Se multiplican los cuestionamientos sobre el Servicio Secreto, tras el intento de asesinato contra Donald Trump
La cúpula del Servicio Secreto de los Estados Unidos hace frente, por estas horas, a un extensivo escrutinio...
La cúpula del Servicio Secreto de los Estados Unidos hace frente, por estas horas, a un extensivo escrutinio -tras el intento de homicidio en perjuicio del ex presidente Trump.
Un testigo presencial, que se hallaba presente en el rally que se llevó a cabo en la ciudad de Butler, estado de Pennsylvania, declaró ante un periodista de la cadena británica BBC que había 'advertido a los agentes de policía sobre el tirador', previo a que la ráfaga fuera disparada sobre Trump; ello sucedió a las 6:15 de la tarde. La entrevista -que fue replicada ampliamente en redes sociales- disparó reacciones de furia.
James Comer, presidente del Comité de Supervisión en la Cámara de Representantes -y Republicano por el estado de Kentucky-, anunció durante la noche del sábado: 'Ya he contactado al Servicio Secreto para llevar a cabo una audiencia, y también convocaré a la Directora del organismo, Kimberly Cheatle -foto-, para que se apersone ante la misma'.
Cheatle fue designada por el presidente Joe Biden para el cargo, en 2022. Su carrera de veinticinco años de trayectoria, incluye el haber servido para el cuerpo de seguridad de Biden cuando cumplía funciones como vicepresidente.
Sean Davis, CEO y co-fundador de la web The Federalista, informó que el cuerpo de seguridad de Trump había 'exigido un incremento de la protección y recursos durante semanas, pero que ese pedido fue rechazado en reiteradas oportunidades'.
Es el Departmento de Seguridad Interior el responsable de tomar esas decisiones.
Por ejemplo, Alejandro Mayorkas -Secretario de Seguridad Interior- declinó personalmente el replicar favorablemente a un pedido formulado por el candidato presidencial independiente Robert F. Kennedy Jr., para contar con protección de parte del Servicio Secreto.
Miembros del Congreso también hicieron sonar las alarmas en la noche del sábado, a medida que emergían más detalles sobre el tiroteo.
Ronny Jackson, legislador Republicano por el estado de Texas, elogió la actuación de los activos del Servicio Secreto por su pronta reacción, aunque cuestionó el liderazgo de la agencia al ofrecer una entrevista a la cadena Fox News.
Josh Hawley, senador del Partido Republicano por Missouri, exigió que el senado -tutelado por los Demócratas- pongan en marcha una investigación para revelar qué sucedió exactamente.
Bennie G. Thompson, legislador Demócrata por Mississippi y miembro destacado del Comité de Seguridad Interior en la Cámara de Representantes, presentó una legislación en abril pasado, para remover la protección del Servicio Secreto con la que contaba Donald Trump.
'Esta legislación reformaría la misión protectiva del Servicio Secreto, poniendo fin, de manera automática, a la protección de personas que han sido sentenciadas a prisión, por un delito federal o de orden estatal', anunció Thompson en su oportunidad.
Finalmente, el legislador JD Vance -Republicano, por el estado de Ohio- responsabilizó por el intento de asesinato a la retórica formulada por Biden y otros referentes del Partido Demócrata. Vance pidió públicamente que Thompson sea expulsado del Congreso de los Estados Unidos.
Mientras los legisladores continúan examinando los incidentes del sábado, el FBI anunció que lideraría una pesquisa en torno del intento de homicidio.
Artículo original -con multimedia-, en inglés
Es periodista y responsable de comunicaciones digitales de la Fundación Heritage (Washington, D.C.). Es director del Centro de Medios y Políticas Públicas en la fundación de referencia.