China representa la 'más seria amenaza' contra los EE.UU., reza la nueva Estrategia para la Defensa Nacional

El Pentágono identifica a la República Popular China como la principal amenaza contra la seguridad nacional del país; así surge de los contenidos de la Estrategia para la Defensa Nacional, dada a conocer apenas pocos días después de que actual líder del régimen comunista lograra consolidar un nuevo período de gobierno, por otros cinco años.

'La cuestión central (...) remite a la necesidad de mantener y fortalecer la capacidad disuasiva de los Estados Unidos de América frente a la República Popular China, como nuestro principal desafío', declaró Lloyd Austin, secretario de Defensa americano. Las declaraciones datan de hace más de una semana, al llevarse a cabo una conferencia de prensa para presentar el novedoso documento.

Observó Austin que la Estrategia para la Seguridad Nacional del Presidente Joe Biden, dada a conocer a inicios de octubre pasado, describe a China, en las palabras del secretario de Defensa, como 'el único competidor allí afuera que exhibe, tanto la intención de reformular el orden internacional, como también el contar con el poder para lograrlo'.

Pocas semanas atrás, en Pekín, se desarrolló el Vigésimo Congreso del Partido Comunista Chino, en donde Xi Jinping se garantizó un tercer período que no observa precedentes, para mantenerse como Secretario del órgano.

'El tercer período de gobierno y su consecución no representaron sorpresa alguna, pero sí lo fue el modo en que Xi consolidó su poder', consignó Michael Cunningham, investigador y experto en China, en el think tank estadounidense The Heritage Foundation y su Centro para Estudios Asiáticos, al respecto del liderazgo de Xi Jinping.

Xi 'se las arregló para forzar la jubilación prematura de funcionarios que no eran sus protegidos, para reemplazarlos con figuras afines, elegidos a dedo por él mismo', dijo Cunnninham. 'De tal suerte que ahora, en esencia, Xi controla a todo el Comité del Politburó'.

Por su parte, la Estrategia para la Defensa Nacional estadounidense -revisada cada cuatro años- ofrece perspectivas sobre los desafíos que los Estados Unidos esperan de cara a los próximos años, así como también el diseño de un plan para lidiar con los mismos.

Asimismo, la primera edición de la Estrategia desde que la Administración Biden diera inicio, exige al Departamento de Defensa que 'actúe con urgencia para mantener y fortalecer la disuasión estadounidense frente a China'.

Rezan sus contenidos:

La más notoria y seria amenaza contra la seguridad nacional de los Estados Unidos es la finalidad coercitiva y recurrentemente agresiva de China a efectos de reformular el cuadrante Indo-Pacífico y el sistema internacional, para que sintonicen con sus intereses y sus preferencias de corte autoritario.

[China] busca bloquear las alianzas y las sociedades de los EE.UU. vinculadas a la seguridad en el cuadrante Indo-Pacífico, así como también busca Pekín equilibrar su creciente capacidad, incluyendo su influencia económica y la fortaleza militar del Ejército Popular de Liberación, con miras a coercionar a sus vecinos y amenazar sus intereses.

Tom Spoehr, teniente general retirado del Ejército de los EE.UU. -y que hoy dirige el Centro para la Defensa Nacional en la Fundación Heritage- criticó la flamante Estrategia por 'carecer de detalles al respecto de cómo los Estados Unidos procederán con ese mecanismo disuasorio, particularmente frente a una eventual invasión de Taiwan'.

'En tanto exige contar con armamento "asimétrico" complementario, la estrategia nada dice sobre la incesante necesidad de incrementar el tamaño de la Armada de los Estados Unidos y de sus Fuerzas Aéreas, con el objeto de contrarrestar la creciente capacidad china en materia de operaciones militares', subrayó Spoehr al medio The Daily Signal. 'La estrategia guarda idéntico silencio en torno de la necesidad de optimizar nuestros stocks de armas de precisión, exigencia que ha cobrado particular foco a partir del conflicto en Ucrania'.

La flamante estrategia observa que la agresiva actividad china y su retórica contra Taiwan 'observan un carácter desestabilizador, plantean el riesgo de errores de cálculo, y amenazan la paz y la seguridad en el Estrecho de Taiwan', que son parte del patrón amplificado de desestabilización y coerción que Pekín pretende implementar en el Mar del Sur de China y en el Mar del Este, junto a la Línea de Control'.

Tal como lo informara la cadena de noticias CNN, la Línea de Control es una 'zona inhóspita de territorio, en donde la frontera entre India y China apenas ha sido demarcada'.

El Ejército Popular de Liberación, principal fuerza militar china y brazo armado del Partido Comunista, ha sido 'ampliado y modernizado' para que sintonice con el objetivo de bloquear la ventaja competitiva de las fuerzas armadas estadounidenses -reza el informe.

