso de Paraguay-, foco del presente artículo, se exhiben capaces de ofrecer costos más bajos y de atraer a empresas que han estado tercerizando procesos en otras geografías.
Este concierto allana el camino para un tema de actualidad, en el que los Estados Unidos y la República Popular China se presentan como jugadores clave en la tercerización de bienes manufacturados, allí donde China ha sido, tradicionalmente, nación anfitriona para firmas americanas. Conforme de eso se trata la naturaleza del comercio global, la presidencia de Donald Trump en los Estados Unidos, y su iniciativa de interponer aranceles contra bienes importados desde China, consignó un catalizador para el cambio en la relación entre ambas potencias globales. Toda vez que esto opera en detrimento de la estabilidad de las economías de ambos países, de alguna manera, la puerta hoy está abierta para que otros países se presenten en la competencia por oficiar de anfitriones para la fabricación de bienes por parte de firmas estadounidenses, y aquí es donde Paraguay entra en la ecuación.
En la superficie, Usted podría preguntarse por qué Paraguay es una alternativa favorable. Exhibiendo una economía que es apenas una fracción de la china, el deseo inmediato de sumergirse en una nación de América Latina no necesariamente es apabullante. Como titular de un negocio, Usted querrá saber qué se ofrece, y qué haría que semejante cambio valiera la pena. Paraguay, en este caso, se presenta como una sólida alternativa, en razón de ciertos aspectos:
1. El potencial de mercado
2. La industria de las maquiladoras
3. La rapidez en los tiempos de entrega; una mayor diferencia horaria destinable a procesos
A efectos de evaluar el valor relativo de cada ventaja, en términos de tercerizar procesos al Paraguay en lugar de permanecer en China -y, en consecuencia, de padecer el impacto de los aranceles estadounidenses-, las ideas antes presentadas habrán de ser exploradas con mayor profundidad, a criterio de optimizar la toma de decisiones.
El potencial de mercado
Las relaciones internacionales, y específicamente, la interdependencia, ya se trate de los negocios o de la política, desempeñan un rol central, en el cual las firmas se relocalizan y, hasta cierto punto, dictan los vínculos del intercambio. No obstante, cuando esta idea se encuentra atada al potencial para el desarrollo dentro de un mercado dado, podría suponerse que el equilibrio del intercambio comercial global podría inclinarse hacia el planeamiento futuro, en lugar de hacerlo hacia la seguridad política. Ya hemos visto previamente cómo puede impactar el cambio en un liderazgo político a las relaciones internacionales duraderas, y acaso la pandemia de COVID-19 sirva como refuerzo para la idea de que nada es ciento por ciento seguro. Al mirar hacia adelante y buscar mercdos que ofrezcan mayores márgenes para la expansión en el seno de la tercerización de procesos, las firmas de los Estados Unidos pueden hallar un sentido de oportunidad en medio de la incertidumbre -y pueden hacerlo enfocándose en Paraguay. Esta decisión puede ganar empuje a partir de una economía como la de éste país: exhibiendo un crecimiento estable y recurrente, su índice de inflación se mantiene bajo, y se presenta como ejemplo de resultados con soluciones innovadoras para el outsourcing de procesos en numerosos sectores que operan en el seno de esta nación latinoamericana, proyectando su reconocimiento hacia el plano global.
La industria de las maquiladoras
Al sumergirse el análisis en la cuestión de cambios innovadores para la tercerización de procesos, la presencia de firmas maquiladoras en el Paraguay prueba la actitud de mirar hacia el futuro que viene caracterizando a ciertas empresas en un mercado con tendencia a la globalización. Si Usted conoce de primera mano este servomecanismo, recientemente hemos publicado un artículo -y su correspondiente podcast-, en donde hemos ponderado detalles en profundidad. Puesto en palabras sencillas, una maquiladora es una firma que, funcionando en modo outsourcing, está situada fuera del país en donde funciona su casa matriz; en esta locación, el proceso de fabricación se lleva a cabo sin verse afectado por aranceles ni por incentivos económicos, al comparárselo con otros países. Así, pues, la ausencia de aranceles en el Paraguay -en comparación con China luego de la presidencia Trump- hace que los beneficios para las maquiladoras se vuelan inmediatamente evidentes. Asimismo, existe una tasa impositiva unificada del 1%, y las corporaciones de maquiladoras se hallan exentas de VAT o IVA, presentando aún más beneficios económicos y financieros.
Diferencia horaria y mayor rapidez en las entregas
Un aspecto de la industria de las maquiladoras que no hemos mencionado en párrafos anteriores se vincula con la reimportación de bienes ensamblados en el Paraguay. Si observamos rápidamente a los tiempos necesarios para operaciones de embarque (shipping) entre los Estados Unidos de América y China, los envíos por vía marítima toman entre treinta y cuarenta días, mientras que los envíos por vía aérea llevan entre ocho y diez días. Estas cifras resultan inconvenientes por demás, toda vez que, aún cuando los precios sean bajos, los tiempos de espera extendidos en un mundo que demanda gratificación instantánea representan una batalla logística compleja. Si hemos de explicarlo con un ejemplo y utilizando el caso de Paraguay, los tiempos de shipping entre Asunción y Atlanta, Columbus y Portland son de apenas cuatro días. Queda claro que habrá algunas ciudades con mayores tiempos para el tránsito de mercaderías, pero los ejemplos citados prueban el amplio contraste evidenciable entre China y Paraguay. Tiempos más breves de embarque o shipping permiten solucionar asuntos emparentados con la oferta y la demanda, siendo que los productos puedne ser ensamblados y reimportados rápidamente; esto significa que habrá menos chance de producirse un exceso de stocks a partir de compras excesivas de materias primas, y esto le ahorrará dinero a su compañía.
Si Usted opera un comercio en los Estados Unidos de América, y precisa fabricar sus productos en el exterior, Creimerman podrá asistirlo de manera profesional y eficiente. Nuestro equipo de ciudadanos globales pondrá a su disposición una oferta a la medida de sus necesidades, y habremos también de explorar oportunidades en el Paraguay -siempre trabajando junto a Usted en la planificación de su outsourcing.
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