España y la temporalidad abusiva: cómo remediarla, y por qué es negativa para trabajadores y empresarios
En España, sólo el 6,2% de los contratos que firmaron en julio pasado los jóvenes menores de 25 años...
30 de Agosto de 2021
En España, sólo el 6,2% de los contratos que firmaron en julio pasado los jóvenes menores de 25 años tuvieron un carácter indefinido: el 53,1% fueron eventuales por circunstancias de la producción, el 33,3% de obra o servicio, el 5,1%, interinidad, el 1,4% contratos de prácticas y el 0,4%, de formación. El porcentaje de contratos indefinidos de los jóvenes fue inferior al del resto de la población, si bien el peso de estos también fue preocupantemente bajo (9%).

Ahora bien, si la temporalidad es perjudicial para todos, ¿por qué subsiste? Pues, porque las alternativas son todavía peores para la empresa. A día de hoy, la contratación indefinida para muchas compañías es un sobrecoste que no se pueden permitir: la rescisión de un contrato indefinido conlleva una indemnización de 32 días por año trabajado que genera comprensibles suspicacias a la hora de contratar. No en vano, alrededor del 75% de los trabajadores ya cuentan con un empleo indefinido y, por tanto, son “caros” de despedir. Siendo así, es comprensible que los empresarios sean reacios a incorporar aún a más indefinidos a su plantilla, dado el alto coste que tienen. Por eso recurren (abusivamente) a la contratación temporal y, por eso, es urgente que terminemos con la dualidad de nuestro mercado laboral (altos costes en el despido de indefinidos; bajo coste en los temporales).
Existen, eso sí, dos maneras de acabar con la dualidad: o encarecer la contratación temporal (hasta equipararla con la indefinida) o abaratar la contratación indefinida. El Gobierno parece que apostará por la primera opción, y acaso con ello logre reducir la temporalidad, pero también desincentivará la contratación. Menos empleos pero mejores empleos.
Apostemos, más bien, por la alternativa: flexibilizar y liberalizar el mercado laboral para que se siga creando empleo y para que éste sea, además, de calidad.
Apostemos, más bien, por la alternativa: flexibilizar y liberalizar el mercado laboral para que se siga creando empleo y para que éste sea, además, de calidad.
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@JuanRallo

Sobre Juan Ramón Rallo Julián
Director del Instituto Juan de Mariana (España) y columnista en ElCato.org. Es Licenciado en Derecho y Licenciado en Economía (Universidad de Valencia).