La Iglesia Católica de Nicaragua, 'sitiada' por el 'dictador a cargo' Daniel Ortega, denuncia la legisladora María Elvira Salazar
Dos paneles vinculados al Comité de Asuntos Extranjeros de la Cámara de Representantes del Congreso...
Dos paneles vinculados al Comité de Asuntos Extranjeros de la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos llevaron a cabo una sesión conjunta recientemente, enfocándose en la persecución sufrida por la Iglesia Católica en Nicaragua.
Desde el año pasado, la Iglesia Católica ha padecido numerosos destratos de parte del presidente Daniel Ortega, desarrollo que culminó con el arresto del Obispo Rolando Alvarez -áspero crítico del gobierno. Alvarez fue sentenciado a permanecer veintiseis años en prisión.
'La Iglesia Católica se encuentra sitiada. Casi tres cuartos de la ciudadanía nicaragüense profesa la fe católica', afirmó la legisladora María Elvira Salazar (del Partido Republicano, en representación del Estado de Florida). Compartió estas declaraciones en oportunidad de desarrollarse, el pasado 22 de marzo, una audiencia en los subcomités dedicados al hemisferio occidental, derechos humanos y organizaciones internacionales.
'A criterio de mantener un control absoluto sobre esos ciudadanos, el dictador a cargo, Daniel Ortega, necesita reemplazar a Dios Todopoderoso con su propia dictadura'.
'Esta es la razón por la cuál Ortega persigue y silencia sistemáticamente a la institución sagrada y más soberana de la historia de Nicaragua, la Iglesia Católica', consignó Salazar.
Los testigos del panel incluyeron el testimonio de prisioneros políticos nicaragüenses y activistas, como es el caso de Juan Sebastián Chamorro -ex candidato presidencial y conocido crítico del régimen, arrestado por éste- y Bianca Jagger, ex esposa del cantante Mick Jagger y activista de derechos humanos. Los ciudadanos nicaragüenses referidos lograron huir hacia territorio estadounidense.
El régimen de Ortega implementó numerosas políticas de Estado anticatólicas, entre las que se cuentan la prohibición de registro para organizaciones no-gubernamentales, la clausura forzada de instituciones católicas dedicadas a caridad y el cierre de proyectos educativos, la supresión de canales de comunicación, y la prohibición taxativa de procesiones vinculadas a las Pascuas y a la crucifixión de Cristo en la cruz.
'Nos inspira el increíble nivel de fe y valentía de aquellos como el Obispo Alvarez, quien ha sabido resistir ante la tiranía; y hemos de asegurarnos que el presidente Ortega y sus corruptos amigos sean tomados como responsables por estos horrendos delitos', observó el legislador Christopher Smith (Republicano, por Nueva Jersey).
'Ustedes son héroes', completó Smith. 'Resistir como ustedes lo han hecho es inspirador para todos nosotros. Algún día, habrá una Nicaragua libre y democrática'.
Smith exigió que el gobierno de los Estados Unidos de América emitan una 'sólida réplica' ante la dictadura de Ortega, y dijo: 'Los Estados Unidos defienden a los nicaragüenses comprometidos frente a la democracia y el respeto por los derechos humanos reconocidos en el concierto internacional'.
El Papa Francisco tomó partido ante la persecución padecida por los católicos en la nación centroamericana, comparando el gobierno de Ortega con los dictadores anticristianos registrados por la historia.
'Tenemos un obispo en prisión; es un hombre muy creíble y capaz, que buscó brindar su testimonio y que no aceptó exiliarse', consignó Francisco, en referencia a Alvarez. 'Estamos experimentando algo externo, como si se tratase de una dictadura comunista en 1917, o una hitleriana en 1935'.
A modo de respuesta frente a los comentarios del Santo Padre, Nicaragua suspendió relaciones diplomáticas con el Vaticano.
En septiembre pasado, Ortega calificó a la Iglesia Católica como 'la dictadura perfecta', expresando entonces: 'El Papa es un sagrado tirano'.
'¿Quién elige a los sacerdotes, a los obispos, al Papa, a los cardenales? ¿Con cuántos votos? ¿Quién vota por ellos?', declaró el dictador nicaragüense en medio de un evento público llevado a cabo en Managua, capital del país. 'Si se propusieran ser democráticos, pues entonces deberían comenzar por elegir al papa, a los cardenales, a los obispos, con el voto popular; con los votos de los católicos', completó.
En comentarios previos, Ortega había llamado 'terroristas' a los sacerdotes. También los calificó como 'demonios de sotana', y 'hombres que visten sotanas satánicas'.
Smith, que profesa la religión católica y ofició de presidente en las audiencias, exigió que las Naciones Unidas y el gobierno de los Estados Unidos de América pongan en marcha un mecanismo de sanciones.
'Que Dios nos perdone, si en sitios libres del mundo como los Estados Unidos, no utilizamos instrumentos económicos, políticos y diplomáticos, es decir, cada herramienta de presión de que dispongamos', dijo el legislador por Nueva Jersey.
'La Iglesia Católica, a lo largo de su historia, ha derrotado a demonios más importantes que Usted y vuestra satánica esposa', dijo Salazar, para referirse a Rosario Murillo Zambrana -quien también funge como vicepresidente de Nicaragua.
'A Ustedes, les queda poco tiempo. Han sido evaluados y han fracasado; y todo lo que le han robado al pueblo de Nicaragua, se convertirá en cenizas', remató la legisladora norteamericana.
Artículo original, en inglés
Michael Ippolito es colaborador frecuente en el medio estadounidense The Daily Signal, en Washington, D.C.