Selección gloriosa: breve sueño de la unidad utópica y crisis del régimen de representación
'Acá estamos; todos unidos, juntos, grandes, chicos, pobres, ricos. Acá no se mezcla la política...
02 de Enero de 2023
Algunas voces a modo de prólogo...
1. 'Acá estamos; todos unidos, juntos, grandes, chicos, pobres, ricos. Acá no se mezcla la política; nada que ver la política'. Está siendo entrevistado por la tele. A modo de capa, lleva anudada la bandera nacional. La ropa revela que es pobre; es decir, que la Copa es una de las pocas alegrías genuinas que le han regalado.
2.'Los muchachos han decidido otra cosa', confiesa el Presidente en una entrevista cuando, con delicadeza, es consultado al respecto del fallido encuentro en Casa de Gobierno.
3. 'La (Agrupación) La Cámpora ha hecho todo lo posible para que el Presidente no pueda felicitar personalmente a los jugadores', consigna el dirigente del Frente de Todos, Luis D’Elía.
4. Los canales de noticias controlados por la oposición subrayan un concepto que podría sinteitzarse de la siguiente manera: 'Es evidente que tanto los jugadores como el cuerpo técnico no han querido involucrar a la Selección con la política en general, lo que está revelando, en especial, el descrédito del Gobierno'.
5. 'La Vice quiere ganar la Provincia en 2023; al resto del país, lo considera perdido. Por eso, le ordenó a la Asociación del Futbol Argentino (AFA) que no haya foto en Casa de Gobierno, ya que el fortalecimiento de Alberto, aunque mínimo y fugaz, ahondaría la grieta al interior del FdT, y este hecho no sumaría al objetivo central', refiere alguien en una mesa de café, con voz clara y enérgica, con la autoridad de quien sabe de qué habla.
6.'No hay dos Argentinas,como pretende la secta de los políticos. Lo prueba este pueblo maravilloso,que en número de millones,se ha volcado pacíficamente a las calles', comparte un periodista deportivo, con la emoción del que propala la Revelación.
La catálisis -leemos en un diccionario- es el proceso por el cual se aumenta la velocidad de una reacción química, debido a la participación de una sustancia llamada catalizador. De modo que nos arriesgamos a afirmar que el triunfo planetario de nuestro fútbol ha operado (y lo seguirá haciendo) por algún tiempo más, como agente catalizador del proceso de crítica integral del sistema de representación nacional. La descomunal conmoción que produjo a nivel social se manifestó en la movilización humana en tiempos de paz más extraordinaria de que se tenga noticia, al menos en el concierto occidental. La dimensión de la euforia parece guardar proporción con el desaliento extendido en las masas, tras décadas de experiencias políticas fallidas.
En esta última oración, emergen algunos elementos que habrán de decodificarse puntualmente, a criterio de ganar precisión.
a) En euforia, según la Real Academia de la Lengua Española, puede leerse esta esta primera definición: 'Entusiasmo o alegría intensos,con tendencia al optimismo.La euforia de los aficionados'. En su segunda acepción, se trata de un vocablo médico: 'Estado de ánimo extremadamente optimista, que se manifiesta como una alegría intensa, no adecuada a la realidad'.
b) Por desaliento, entendemos una pérdida de la esperanza frente a un corto plazo que nos permita alcanzar un objetivo claro y determinado, esto es, una mejora notable en la expectativa de que la Nación aportará a las mayorías una mejora subtancial de su nivel de vida.
c) Por masas ya no se sostiene el concepto de las primeras décadas del siglo pasado (recuérdese al Ortega de La Rebelión de las Masas), asociado a grandes conjuntos sociales en los que priman la pobreza, la carencia de instrucción básica, la condición de vulnerabilidad general, y una pulsión que las arrastra al capricho de un personaje complementario del concepto: el líder. Hoy, los medios masivos de comunicación (MSM, o mainstream media) y, en particular, la información acopiada a través y desde las redes de los internautas, ha configurado un nuevo tipo de individuo-masa,en donde la condición social, si no es irrelevante, al menos ha perdido el peso crucial precedente: el novedoso concepto cruza a las clases en forma vertical y, ya en el escenario, los otrora grandes liderazgos ingresan en una crisis terminal. Atiéndase al siguiente listado, a efectos de advertir la argumentación esgrimida: Kennedy, Nixon, Mao, Tito, Stalin, Yrigoyen, Perón, Nasser, Goulart, De Gaulle, no han sido reemplazados en los últimos cuarenta años sino por figuras de relevancia claramente inferior.
d) En cuanto al concepto de políticas fallidas, el caso argentino es proverbial. En cincuenta años, el porcentual de la población pobre pasó de un 5 a un 50%. La actividad industrial presente es inferior a la de 1970, cuando el país contaba con un población igual a la mitad de la de hoy. Los procesos industricidas terminan con el ámbito genuino y exclusivo para la mejora de la situación del proletariado: la fábrica. Ningún indicador actual de la economía, la educación y las conquistas sociales sustentables, registran mejoras con respecto a las situación vigente medio siglo atrás.
La alegría colectiva, en general pacífica y no desmadrada, puede ofrecer una imagen instantánea de unidad nacional. La obvia explicación sentencia que ese ámbito de convivencia no incluye la disputa por la distribución del ingreso: la incorporación del fatídico elemento hace volar por los aires el breve sueño del estímulo.
La Copa del Mundo, aún en su extraordinaria y indudable trascendencia, no tardará en ser devorada por el vértigo alienante de la cadena de sucesos que escalonan la realidad diaria.
Confundidas por la orfandad de conducción, las masas de internautas pueden liberar energías no sublimadas, ni bien el efecto narcotizante de la corona mundial ingrese a su ciclo de agotamiento.
Es decir, en cualquier momento.
La alegría colectiva, en general pacífica y no desmadrada, puede ofrecer una imagen instantánea de unidad nacional. La obvia explicación sentencia que ese ámbito de convivencia no incluye la disputa por la distribución del ingreso: la incorporación del fatídico elemento hace volar por los aires el breve sueño del estímulo.
La Copa del Mundo, aún en su extraordinaria y indudable trascendencia, no tardará en ser devorada por el vértigo alienante de la cadena de sucesos que escalonan la realidad diaria.
Confundidas por la orfandad de conducción, las masas de internautas pueden liberar energías no sublimadas, ni bien el efecto narcotizante de la corona mundial ingrese a su ciclo de agotamiento.
Es decir, en cualquier momento.
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@Atlante2008
Sobre Sergio Julio Nerguizian
De profesión Abogado, Sergio Julio Nerguizian oficia de colaborador en El Ojo Digital (Argentina) y otros medios del país. En su rol de columnista en la sección Política, explora la historia de las ideologías en la Argentina y el eventual fracaso de éstas. Sus columnas pueden accederse en éste link.