INTERNACIONALES : ANTHONY KIM

Una relación óptima entre Paraguay y Taiwan es importante para los EE.UU., a la hora de contener a China

'Por esta época, nuestros países son mucho más que amigos; son socios y aliados estratégicos...

18 de Febrero de 2023

 

'Por esta época, nuestros países son mucho más que amigos; son socios y aliados estratégicos que comparten valores y la misma visión, con la meta de crear un mundo más pacífico, democrático y sustentable'.

Paraguay, Taiwan, Relaciones diplomáticas entre Taiwan y Paraguay, Mario Abdo Benítez
Tales fueron los sucintos conceptos compartidos por el presidente Mario Abdo Benítez, de la República del Paraguay -actualmente liderando una delegación que partió hacia Taiwan, en una visita de Estado de cinco días de duración. Washington debería darle la bienvenida a esta constructiva interacción que, abundante en perspectivas, alimentan dos socios críticos de los Estados Unidos de América -uno de ellos, situado en el cuadrante Indo-Pacífico, y el otro, en América del Sur.

Ello se debe a que nuestros vecinos latinoamericanos se han convertido en un significativo campo de batalla para China y Taiwan. Pekín se ha esmerado en que los aliados diplomáticos de Taiwan dejen de categorizar a esa nación como una independiente de China. Pekín se ha anotado ocho conversiones en años recientes, incluyendo a Nicaragua -cuyo gobierno puso fin a sus vínculos con Taiwan, en diciembre de 2021.

Paraguay es ahora una entre apenas catorce naciones en el mundo que mantiene relaciones diplomáticas formales con Taiwan.

China también ha explorado profundizar sus vínculos comerciales, diplomáticos y militares con América Latina y el Caribe durante años. La región es rica en recursos naturales y mercados en desarrollo para bienes manufacturados -e incluso para comerciar armamento.

Agregando luego que Paraguay y Taiwan se encuentran abrazados a un destino común, el presidente Benítez puntualizó, sin ambigüedades: 'A la luz de recurrentes amenazas y de una tensa situación, el pueblo taiwanés no ha dado su brazo a torcer, inclinándose hacia la paz, y siempre desempeñando el rol de un farol para la democracia en la región'.

Taipei ciertamente confiesa su incomodidad ante lo que está sucediendo, para decirlo con eufemismos; la próxima elección presidencial a desarrollarse en Paraguay ha multiplicado las preocupaciones de Taiwan. Ciertos informes de prensa han revelado que Paraguay terminaría con su vínculo diplomático con Taiwan para acercarse más a Pekín -si es que el candidato de la oposición política paraguaya logra imponerse en los comicios de abril próximo.

Al considerarse una perspectiva geoestratégica más amplia, los desafíos que China presenta en numerosos frentes vinculados a la política pública siguen siendo motivo de preocupación para Washington y para muchos otros. Ya no se trata de una ambigüedad: China es el adversario más capaz con el que los Estados Unidos deben lidiar hoy.

China se encuentra bajo el control absoluto del Partido Comunista Chino, cuyo comportamiento es maligno, cruento y depredatorio. Su capacidad militar y su calculada predisposición a la hora de desafiar a Washington y a sus aliados en todo el mundo, en prácticamente todo frente estratégico del concierto internacional, consigna una amenaza de proporciones -que no observa precedente.

Con todo, los Estados Unidos de América pueden -y deben- emerger victoriosos de esta competencia diplomático-geopolítica. Aún hay tiemo para que Washington logre contrarrestar la maligna y manipulativa influencia de Pekín en otras naciones; sin embargo, esa ventana de oportunidad está cerrándose rápidamente. Washington no puede ya ganar en el terreno de las ideas y la diplomacia, sin demostrar proactividad en este crítico frente.

A tal efecto, Washington habrá de prestar mayor atención a las recurrentes interacciones -y a la amplísima relación- entre Paraguay y Taiwan, mientras allana el camino proactivamente para consolidar una relación estratégica entre nuestras tres naciones. 

A lo largo de los últimos años, Paraguay ha implementado una serie de importantes y significativas reformas políticas y económicas. Esta transformación -que prosigue su marcha- se ha ganado los aplausos de aliados y de inversores potenciales, por igual. En 2020, el Secretario de Estado Mike Pompeo subrayó la notable transición de la República del Paraguay hacia la democracia, planteándolo como un ejemplo regional. Aquélla fue la primera vez que un Secretario de Estado de los EE.UU. visitaba el país, desde 1965.

En el frente económico, Paraguay ha exhibido un notable crecimiento económico. Durante los últimos cinco años, y a pesar del desafiante concierto global, su economía creció a tasas superiores a las de sus vecinos. De igual modo, y conforme lo observara el Banco Mundial, la reducción de la pobreza en Paraguay ha sido 'más amplia que el promedio de la región'. Asimismo, este país sudamericano se ha anotado destacables logros en materia de combate contra la corrupción y la ineficiencia del sector público.

Paraguay ha nutrido sus ventajas competitivas, alimentando su vigoroso empuje por la liberalización económica y su ímpetu en pos de la transparencia. El Indice Anual de Libertad Económica -desarrollado por el think tank estadounidense The Heritage Foundation, en Washington, D.C.- ha calificado a la economía paraguaya como 'moderadamente libre'; mientras tanto, el ránking global de esta nación ha sobrepasado al de sus vecinos de peso, como la Argentina y Brasil.

Adicionalmente, Taiwan -respetado y valorado socio común del Paraguay y de los Estados Unidos- tutela una democracia con un sistema de libremercado. Taipei ha probado al mundo que la libertad es una potente fuerza estabilizadora y que la libre empresa, la libertad de asociación y la libertad de expresión conducen directamente hacia la actividad emprendedora, la prosperidad y la seguridad. Este es el principal motivo por el cual Taiwan debe importarle al mundo, hoy más que nunca antes.

En efecto, la historia nos recuerda que socios y aliados asumen una importancia central cuando se trata de obtener victorias en la puja mundial, particularmente cuando miembros del mundo libre deben hacer frente a la amenaza recurrente del autoritarismo. 

China no representa hoy una amenaza militar directa contra América Latina, pero ocupa el rol de un competidor de peso que ya ha logrado diluír la influencia estadounidense de manera crítica. Washington no habrá de ignorar esta intrusión pero, infortunadamente, se ha creado hoy un vacío de gran tamaño que Pekín está intentando llenar en la región de referencia.

En tal contexto, la relación entre Paraguay y Taiwan observa una remarcable importancia y habrá de seguir siendo alimentada, particularmente en un concierto de mayores sociedades en materia de asociación comercial estratégica y de inversiones con los Estados Unidos de América.

Hace al interés de Washington darle la bienvenida al acercamiento comprometido y recurrente de Asunción con Taiwan, en tanto deberá alentarse a que esa interacción logre optimizarse entre las tres naciones, con clara mirada hacia el futuro.



Artículo original, en inglés

 

 

Sobre Anthony B. Kim

Es investigador de temas económicos en la Fundación Heritage, Washington, D.C., con foco en librecomercio y libertad económica. Como analista senior de libertad económica en el Centro para el Comercio Internacional y la Economía (CITE), Kim es responsable principal de coordinación para la preparación del Indice de Libertad Económica. Sus trabajos son publicados en el sitio web The Daily Signal.