Cámara de Representantes: Republicanos aceleran investigación sobre Biden y la retención de documentación clasificada

El pasado viernes, dos comités de la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos aceleraron sus respectivas investigaciones en torno de la aparente manipulación de documentación clasificada incurrida por el presidente Joe Biden, apenas un día después de que el fiscal general del país designara un consejo especial con miras a profundizar en la materia.


James Comer (Republicano por Kentucky), presidente del Comité que entiende sobre Supervisión y Reformas, compartió un pedido de informes a la Casa Blanca, mientras que Jim Jordan -Republicano por Ohio-, presidente del Comité de Asuntos Judiciales, solicitó respuestas al Fiscal General Merrick Garland.

Comer redactó lo que fuera ya su segunda misiva en menos de tres días, dirigida a Stuart Delery -consejero de la Casa Blanca-, tras el descubrimiento de más documentación clasificada en posesión del presidente Biden.

'Desde entonces, la Casa Blanca ha confirmado que los asistentes de Biden descubrieron otra serie de documentos clasificados, almacenados en distintas habitaciones en su domicilio de Wilmington, Delaware -incluyendo la cochera', escribió Comer este viernes último. 'Los documentos archivados en el Comité -de Supervisión y Reformas- revelan que se trata del mismo domicilio aparecido en la licencia de conducir de Hunter Biden, hacia 2018. Al comité le preocupa que el presidente Biden haya almacenado documentación clasificada en la misma locación donde residía su hijo, mientras que el mismo se involucraba en negocios internacionales en compañía de adversarios de los Estados Unidos de América'.

Previo a la noticia del hallazgo de documentos clasificados en poder de Joe Biden durante los ocho años en que se desempeñó como vicepresidente, los Republicanos ya tenían preguntas al respecto de si acaso los negocios internacionales de su hijo Hunter, contaban con el potencial para comprometer al presidente.

La novedad que refiere que el hijo del actual jefe de Estado tuviera notoria proximidad a material altamente clasificado probablemente aumente la magnitud de esas preocupaciones.

La misiva de Comer va más allá, exigiendo que la Casa Blanca proporcione, a más tardar el 27 de enero, copias de todos los documentos clasificados recuperados por los asistentes de Biden o bien por sus abogados, al Comité de Supervisión y Reformas Gubernamentales.

Asimismo, el titular del citado comité solicitó contar con un listado de los asistentes y letrados del presidente, a quienes les fuera encargado rastrear por el material en su domicilio. Se ha exigido también se cite al detalle el título de cada una de esas personas, y el estado de sus respectivos accesos de seguridad (security clearance). De igual modo, se exigió sean listadas las locaciones en las que las referidas personas buscaron o bien hallaron la documentación.

Complementariamente, el panel supervisor busca registros de comunicaciones entre la Casa Blanca y, eventualmente, el Departamento de Justicia o el Archivo Nacional y la Administración de Registros -en relación a los documentos clasificados en posesión de Biden.

Por su parte, Biden ha declarado no saber que poseía los referidos documentos durante los ocho años que sirvió junto al ex presidente Barack Obama. Este pasado jueves, el presidente declaró que los registros clasificados hallados en su domicilio de Wilmington, Delaware, habían sido almacenados de manera segura en su cochera, en cercanía de su vehículo clásico Chevrolet Corvette.

Jordan, presidente del Comité de Asuntos Judiciales, junto a Mike Johnson -Republicano por Louisiana-, presidente del subcomité sobre Asuntos Constitucionales, Derechos y Libertades Civiles, escribió una carta a Garland, afirmando que las circunstancias que versan sobre la designación de Robert Hur como consejero especial 'motoriza preguntas fundamentales vinculadas al ámbito de la supervisión'.

'No es claro cuándo el Departamento de Justicia se enteró por primera vez de la existencia de la documentación, ni si acaso ocultó esta información al público, previo a desarrollarse los comicios legislativos de 2022', citó la misiva elaborada por Jordan y Johnson al Fiscal General Garland.

La carta de ambos agrega: 

De igual manera, no es claro qué interacciones, de haber existido éstas, llevó adelante el Departamento de Justicia con el Presidente Biden y sus representantes en torno de la manipulación impropia de material altamente clasificado. Las acciones del Departamento en esta índole parecen comenzar con su comportamiento en circunstancias similares. De hecho, el 8 de agosto de 2022, a pesar de la evidencia públicamente disponible sobre la cooperación voluntaria del Presidente Donald Trump, Usted aprobó personalmente  la decisión de firmar una orden de allanamiento, para contar con un acceso sin precedentes y de naturaleza excesiva a la residencia del ex mandatario. 

El 15 de agosto de 2022, los integrantes Republicanos del Comité de Asuntos Judiciales se dirigió a Usted y a Christopher Wray, Director del FBI, en relación al allanamiento a la residencia del Presidente Donald Trump. El Departamento y el FBI fallaron a la hora de cumplir mínimamente con esta requisición. Nuestro pedido continúa vigente.

El Comité de Asuntos Judiciales solicitó información, también con fecha límite del próximo 27 de enero, en relación a las comunicaciones que versen sobre la designación de Hur -decidida por Garland- como consejero especial, así como también en torno a documentación en poder de John R. Lausch, Jr. -Fiscal de los EE.UU. para el Norte de Illinois-, funcionario que analizó el particular y recomendó que Garland designara un concejo especial.

Resulta interesante que la primera tanda de documentos clasificados fueran hallados el 2 de noviembre, seis días antes de los comicios de medio término que otorgaron al Partido Republicano una leve ventaja en la Cámara de Representantes. Este descubrimiento no fue confirmado hasta que la cadena de noticias CBS News comunicara el desarrollo el martes.

En oportunidad de su anuncio -relativo a la designación del concejo especial-, Garland dijo que Lausch le había recomendado asumir esa iniciativa, el 5 de enero pasado. Sin embargo, Garland no anunció la designación hasta después de que la Casa Blanca confirmó -más temprano en el mismo día- que una segunda tanda de material clasificado había sido hallada en una de las residencias del presidente.

El Comité de Asuntos Judiciales, mientras tanto, solicitó un detalle de las comunicaciones entre el Departamento de Justicia, el FBI y la Casa Blanca, en referencia al material que portaba etiquetas especiales y que fuera hallado en la oficina privada del presidente en el Centro Penn Biden para Diplomacia y Acercamiento Global (Penn Biden Center for Diplomacy and Global Engagement) en Washington, y en la residencia de Biden en Wilmington, Delaware.

Artículo original, en inglés