BUENOS AIRES: LOS HECHOS DE REPUBLICA CROMAGNON

Ibarra se defiende, previo a la interpelación

En una clara maniobra tendiente a deslindar responsabilidad de su administración, el jefe de gobierno aseguró que mañana en la Legislatura informará sin condicionamientos; se mostró preocupado por la seguridad; ultiman detalles sobre la presencia de familiares.

21 de Julio de 2010
El jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, prometió hoy que el informe que mañana brinde a la Legislatura por la tragedia de Cromagnon será "sin ningún condicionamiento", pero previno sobre posibles "especulaciones políticas" y se mostró preocupado por la "seguridad". “Es un informe que yo decidí hacer a la Legislatura convocando a sesiones extraordinarias, sin ningún condicionamiento", enfatizó Ibarra al salir esta mañana de su casa de Villa Urquiza. El jefe de Gobierno sostuvo que "lo único que espero, y creo que es lo que corresponde, es garantizar las condiciones de orden, de normalidad, de seguridad incluso, porque se trata de un informe sobre la peor tragedia que ocurrió en la Argentina por causas no naturales". Agregó que "esa sola situación merece que se pueda exponer con tranquilidad y que no haya ninguna especulación política". Ibarra, quien dedicará la jornada de hoy a preparar su informe, dijo que los argumentos que llevará al recinto serán "las cosas que se hicieron, con la verdad", porque, advirtió, "acá nadie puede especular". "Vamos a ir con toda la verdad; lo que se hizo bien, lo que se hizo mal, lo que faltó", sintetizó. Advirtió sobre la necesidad de que "entre todos, no solo el jefe de Gobierno, pongamos todos los elementos que tengamos y los que no haya, salir a buscarlos, para que no solo se eche luz sobre las cosas de las que pueda haber dudas, sino que podamos comprometernos hacia adelante en hacer todos los cambios que sean necesarios". Según dijo, "el solo hecho de la tragedia, la presencia del jefe de Gobierno en la Legislatura frente a todos los legisladores, no solo merece sino necesita un marco de tranquilidad, de orden y de seguridad para que se pueda llevar a cabo la sesión". Por otra parte, al ser consultado sobre la inhibición de bienes que le impuso la jueza de la causa, María Angélica Crotto, Ibarra respondió: "es una cuestión meramente civil y precautoria, y transitoria, así que es una medida que dispuso la jueza, incluso de la cuál no he sido notificado". Intervención Por su parte, el ministro de Interior, Aníbal Fernández, negó que el gobierno nacional evalúe enviar al Congreso Nacional un proyecto de intervención de la ciudad de Buenos Aires y aseguró que esa herramienta es resorte del Poder Legislativo, según la Constitución. "No hay ningún proyecto (de intervención) del gobierno, esto se lo he dicho a los padres y es una de las quejas que tienen ellos. Es una atribución del Congreso de la Nación", afirmó Aníbal Fernández en declaraciones formuladas a radio Continental y al canal de noticias Crónica TV. Consultado sobre los pasos a seguir en torno a este reclamo de los familiares de las víctimas, el ministro adelantó: "La semana que viene se reunirán algunos padres con titulares de las Cámaras y el Congreso tendrá que analizar el tema", señaló Fernández, quien evitó hacer conjeturas sobre eventuales escenarios que se puedan plantear en el futuro en este aspecto. Ultiman detalles Los jefes de los bloques de la Legislatura retomarán este mediodía la discusión en torno a la presencia de familiares de la víctimas de la tragedia en la sesión especial prevista mañana, a la que concurrirá Ibarra. De acuerdo con lo previsto, a las 12.30 se retomará la reunión de la Comisión de Labor Parlamentaria en la sede legislativa de Perú al 100 que ayer pasó a un cuarto intermedio luego de que los distintos bloques no lograran ponerse de acuerdo respecto de la participación de familiares. En tanto, un grupo de padres de las víctimas del incendio que dejó 191 muertos, quienes ayer exigieron al presidente de la Legislatura porteña, Santiago de Estrada, estar presentes en el recinto, informaron que además le solicitaron al legislador que "se las arregle con los medios para ver quién entra allí, pero que esto no signifique que la prensa se dispute con los padres los lugares del recinto". José Iglesias, padre de una de las víctimas de la tragedia, precisó que le garantizaron a De Estrada que lo único que llevarán al recinto son “las fotos de las víctimas y el silencio”. Iglesias consignó además que le propuso al presidente del cuerpo que, "dado que los lugares son muy limitados, la selección de los padres que vayan al recinto no la hagan los legisladores sino los propios padres". Al reclamo de los familiares que pretenden escuchar el interrogatorio a Ibarra en el recinto se le suma la creciente expectativa en torno a las derivaciones que la presentación pueda tener en el ámbito político . Capacidad limitada La presencia de familiares de la tragedia del 30 de diciembre fue ayer punto de discordia entre los jefes de los bloques en el marco de la reunión de la Comisión de Labor Parlamentaria que debía ajustar los detalles para la sesión especial convocada para mañana a las 17. En ese contexto, representantes de bloques opositores plantearon que los familiares de las víctimas deben estar para escuchar la exposición de Ibarra, en tanto las bancadas mayoritarias pusieron reparos a esa posibilidad por la capacidad que tiene el recinto para recibir invitados. La Legislatura tiene lugar para 120 invitados pero "ya están acreditados cerca de 90 periodistas y camarógrafos de medios nacionales y cadenas internacionales", indicaron voceros del cuerpo. Fue así que el macrismo planteó la posibilidad de que se defina una comisión representativa de los familiares atento a las posibilidades el lugar, mientras que el interbloque de Izquierda y otros sectores, como el kirchnerista Miguel Talento, plantearon que no deben haber restricciones. Fuentes de la Legislatura consideraron que "la publicidad de la sesión está garantizada por la presencia de los medios de comunicación, muchos de los cuales van a transmitir en vivo todo el debate" que, según se estima, podría extenderse por más de 12 horas.
La Nación