De igual manera, la estrategia del Pentágono también refiere que los militares chinos han avanzado con velocidad, integrando efectivamente 'sus capacidades espaciales, contra-espaciales- cibernéticas, electrónicas y de información, a efectos de optimizar su enfoque holístico para la guerra conjunta'.

Al referirse a las amenazas contra los Estados Unidos en el concierto doméstico, la Estrategia de Defensa Nacional subraya que tanto China como Rusia 'representan hoy un desafío más peligroso contra la seguridad en el orden local, aún cuando las amenazas terroristas persisten'. Apunta la estrategia:

Ambos Estados ya utilizan medios no cinéticos contra nuestra base industrial de la defensa y contra nuestros sistemas de despliegue, así como también han desplegado capacidades contra-espaciales con potencial para poner en la mira a nuestro Sistema de Posicionamiento Global (GPS) y a otras capacidades con asiento en el espacio exterior que asisten en el funcionamiento de la vida diaria de la sociedad civl.

[China], o bien Rusia, podrían emplear una amplia matriz de instrumentos en un ensayo para entorpecer el nivel de preparación estadounidense y su nivel de réplica en un conflicto, incluyendo acciones dirigidas a poner en jaque la voluntad del público estadounidense, y jaqueando también nuestra infraestructura crítica -y otros sistemas.

Complementariamente, la Estrategia cita otras amenazas contra el país, incluyendo a Corea del Norte, Irán, organizaciones extremistas de accionar violento (VEOs).

'Corea del Norte continúa ampliando su capacidad nuclear y misilística, a criterio de amenazar el territorio continental de los Estados Unidos, a las fuerzas americanas desplegadas en el extranjero, a Corea del Sur y al Japón, mientras busca inflingir daños a las alianzas que Washington tiene con Seúl y Tokio', advierte el contenido de la estrategia.

Consigna el documento que Irán 'está tomando medidas que mejorarían su capacidad para producir un arma nuclear si acaso decidiera hacerlo, aún mientras construye y exporta amplias fuerzas de misiles, aeronaves no tripuladas, y capacidades marítimas avanzadas que amenazan los puntos de tránsito más utilizados para el despacho de recursos energéticos y el comercio internacional'.

En igual sentido, Irán entorpece la estabilidad en Oriente Medio con su respaldo a 'grupos terroristas y ejércitos subsidiarios, empleando a sus propias fuerzas paramilitares, involucrándose en provocaciones, y llevando a cabo operaciones maliciosas en el concierto cibernético y de la información', completa el texto.

Para agregar después: 'Los grupos terroristas de proyección global -incluyendo a al-Qaeda, el Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS)- han visto degradarse sus capacidades pero, de alguna manera, podrían reconstituírlas rápidamente, realidad que demandará acciones de monitoreo y advertencia sobre la amenaza que encarnan estas organizaciones'.

Finalmente, las prioridades del Departamento de Defensa -de acuerdo a los lineamientos del documento- involucran:
 

• El defender el territorio continental, en sintonía con la comprensión de la amenaza multidimensional representada por China.
• Disuadir ante ataques orquestados contra los Estados Unidos, sus aliados, y socios.
• Disuadir ante la agresión, y en simultáneo atender a las preparaciones para prevalecer en un conflicto cuando sea necesario -priorizando toda atención en el desafío chino contra el cuadrante Indo-Pacífico, y luego, el desafío ruso en Europa.
• Construir una ecosistema capaz y resiliente, para el desarrollo de una Fuerza Conjunta.

Acto seguido, el teniente coronal Spoehr (Heritage) agregó que la citada estrategia también falla a la hora de plantear soluciones para la 'peor crisis de reclutamiento' de las fuerzas estadounidenses desde que se convirtiera en una fuerza de voluntarios -y donde el Ejército de los Estados Unidos opera con la capacidad mínima necesaria.

Spoehr argumentó que la estrategia del Pentágono 'nada informa sobre cómo consolidará un nuevo esquema de pensamiento que atraiga la atención de jóvenes voluntarios'.

'Lo que es más infortunado es que, aún cuando China se ha embarcado en una sorprendente expansión de sus stocks de armas nucleares, nada hay en la Estrategia de Defensa Nacional americana ni en la Revisión de la Posición Nuclear estadounidense que describa cómo la Administración lidiará con estos nuevos desarrollos; sólo propone continuar con el status quo', finalizó el ex uniformado.

El Departamento de Defensa no respondió a los requerimientos informativos del medio The Daily Signal.


Artículo original, en inglés


La autora, Samantha Aschieris-Renck, colabora periódicamente con artículos y análisis en The Daily Signal, EE.UU.