Las más importantes economías del mundo, frente al riesgo de la recesión
En razón del prolongado impacto a cargo de numerosos factores adversos, la economía mundial...
29 de Septiembre de 2022
En razón del prolongado impacto a cargo de numerosos factores adversos, la economía mundial enfrenta un riesgo real de recesión. Numerosos expertos e instituciones financieras internacionales recomiendan que las economías tengan planes, tanto en el corto como en el mediano plazo, para responder al complejo proscenio vigente.
Una serie de datos recientemente publicados por las instituciones financieras internacionales, así como por las principales economías del mundo, muestran que el impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania, junto a la interrupción del suministro mundial de productos durante este período, ha escalado la inflación en muchas naciones, incluídas las potencias, y las economías desarrolladas. Este factor obligó a los bancos centrales de esos países a confeccionar ajustes en las tasas de interés básicas; a su vez, esta medida generó un mayor riesgo de recesión.
Una serie de datos recientemente publicados por las instituciones financieras internacionales, así como por las principales economías del mundo, muestran que el impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania, junto a la interrupción del suministro mundial de productos durante este período, ha escalado la inflación en muchas naciones, incluídas las potencias, y las economías desarrolladas. Este factor obligó a los bancos centrales de esos países a confeccionar ajustes en las tasas de interés básicas; a su vez, esta medida generó un mayor riesgo de recesión.
Mayor riesgo de recesión
La Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) anunció el pasado 21 de septiembre su decisión de incrementar las tasas de interés en 0,75 puntos porcentuales, a efectos de hacer frente a la escalada inflacionaria que actualmente se encuentra en el nivel más alto en cuatro décadas en la mayor economía del mundo. Se trata de la tercera vez consecutiva que esa entidad ajustó este índice, ahora a un máximo histórico de 0,75 puntos porcentuales, y la quinta subida de tipos de este año 2022. Se trata, asimismo, de un récord sobre el número de suba de tasas de interés en un año en los Estados Unidos durante las últimas décadas.
En la perspectiva de numerosos analistas económicos y financieros, esta medida sin precedente de la Fed reducirá las oportunidades de crecimiento, y aumentará el riesgo de recesión para la economía estadounidense.
El motivo es que, siempre en palabras de los entendidos, la suba de tipos de interés básicos hará que aumenten otras tasas de interés para los préstamos destinados a comprar viviendas, automóviles, y los de las tarjetas de crédito y con fines comerciales. En consecuencia, esto consolidará un escenario de desaceleración del ritmo de crecimiento económico.
De hecho, en un comunicado posterior a la referida decisión, el titular de la Fed, Jerome Powell, también reconoció: 'Nadie sabe si este proceso conducirá a una recesión o no, ni, de ser así, cuán grave será'.
A posteriori, esa agencia actualizó sus previsiones económicas, en las cuales expresó su preocupación al considerar que la tasa de desempleo promedio en los Estados Unidos podría subir a 4,4 % el próximo año, índice significativamente más elevado que el nivel actual de 3,7 %, mientras que ajustó a solo 0,2 % su estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense para el año en curso.
Sin embargo, no solo la economía más grande del mundo está al borde de una recesión, sino que muchas otras también deben lidiar hoy con un concierto similar. El Banco Mundial advirtió el 15 de septiembre de un mayor riesgo de recesión global, a medida que los bancos centrales redoblaron sus esfuerzos para frenar la escalada inflacionaria.
En una entrevista con Fox Business, el presidente del Banco Mundial, David Malpass, alertó que el declive económico podría continuar en 2023 y los siguientes años.
De igual modo, en un informe recién publicado el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) atenuó sus pronósticos de crecimiento económico en los países en desarrollo de Asia a un 4,3 %, por debajo de la proyección confeccionada durante abril pasado, cuando situaba la expansión el año en curso en un 5,2%.
Específicamente, esta entidad crediticia predijo que la economía china crecerá un 3,3 %, cuando el pronóstico de abril era del 5 %, con motivo del impacto de las medidas antipandémicas aplicadas por el gigante asiático.
Actuar con cautela y aumentar esfuerzos
En un contexto de continuidad del conflicto entre Rusia y Ucrania y la incapacidad de resolver las dificultades planteadas en perjuicio de la cadena de valor en el concierto global, el pronóstico es que la tasa de inflación se mantendrá alta en el corto plazo, lo que forzará a los bancos centrales a tomar más medidas de intervención. Entre ellas, la más corrientes conduce al incremento recurrente de los tipos de interés. En rigor, la Fed y una serie de bancos centrales de otros países anticiparon ya sus planes de elevar las tasas de interés en un futuro próximo. con miras a lidiar con la escalada inflacionaria. Esto significa que, con gran probabilidad, las oportunidades de crecimiento económico sean limitadas.
Ante el contexto de semejante perturbación, los expertos en materia económica llaman a los gobiernos a actuar con cautela y a tomar medidas adecuadas, capaces de impulsar la producción y garantizar el crecimiento. En consecuencia, el economista jefe del BAD, Albert Park, enfatizó que los gobiernos deberán estar atentos a 'riesgos potenciales muy grandes' para el crecimiento de la región de Asia. David Malpass recomendó que los formuladores de políticas cambien su enfoque de reducir el consumo a impulsar la producción para aumentar la oferta, aliviando así el impacto de la suba de los precios.