Líder legislativo Republicano: 'Es imperativo impedir la aprobación de la Ley Omnibus'
El legislador estadounidense James Comer (Partido Republicano, Kentucky), próximo presidente del Comité de Supervisión...
El legislador estadounidense James Comer (Partido Republicano, Kentucky), próximo presidente del Comité de Supervisión y Reformas de la Cámara de Representantes, ha exigido a sus colegas en el senado americano para que rechacen el proyecto ómnibus de gasto por un total de US$ 1.85 billones, a efectos de fortalecer la autoridad de contralor del Partido Republicano al asumir el próximo Congreso.
Comer será promovido como presidente del poderoso comité de la Cámara de Representantes del Congreso de los EE.UU. el próximo 3 de enero, mediando una serie de investigaciones previamente programadas. Aún antes de que Comer comience con su labor, los senadores del Partido Republicano que respaldan la denominada Ley Omnibus para definir nuevos gastos desde el gobierno federal podrían privar a Comer de un poder de negociación crítico a nivel político, esto es, el poder de la chequera.
Siendo que veinte senadores del GOP planeaban votar este martes con la meta de aprobar la legislación, el Líder por la Mayoría en el Senado, Chuck Schumer (Demócrata, por Nueva York) parece contar con el respaldo suficiente de los Republicanos para finalizar la aprobación del proyecto durante la semana en curso.
Sin embargo, ese detalle no ha impedido que Comer y otros legisladores Republicanos en la Cámara de Representantes adviertan sobre las posibles consecuencias.
'Es imperativo que impidamos la aprobación de la masiva Ley Omnibus, de manera tal que los Republicanos podamos utilizar nuestro poder de mayoría en el próximo Congreso, a efectos de llevar a cabo una supervisión apropiada de lo actuado por el gobierno federal, también para tomar por responsable a la Administración Biden, y para poner en marcha reformas gubernamentales positivas', declaró Comer al medio The Daily Signal.
Retener fondos que pueda necesitar la Administración Biden es un instrumento que los legisladores Republicanos en la Cámara de Representantes pueden tener a su favor, con el propósito de ejercitar una supervisión adecuada -particularmente de la actuación de agencias federales y funcionarios gubernamentales que no muestren cooperación al exigírseles información puntual al comenzar el nuevo año.
'La metodología primaria que el Congreso puede utilizar a criterio de exigir rendición de cuentas a las agencias federales se condice con la asignación de partidas presupuestarias (appropriations)', consignó Paul Winfree, ex director de políticas presupuestarias para el ex presidente Donald Trump, y quien también es fellow distinguido en el think tank The Heritage Foundation, en Washington, D.C. 'Ellos no deberían asignar partidas hasta tanto tomen nota del modo en que podrán utilizar sus poderes de contralor', dijo Winfree.
La aprobación de la ley ómnibus de gastos federales habilitaría a la Administración Biden a saltearse controles hasta el año que viene. El proyecto en cuestión financia la agenda presidencial hasta el 30 de septiembre de 2023.
Comer fue elegido inicialmente para una banca en el Congreso en 2016, sirviendo como miembro de primer nivel en el Comité de Supervisión y Reformas de la Cámara de Representantes, cuando los Demócratas contaban con mayoría. Ahora, el legislador se hará del puesto más importante del órgano, una vez que el Congreso número 118 de los EE.UU. inicie sus actividades, en menos de dos semanas.
James Comer se encuentra entre los legisladores del GOP que más han alzado la voz en la Cámara, para señalar las implicancias de aprobar este masivo paquete de gasto federal en el actual Congreso con escaso tiempo de mandato por delante (lame duck, en la popular expresión política americana), antes que esperar a 2023, cuando Republicanos se harán efectivamente del control de la Cámara de Representantes.
'No representa sorpresa que los Demócratas estén apurados por aprovechar sus últimos días de poder, para forzar el gasto de billones de dólares (en inglés, trillions), financiando políticas negativas que debilitarán aún más a nuestra nación', apuntó Comer a The Daily Signal. 'La ampliación del gasto patrocinada por el Partido Demócrata durante los últimos dos años provocó la inflación más alta de los últimos cuarenta años, provocando serios perjuicios a los bolsillos de los ciudadanos, y habilitando un impresionante despilfarro desde el gobierno', completaría.
Además de Comer, otros trece legisladores del GOP en la Cámara de Representantes (The House) han prometido oponerse a los aspectos centrales de la legislación, aún bloqueando las prioridades legislativas de aquellos senadores Republicanos que se atrevan a aprobar el proyecto. Asimismo, estos legisladores de la House cuentan con el respaldo de Kevin McCarthy (Republicano por California), quien ocupará el puesto de Vocero (House Speaker).
El Demócrata Schumer ya garantizó el apoyo de parte de Mitch McConnell, Líder del Senado por la Minoría y Republicano por Kentucky, y de Richard Shelby -senador del GOP por Alabama-, vicepresidente del Comité de Asignación de Partidas (Appropriations) del Senado. Estos se cuentan entre los veinte senadores del GOP que pidieron seguir adelante con el proyeco, este mismo martes 21 de diciembre.
A comienzos de 2022, los Republicanos de la Cámara de Representantes subrayaron una ambiciosa agenda con miras a profundizar las acciones de supervisión. La misma involucró una investigación de los groseros fallos de Alejandro Mayorkas -director de Seguridad Interior, DHS- que llevaron a la crisis en la frontera sur; la connivencia entre el gobierno federal y las Big Tech a efectos de censurar la libertad de expresión; los orígenes del vector COVID-19; los corruptos negocios de Hunter Biden, hijo del presidente; el desastroso retiro estadounidense de Afganistán; la politización de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI); la recurrente promoción de la teoría crítica racial (CRT) por parte de la Administración; y otros tantos temas.
Al aprobar la presente legislación de gasto por US$ 1.7 billones, los senadores del GOP despojarían a sus contrapartes de la Cámara de Representantes de cualquier poder de negociación necesario para encarar la totalidad de las investigaciones mencionadas -y de otras muchas-, obsequiándole al presidente Joe Biden y al Partido Demócrata exactamente lo que éstos buscan: más dinero para seguir adelante y sin someterse a rendición de cuentas alguna, durante otro año.
Artículo original, en inglés
Es periodista y responsable de comunicaciones digitales de la Fundación Heritage (Washington, D.C.). Es director del Centro de Medios y Políticas Públicas en la fundación de referencia.