Maniobras de Rusia en América Latina
La rápida y contundente respuesta del gobierno colombiano el 13 de agosto, frente al pedido...
19 de Agosto de 2021
La rápida y contundente respuesta del gobierno colombiano el 13 de agosto, frente al pedido del Kremlin en Naciones Unidas para que Iván Duque negociara con el ELN y 'asegurar el apoyo del proceso de paz por parte del Consejo de Seguridad y el Secretario General', pone de nuevo sobre la mesa a Rusia y sus relaciones con Colombia y América Latina.
Aún están frescos los señalamientos del Ministro de Defensa a finales mayo, cuando el funcionario declaró que los ataques cibernéticos contra las páginas del Ejército Nacional y el Senado durante la primera semana del fracasado paro nacional 'vienen de Rusia particularmente' (dixit), a lo que la Embajada de la Federación en Bogotá replicó: 'Tales acusaciones (…) no contribuyen de ninguna manera al desarrollo de relaciones tradicionalmente amistosas entre Rusia y Colombia'.
Aún están frescos los señalamientos del Ministro de Defensa a finales mayo, cuando el funcionario declaró que los ataques cibernéticos contra las páginas del Ejército Nacional y el Senado durante la primera semana del fracasado paro nacional 'vienen de Rusia particularmente' (dixit), a lo que la Embajada de la Federación en Bogotá replicó: 'Tales acusaciones (…) no contribuyen de ninguna manera al desarrollo de relaciones tradicionalmente amistosas entre Rusia y Colombia'.
Intereses declarados
A mediados de julio, Nikolay Tavdumadze, embajador extraordinario y plenipotenciario de Rusia en Colombia, invitó una delegación de la Asociación Colombiana de Oficiales de las Fuerzas Militares en retiro, ACORE, para tratar asuntos de interés común. La geopolítica del Kremlin en la región fue tema central durante el agradable almuerzo. 'Sólo queremos mantener una buena relación con Colombia, y ayudarles de la mejor manera que podamos', nos respondió Tavdumadze. Diplomáticos expulsados, violaciones del espacio aéreo, señalamientos de ataques cibernéticos y ahora presión para que se dialogue con los narcoterroristas elenos, no parece ir en la dirección de las intenciones del Excelentísimo Señor Embajador.
Rusia maniobra en América Latina respaldándose en sus viejos amigos Cuba y Nicaragua, y en su 'nuevo mejor amigo', Venezuela. Luego de la Guerra Fría y el glasnost, minimizó su participación militar en la región, aunque en el 2008 realizó una demostración de fuerza en el Caribe, mientras convertía al país chavista en el mejor armado de la región. La participación de Moscú en el comercio regional es pobre, muy superado por su aliado China, con quien recién ejecutó ejercicios militares estratégicos de gran calado. Lo que sí es notorio, es su avance propagandístico a través de RT (Russia Today) cadena televisiva que ofrece sus noticias en 23 países con cerca de 300 proveedores de televisión por cable en la región. Para el profesor Vladimir Rouvinski, 'Moscú (…) parece estar ganando terreno en la batalla por la mente de los latinoamericanos'. Y, si hablamos de mentes, hablamos de política.
El verdadero interés
A ningún colombiano le extraña que Noruega sea el principal promotor y tutor de los inciertos diálogos en México, entre el gobierno y la oposición venezolanos. Con el cártel de las FARC, los mismos pazólogos nórdicos ayudaron a configurar el acuerdo habanero, precisamente en Cuba, país de simpatías de AMLO. En este tejemaneje, Rusia ha consolidado un trascendental avance político, al convertirse junto con los Países Bajos, en acompañante de tales acercamientos. Y, ahora que la Corte Penal Internacional se apresta a recibir de manos de la Organización de Estados Americanos y de Naciones Unidas un compilado de acusaciones contra al gobierno madurista de gravísimas violaciones a los derechos humanos, las instancias rusas en esas Cortes serán de gran ayuda.
A criterio de confirmar su posición frente a los reclamos de Rusia, el 15 de este mes, Bogotá envió una circular roja de Interpol a 192 países, para la detención y deportación a Colombia de los cabecillas narcoelenos, protegidos en Cuba y en Venezuela, esta última con actividad permanente de militares rusos. Y, en tanto se acelera la 'presión externa' rusa en ONU, las organizaciones campesinas de Catatumbo estrujan la opinión con el miedo de la guerra. Dentro de poco, veremos a 'expertos' opinando sobre la necesidad urgente de tales diálogos.
Una cosa es clara: en el actual juego de potencias, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Colombia y cualquier otro país latinoamericano, están en la agenda estratégica política del Kremlin, por un sólo motivo: los Estados Unidos. Mucho más ahora que la caída de Kabul está renovando el mensaje de Washington como un aliado poco confiable.
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@JohnMarulandaM
Sobre John Marulanda
Licenciado en Filosofía e Historia de la Universidad Santo Tomás de Aquino, y Abogado de la Universidad de la Gran Colombia, Marulanda se desempeña como consultor internacional en seguridad y defensa. Es Coronel (R) del Ejército de Colombia.