POLITICA ARGENTINA: SERGIO JULIO NERGUIZIAN

Argentina: la Encrucijada Milei; continuar como francotirador, o dejarse fagocitar por 'Juntos'

Una de las primeras apariciones de Javier Gerardo Milei en televisión tuvo lugar en un programa de Samuel 'Chiche'...

18 de Abril de 2022

 

 
'La fagocitosis es una clase de endocitosis a partir de la cual algunas células rodean, con su membrana citoplasmática, partículas sólidas, introduciéndolas en el interior celular'.

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Una de las primeras apariciones de Javier Gerardo Milei en televisión tuvo lugar en un programa de Samuel 'Chiche' Gleblung.

Javier Gerardo Milei, Liberalismo, La Casta Política, Sueldo de MileiAllí, el economista compartió una exposición -para algunos, en un arrebato de frenesí propio de un cuadro clínico-, en la que ensalzó algunos clichés históricos del liberalismo, y se aventuró en las procelosas aguas del anarquismo de las primeras décadas del siglo pasado. Ese día, los medios masivos de comunicación certificaron algo muy caro a sus sentimientos: ese desmelenado individuo obsequiaba el tipo de espectáculo que paga muy bien en términos de audiencia.

Se produce, aquí, una desarticulación específica de los mass media: el contenido del discurso es diferenciado, vía ablación cuasi-quirúrgica, del efecto comunicacional; esto es, si el expositor mide satisfactoriamente (lo cual se revela a partir de la cifra de espectadores en tiempo real, contabilizado segundo a segundo), su figura es disputada de inmediato: la principal condición para el crecimiento de la presencia mediática del individuo descubierto estriba en que su mensaje no proponga la disolución del sistema de sociedad de mercado sobre el que se asienta el negocio televisivo. En segundo lugar, se requiere del sujeto que su propuesta no desvalorice radicalmente el programa difuso del partido o coalición que propone la consolidación del sistema capitalista, y que exhibe relación directa con los factores económicos dominantes que, a su vez, sostienen la megaestructura de la TV vía sponsorship. En tercer lugar, el nuevo captador de notorios rátings debe mostrar cierta flexibilidad discursiva, de tal suerte que permita acompañar el crecimiento de su presencia mediática a través de una sutil, alambicada, tenue y prudente relativización de sus posturas de máxima. Pues, bien; Javier Milei supera las pruebas del manual de admisión, y entiende bien el juego -casi sin esfuerzo. A una licuación progresiva de su imprudente tesis formulada en un día de arrebato febril ('Mi primera medida de gobierno será la dolarización inmediata'), le correspondió un corte de cabello ajustado al canon del buen civilizado, y un tono de voz mesurado como el que se espera de alguien que se predispone a asumir graves responsabilidades a nivel nacional.

Desde ya que Milei conservará su porción de mercado electoral y, eventualmente, el crecimiento de su participación relativa, en tanto y en cuanto continúa izando banderas que impliquen un cambio de fondo en lo que podríamos llamar lo institucional-económico. Ejemplos: tres medidas de gobierno de base que suenan esenciales para ratificar el citado compromiso: a) reforma laboral y abandono pautado --pero sostenido- del asistencialismo universal; b) reducción progresiva del rol del Banco Central vía liberación de la oferta bancaria de toda tutela, intromisón o regulación estatal, a fin de empujar al sistema a una competencia sin medias tintas y, c) apertura del mercado a la competencia internacional y consecuente reducción de gravámenes y aranceles que se aplican actualmente a las exportaciones e importaciones. Los políticos asociados a lo que el Fenómeno Milei llama Casta han descalificado las propuestas, tildándolas de mero voluntarismo. La traducción de este concepto a la realidad criolla podría ser la siguiente: un sistema de ideas puede aparecer como el indicado y eficiente en un momento histórico determinado, pero su viabilidad depende de la posiblidad de que los factores reales de poder decidan absorber las propuestas, tras concordar en que su implementación no implicará merma de su rol parcelario dominante. Per example: la reforma laboral mileísta consignará una caída severa de la recaudación sindical. A su vez, la reducción de la Caja, en el sistema político argentino, redundará en la pérdida de peso específico de los gremios a la hora de pretender postulaciones atractivas en las listas comiciales o en el organigrama de cualquier gobierno.

Otro: la irritación de los sectores afectados por la merma en el auxilio asistencial, mensurado hoy en la realidad del país, puede desatar protestas de expansión descontrolada. Agreguemos: la Argentina carece de producción industrial con capacidad para competir globalmente sin protección cambiaria o arancelaria con la oferta china o india, sólo por citar a dos líderes en imparable crecimiento. Es decir que el estado actual de la economía pareciera no poder tolerar una caída en catarata de la pequeñas y medianas empresas, suponiendo que las grandes empresas lograrán sobrevivir mediando convenios con sus matrices -o con nuevos socios.

Desde luego que el execrado voluntarismo no hace a Milei menos seductor para algunas coaliciones: 'Juntos' (antes, Cambiemos) sabe que el hipotético aporte a nivel nacional de un seis o siete por ciento de origen mileísta puede hacer la diferencia en un previsible balotage llevado a cabo a cara de perro, en 2023. El macrismo y sus acólitos tienen a su alcance el generoso idioma de Cervantes a efectos de zanjar finalmente alguna que otra despreciable discrepancia teórica. Después de todo, en nuestro país, se ha vuelto ya evidente que el electorado vota abrumadoramente a personas: la contracara de este hecho es que los partidos abandonaron la explicitación de su programa de gobierno, sustituyéndolo por la exaltación del mérito de los propios, y por el prontuario de los adversarios.

Ahora, Milei se enfrenta -como en el poema borgeano- a su destino sudamericano. Su electorado, mayoritariamente joven (entiéndase: los que vieron la luz cuando Carlos Saúl Menem iniciaba su decenio, o más tarde) puede sufrir deserciones, si el proceso de des-radicalización implica arrriar las banderas que produjeron la fulminante convocatoria. Sin embargo, su actuación en soledad corre el riesgo de agotarse en el fuego de la novedad, reduciéndolo a un feroz  comentarista de la tragedia argentina -y a, apenas, algo más. El economista se ha aventurado a decir que el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires pertenece a la casta. En cambio, en su por momentos desconcertante fenomenología, Mauricio Macri queda liberado del oprobioso estigma.

Los medios masivos de comunicación, asociados a los intereses del establishment, le conceden espacio en forma creciente: los puntos de audiencia representan una remuneración inmediata, y su promisoria carrera, una expectativa de futuros acuerdos ventajosos. Esperarán el paso de un tiempo prudencial, a fin de que el kinético legislador se decida a dejarse absorber por la maquinaria política vernácula.

El Sistema es cruel con los obcecados que buscan jugar sin socios.

Javier Gerardo Milei bien lo sabe. No obstante y, por ahora -sólo por ahora-, debe simular que lo ignora.


 
Sobre Sergio Julio Nerguizian

De profesión Abogado, Sergio Julio Nerguizian oficia de colaborador en El Ojo Digital (Argentina) y otros medios del país. En su rol de columnista en la sección Política, explora la historia de las ideologías en la Argentina y el eventual fracaso de éstas. Sus columnas pueden accederse en éste link.