La posición de Joe Biden frente a las amenazas nucleares

Conforme la guerra injusta de Rusia en perjuicio de Ucrania se desarrolla, el mundo continúa girando, y lo propio sucede con la recurrente amenaza nuclear planteada por una letanía de adversarios de los Estados Unidos -este evento prolifera, en medio de un ambiente repleto de perturbación.

Comprensiblemente, el conflicto en Ucrania se lleva gran parte de la atención de los entendidos en política exterior. La agresión rusa contra Ucrania encarna el mayor conflicto en Europa, desde la Segunda Guerra Mundial.

Infortunadamente, el acopio de armamento nuclear por parte de Corea del Norte, Irán y Rusia se vuelve cada vez más preocupante. Las amenazas nucleares y misilísticas se amplifican, particularmente desde que la Administración Biden llegó a la Casa Blanca.

Corea del Norte

Corea del Norte toma muy en serio sus programas mucleares y de misiles balísticos; sin embargo, las conversaciones con Pyongyang en torno de su arsenal nuclear han llegado a ninguna parte desde llegado Joe Biden a la presidencia, hace ya más de quince meses.

En efecto, Pyongyang ha ido demasiado lejos, habiendo ensayado ya catorce pruebas con misiles, sólo durante el año en curso.

La prueba llevada a cabo por Corea del Norte con un misil balístico de largo alcance en marzo pasado permitió concluír que el vector está en capacidad de alcanzar el territorio continental de los Estados Unidos. Asimismo, se trató del primer ensayo con un misil balístico desde 2017 -y el misil de referencia cuenta con la capacidad de transportar ojivas múltiples.   

Hay quienes han comentado que también podría producirse una prueba nuclear subterránea próximamente; la cual sería, también, la primera desde 2017.

Mientras tanto, un desfile militar desarrollado en Pyongyang durante abril pasado, incluyó la exhibición de misiles hipersónicos; el dictador norcoreano Kim Jong Un prometió ampliar rápidamente su arsenal nuclear, y expresó también su deseo de emplear tales armas de manera preventiva, de registrarse una provoación.   

Irán

Las negotiaciones de la Administración Biden frente al régimen iraní en torno de la amplificación de la amenaza nuclear y misilística se han movilizado hacia un segundo año de tratativas. Hasta el momento, los enuentros no están yendo bien -para recurrir a un eufemismo.

Las conversaciones de Viena al respecto del Plan Abarcativo de Acción Conjunta (JCPOA, o acuerdo nuclear con Teherán) se vieron paralizadas en marzo pasado. Los equipos negociadores de Irán, el Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China, según se ha informado, retornaron a sus respectivas capitales.

No queda claro cuándo se retomarán las negociaciones -si es que ello ocurre.

Lo que resulta igualmente perturbador es que Antony Blinken, Secretario de Estado americano, testificó recientemente ante el Congreso, refiriendo que Irán podría contar ya con el uranio necesario para desarrollar un arma nuclear -en pocas semanas, si acaso decidiera hacerlo.

Novedad perturbadora, si las hay.

A la postre, las probabilidades de que se desarrolle una crisis nuclear frente al régimen iraní se potencian.

Rusia

En tal concierto, no sorprende que Moscú haya estado agitando su propio sable nuclear, recientemente. En apariencia, necesita recordarle permanentemente su poderío nuclear a quienes simpatizan con la causa ucraniana -y las eventuales consecuencias que ello comporta.

Por ejemplo, la pasada semana, la televisión estatal rusa amenazó con 'ahogar a la Gran Bretaña en un tsunami nuclear' dado el respaldo de Londres a Kiev, afirmando la emisión rusa que el Poseidón, su torpedo con capacidad de portar ojiva nuclear, podría provocar poderosas olas en el mar, evento que podría enviar al archipiélago británico bajo las aguas.

Adicionalmente, Moscú ensayó una importante prueba con un misil balístico intercontinental, el Sarmat. Este vector cuenta con la capacidad para transportar veinte ojivas nucleares, en tanto también puede agregársele un vehículo hipersónico.

Más aún, y teniendo en cuenta que los planes rusos para someter a Ucrania no marchan conforme lo esperado, sería incluso posible que Rusia emplee un arma nuclear táctica, para influenciar la marcha del conflicto bélico, bajo sus propios términos.

El mundo está convirtiéndose en un sitio cada vez más peligroso, en razón de la proliferación de tecnología nuclear, de vectores balísticos, y de amenazas recurrentes -encarnadas por regímenes dictatoriales de comportamiento desesperado.

En consecuencia, y dada la trayectoria evidenciada, la Administración Biden deberá apuntalar su estrategia, tanto a nivel diplomático como en el andarivel militar, a efectos de resguardar los intereses estadounidenses -considerando las notorias amenazas a las que tanto Washington y sus aliados deben hoy hacer frente.

Artículo original, en inglés