INTERNACIONALES: SYDNEY HUDSON & WILSON BEAVER

¿A qué se debe el súbito interés de China en las Bahamas?

Más de ocho y medio millones de turistas estadounidenses visitaron las Bahamas durante 2023.

24 de Septiembre de 2024

 

Más de ocho y medio millones de turistas estadounidenses visitaron las Bahamas durante 2023.

La nación caribeña ofrece playas prístinas, una rica historia, la oportunidad de practicar deportes acuáticos, una notable cocina local... y un interés muy serio de parte de la República Popular China.

China, Gobierno de Bahamas, Nassau, Amenaza chinaEl interés chino en las Bahamas llegó recientemente a los titulares de los medios, luego de una audiencia en la que comandantes del Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM) testificaron en torno a la 'agresiva' expansión de la influencia china en el Caribe.

Aún cuando las Bahamas han mantenido, tradicionalmenet, una marcada cercanía con Washington, las crisis recientes invitaron a que se ampliara la influencia externa de terceros.

Los expertos estiman que el huracán Dorian le costó a la economía bahameña aproximadamente un cuarto de su Producto Bruto en 2019, cifra estimada en US$ 3.4 mil millones.

El dramático retroceso del turismo durante las cuarentenas implementadas a causa del COVID-19 provocaron un daño aún más profundo a la nación isleña, dejándola especialmente vulnerable a la predatoria influencia de Pekín. China no pudo evitar tentarse con la posibilidad de arrojar anclas aquí.

En tiempos presentes, el comercio bilateral entre las Bahamas y China totaliza los US$ 492 millones. Adicionalmente, China contabiliza en el archipiélago una plétora de inversiones en infraestructura, incluyendo el desarrollo de un puerto de contención en aguas profundas, US$ 54 millones en créditos otorgados al país para el desarrollo de una autopuesta de cuatro vías, US$ 3 mil millones en préstamos para el Resort Baha Mar, y un acuerdo por US$12 millones en procura de mejoras sustanciales a la infraestructura existente.

La agresiva iniciativa china conocida como Ruta de la Seda (Belt and Road Initiative) se extiende más allá de las aguas territoriales de las Bahamas. Diez naciones caribeñas son signatarias, incluyendo a Cuba, Jamaica, la República Dominicana, Antigua y Barbuda, Dominica, Barbados, Grenada, Trinidad y Tobago, Guyana y Surinam.

Hoy día, China exhibe la tercer posición más alta de capitalización en el Banco de Desarrollo del Caribe, en tanto ha patrocinado inversiones por más de US$ 10 mil millones, desde el año 2005.

La presencia ampliada de China en el cuadrante caribeño podría resultar particularmente problemática para Taiwán, aliado estratégico de los Estados Unidos de América. La región funge como anfitrión para cuatro del pequeño grupo de trece países que reconoce oficialmente a Taiwán, en todo el globo. Entre América del Sur y el Caribe, nueve naciones han abandonado su postura de reconocer a Taiwán, para beneficiar a China. desde 2016; lo cual refleja los términos de la supremacía económica del gigante asiático en la región, y el marcado retroceso de los intereses de la influencia de Washington.

Las Bahamas, amén de ser un socio íntimo de los EE.UU. y uno de sus vecinos geográficos más cercanos, también son anfitrión del Centro Atlántico de Pruebas y Evaluaciones Submarinas de la Armada americana, órgano responsable por el desarrollo, la investigación, la ingeniería y las pruebas de sistemas bélicos destinados a la guerra subacuática.

Siendo que el Caribe es una locación primaria para el acceso marítimo estadounidense desde el sur del país, el vínculo de Washington con sus socios caribeños son importantes para la seguridad nacional. El incremento de la cooperación de ciertos países con el Partido Comunista Chino, además de la ampliación del programa Ruta de la Seda no son acontecimientos bienvenidos para el futuro de la región.

La proyección del poderío chino en las Bahamas compromete, en la práctica, la influencia estadounidense en la región, exige replantear la seguridad informativa de las operaciones militares americanas en este cuadrante y, finalmente, debilita la precaria posición internacional y diplomática de Taiwán.

Los Estados Unidos de América no habrán de tolerar que su posición en el Caribe resulte comprometida.



Artículo original, en inglés

El autor, Wilson Beaver, es consultor experto en presupuestos financieros para la defensa, en el Centro Allison para Seguridad Nacional -dependiente del think tank The Heritage Foundation, en Washington, D.C. El presente análisis fue desarrollado con la colaboración de Sydney Hudson.